A
mbientalistas de Colón y Gualeguaychú, que objetan la instalación de una planta de celulosa sobre la margen oriental del Río Uruguay, coincidieron en reprobar al intendente de Colón, Hugo Marsó, por haber sugerido que el reclamo vecinal exagera el riesgo ambiental del proyecto. En una carta abierta, la Asamblea Ciudadana Ambiental de Colón reprochó a Marsó haber dicho que "todo indica" que el impacto ecológico no sería tan grave como se ha afirmado y haber atribuido a un "extremismo exacerbado" las acciones de protesta, informó la agencia de noticias Télam. La polémica estalló al cumplirse ayer una semana del corte de tránsito en la ruta 136 que lleva al puente sobre el compartido Río Uruguay que une Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos, donde la finlandesa Botnia construye la planta. "Gualeguaychú es ejemplo nacional e internacional: la primera movilización social en defensa del medio ambiente. Colón es partícipe, activamente solidario con Gualeguaychú y también en defensa de nuestros propios intereses", dice la nota aprobada poco antes de la medianoche en Colón. La carta emitida por la asamblea colonense subrayó: "La mayoría de los habitantes de la región se ha manifestado en varias oportunidades en defensa de nuestro estilo de vida, nuestras economías regionales, nuestra salud y el futuro de nuestros hijos". "Usted no puede ignorar el proyecto nefasto del Banco Mundial para la cuenca del río Uruguay", finaliza la carta a Marsó. Por su parte, la asamblea de Gualeguaychú, resolvió pronunciarse en términos similares, según informó Juan Veronessi, uno de sus dirigentes. El texto correspondiente será considerado en una nueva sesión convocada para esta noche.