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e logró controlar la emergencia provocada por un derrame de amoníaco que alarmó a los pobladores de la zona sur de Chajarí. El hecho se produjo alrededor de las 20 cuando se rompió una válvula en la fábrica de hielos Polarito, ubicada en el barrio Paso, y la peligrosa sustancia comenzó a fluir de un tanque de almacenamiento de unos 800 litros. Aparentemente una mala maniobra por parte de un operario de la planta de calle 28 de Mayo, a pocos metros de avenida 9 de Julio, fue la que provocó el accidente. Alertado de la situación intervino personal de Defensa Civil municipal, que incluye el cuerpo de Bomberos y Policía provincial. En un primer momento, hubo 30 evacuados pero luego la suma aumentó a 300, ya que se desalojaron las casas de la zona y las personas fueron alojadas en el Regimiento de Chajarí, muchas de las cuales ya retornaron a sus hogares. En tanto, ocho bomberos y dos agentes de Policía fueron hospitalizados y seis de ellos permanecían en observación debido a algunos síntomas de intoxicación –molestias en las vías respiratorias y picos de presión– luego de haber estado en contacto con la sustancia tóxica. El intendente Juan Javier García, quien también ejerce la presidencia local de Defensa Civil, señaló que se trabajó en colaboración con Gendarmería, Ejército, Policía y Bomberos. Asimismo indicó que a primera hora de ayer trabajaron especialistas de la Provincia para realizar los peritajes que determinen el motivo de la fuga y el juez de Instrucción Edgardo Redruello recorrió la zona recogiendo datos para determinar las responsabilidades de la empresa. En ese sentido, se hizo notar que la denuncia fue realizada por vecinos, ya que no hubo comunicación inmediata por parte de la empresa. Por otra parte, las autoridades de Defensa Civil estaban evaluando las medida a tomar con los habitantes del barrio, ya que “el gas del amoníaco es más liviano que el oxígeno y demora en disiparse, lo que podría seguir causando problemas a la salud”. Agravado Pasadas las 22 del martes, cuando se había logrado contener la fuga colocando una válvula provisoria y, advirtiendo su poca durabilidad debido a la alta presión con la que salía el amoníaco, los bomberos plantearon la necesidad de vaciar lo que quedaba en el tanque, lo que fue resistido por el dueño que aducía el perjuicio económico que esto le ocasionaría. Una parte del líquido había sido trasvasada a un pulmón de la maquina de hacer hielo, por lo que los bomberos propusieron soltar el resto al aire libre luego de purificarlo con agua. El personal de Defensa Civil que trabajó con los equipos correspondientes, confirmó que las tareas se dificultaron por la fuerza con la que salía el amoníaco del tanque. Aunque la empresa no está ubicada en una zona densamente poblada, se decidió evacuar a los habitantes de varios metros a la redonda. En medio de la emergencia tuvo que intervenir el juez Redruello para propiciar la depuración del amoníaco que luego fue liberado. Se deberán ahora aguardar los resultados de las pericias, aunque no se descartan problemas en las instalaciones y cañerías de la fábrica.