E
l hecho se conoció recién cuando fue publicado por medios estadounidenses, ya que no trascendió en la Argentina. El episodio ocurrió mientras la hija del presidente norteamericano era protegida por uno de los ocho agentes del Servicio Secreto que la acompañan a ella y a su hermana Jenna en su viaje de dos semanas por la Argentina. Según fuentes policiales, el agente reaccionó adecuadamente, priorizando la protección de la hija del presidente y dejando escapar al delincuente. Apenas ocurrido el hecho, la joven fue transportada en una camioneta hasta la embajada de Estados Unidos. A partir de ayer, a pedido del Servicio Secreto de los Estados Unidos, se sumó la Policía Federal a la custodia de Bárbara y Jenna Bush. La Embajada de los Estados Unidos en la Argentina desmintió un posible comunicado explicando la situación y se limitó a decir que “no harán comentarios” sobre el tema.