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opa interior de la víctima, que fue ultimada a puñaladas, y remeras de un joven puestas a disposición de la Justicia fueron trasladadas hasta los laboratorios de Criminalística de Paraná con el fin de verificar si hay elementos de interés para la causa, que a criterio de los investigadores tuvo un móvil de índole pasional privado. Además el juez de Instrucción Marcelo Garay espera el informe de las empresas telefónicas para que den cuenta del entrecruzamiento de llamadas de teléfonos de líneas y de celulares. El canillita en cuestión tiene para la Policía un alto grado de responsabilidad por cuanto demostró que estuvo en el lugar del hecho, y según sus declaraciones se estima la existencia de otra persona que se está investigando. Finalmente se conoció que el magistrado dispuso una serie de pericias para establecer qué tipo de discapacidad padece el menor sospechoso. Balbi fue ultimado de siete puñaladas en la espalda y cuatro chuzazos en la zona de la yugular. El hecho fue descubierto la semana pasada en el interior de un bungalow. La investigación policial determinó que fuera demorado un canillita de 18 años, quien confesó haber estado en el lugar del hecho.