L
a nueva coordinadora de Comedores de San Salvador, Carmen Fournier, denunció en un comunicado de prensa que envió a medios de esa ciudad, que “personal de la Municipalidad procedió a desmantelar los comedores, en una actitud repudiable que no se condice con los valores de la justicia social”. En la nota, la funcionaria y el coordinador de Acción Social de ese departamento, Erwin Pablo Schonborn, apuntaron contra el Municipio. Schonborn aseguró que el viernes comprobó personalmente como personal de la Municipalidad retiró los alimentos de los comedores. Ante esta situación, el sábado se hizo un reempadronamiento de los comedores comunitarios en los barrio La Armonía, Pancho Ramírez y La Esperanza. De acuerdo al relato de la funcionaria, en camiones de la comuna se retiraron los alimentos que estaban en tres comedores comunitarios que son atendidos por la provincia, donde diariamente se alimentan unos 180 chicos. En cuanto a los registros, dijo que lo que se rendía a la Dirección de Comedores escolares eran 720 raciones, con lo que dedujo que en el camino “se perdían” por día unas 540 raciones. SIN COMIDA En declaraciones periodísticas, que fueron reproducidas por el sitio Reporte Cuatro, la funcionaria relató que el viernes por la mañana, “hacemos un recorrido en los comedores comunitarios de San Salvador, que son tres. El primero, de Barrio La Esperanza, no habían llegado los pedidos a la cocinera. Me vengo al supermercado y me dicen que no habían hecho ningún pedido. En el Pancho Ramírez, habían aprontado todas las cosas para sacarlas en vehículos municipales. Después me voy a Alma Mía, y me encuentro con lo mismo. Lo peor, es que no le dieron de comer a ningún chico, y aparte se llevaban todo”, afirmó. Asimismo, indicó que “en el comedor de La Esperanza, me encuentro que las cosas quedaron todas preparadas, pero que no alcanzaron a llevarlas. Nos duele la actitud que han tenido”, remarcó la funcionaria, quien destacó que “no concuerdan los números de asistentes con la comida que se está dando, y lo que reciben por ese grupo. Estos tres comedores, reciban por 720 comensales, a 1,2 por comensal”, siendo que en realidad la cantidad de asistentes sería de no más de 180 personas. “Íbamos a comenzar el lunes con la tarjeta nueva. A la tarde, ya teníamos programado citar a la titular de la tarjeta, para comunicarle el cambio que se hacía. Ahora, vamos a hacer una nueva inscripción, para poder regularizar la situación”, dados los hechos descubiertos. (Fuente: El Diario)