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iguel Ángel Nieves, de 50 años, trabaja en relación de dependencia para un consorcio de un edificio de esta ciudad. “Voy y vengo todos los días en mi bicicleta, porque si no la plata no alcanza. Me gano la vida honradamente y me da mucha bronca que en plena democracia no pueda estar tranquilo de que mi familia pueda andar por la calle a plena luz del día”, comenzó diciendo. Según la copia de la denuncia que traía en sus manos, su esposa, Mirta Graciela Kerbs, de 44 años, y su hija, Nancy Rocío Nieves, de 20, venían caminando desde su casa en calle Acebal con intenciones de llegar al Hospital San Martín, donde el padre de la señora Kerbs se encuentra internado. Pero al pasar por la zona del Puente Blanco, detrás del Cementerio Municipal, fueron interceptados por dos sujetos, a los que pudieron identificar como “adolescentes, de no más de 17 años”, quienes la asaltaron a punta de arma de fuego. “Más allá de que a uno le cuesta tener lo poco que tiene y que ellas se iban caminando para ahorrarse el pasaje en colectivo, lo más preciado es la vida, la que para esos delincuentes puede no valer nada”, subrayó Nieves. “Cuando las asaltaron, mi hija optó por tratar de seguir su camino, ya que no llevaba casi nada de mucho valor, sólo su teléfono celular y una cartera con 10 pesos y una tarjeta de colectivo, pero uno de los asaltantes le gritó al otro ¡Tirále... matála!, lo que la dejó helada y entregó todo lo que tenía”. Finalmente, agregó: “Es inconcebible que hoy no podamos ni los laburantes andar caminando por la calle, están todos los políticos de campaña, pero parece que es para lo único que nos sirve la democracia, para que ellos la usen, porque nosotros seguimos padeciendo una gran inseguridad”, dijo el preocupado padre. (El Diario)