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l Secretario de Medio Ambiente de la provincia, Ing. Gabriel Moguillner afirmó que el Gobierno de Entre Ríos “no va a permitir que se siga contaminando” y exigió que la empresa adecue su sistema productivo a las exigencias medioambientales y normas laborales vigentes, y presentar un plan de remediación del daño provocado en el ecosistema del arroyo Calá. "El deterioro es cada vez mayor. Las quejas de los vecinos son insistentes", afirmó el Diputado Julio Aldáz. El legislador destacó la prudencia con que se manejó el tema pero que "se terminaron las palabras" y que la compañía "deberá adecuar sus sistemas productivos, sin que esto signifique resentir los puestos de trabajo", dijo. Para el ex intendente es "fundamental" recuperar el arroyo Calá, que en los últimos años sufre una constante agresión y con ella la mortandad de distintas especies de su flora, fauna y fauna ictícola. Por otra parte dijo que las imágenes que se utilizaron para ilustrar los completos informes presentados no pueden describir los olores nauseabundos que emanan las chimeneas de la industria, lo que afecta no solo a los vecinos de Rocamora sino que llega hasta los poblados cercanos como el de Basavilbaso. Ante las expresiones del legislador, los aportes técnicos que llevaron a la reunión las distintas reparticiones del Gobierno y la exposición de dirigentes sindicales, que admitieron que las condiciones laborales del personal de la planta son "infrahumanas", y que las instalaciones son "obsoletas", los directivos de la empresa se limitaron a escuchar sin emitir opinión alguna. "No es un problema ambiental, es de seguridad e higiene", afirmó Oscar Balla. El Director de Trabajo de la provincia incluso fue más terminante al afirmar que los obreros trabajan en un "estado deprimente y desastroso". El Ingeniero Gabriel Moguilner dijo que esperaba una postura "más realista de la empresa", ya que únicamente "se interesó al tener trascendencia pública lo que ocurre con la planta radicada en las proximidades de Rocamora". El responsable de Medio Ambiente aseguró que el Gobierno de Entre Ríos no admitirá que se siga agrediendo al medioambiente con sistemas obsoletos de producción sino que los empresarios tendrán que comprometerse a sanear el arroyo Calá. Por otra parte, afirmó que se aplicará todo el rigor de la legislación vigente y que incluso de ser necesario se clausurará la industria. El Dr. Edgardo Rodríguez Cardozo, en representación de los vecinos y productores de la zona, expresó que Manfico S.A "ha burlado sistemáticamente los acuerdos para mejorar sus sistemas productivos y evitar seguir agrediendo al medioambiente", y calificó esa actitud "de total desprecio por la condición humana de los habitantes de nuestro pueblo". Para el profesional "la gente se está enfermando y los pozos de agua se están contaminando", por lo que exigió de los empresarios una pronta y definitiva solución. El Intendente de Basavilbaso, Horacio Fabián Flores, remarcó que tanto su administración como la de Rocamora y la provincia "hace años vienen trabajando en forma conjunta para encontrar una solución a la problemática que afecta por igual a los vecinos de Rocamora y Basavilbaso", pero que de ningún modo esto significa reclamar el cierre de la empresa, a la que se le reconoce que ofrece salida laboral a la mano de obra de la zona. Asimismo puso énfasis en la tarea del Estado en controlar la actividad de la industria. Las partes acordaron, después de casi dos horas de reunión, firmar un acta donde la empresa se compromete a presentar un proyecto, pero que el mismo deberá ser de corto plazo y sustentable. Esta aceptación el estado la realiza a fin de salvaguardar las fuentes de trabajo y del medioambiente de la zona y se fija para el 12 de diciembre próximo un nuevo encuentro esta vez en la sede de la Junta de Gobierno de Rocamora, luego de una recorrida que las autoridades participantes realizarán a las instalaciones de la empresa.