E
l plan de Gobierno para que los inquilinos pasen a ser propietarios a través de líneas especiales de créditos hipotecarios, a dos meses de su resonado lanzamiento, ha tenido muy poco éxito, mientras que los pocos casos que lo logran no llegan a poder comprar la vivienda en la cual viven. Según un relevamiento realizado por el matutino La Nación, apenas unos 1600 pedidos de crédito en las diferentes líneas que ofrecen las 13 entidades bancarias están en trámite efectivo, de las cuales la mitad deberían llegar al desembolso en los próximos siete días. Sin embargo, ninguno fue todavía otorgado ya que los contratos de alquiler son informales y no resulta fácil demostrar los ingresos. A pesar de que los anuncios oficiales que promocionaron la medida hace dos meses inundaron los medios, el número de gestiones que se realizan hoy en día es mucho menor a las consultas de los primeros días. El entusiasmo tampoco le duró al presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, Radamés Marini, quien aseguró mediante un comunicado de la entidad que los préstamos a inquilinos " son un fiasco, pese a la expectativa que generaron. No fueron mejora ni alivio alguno, mientras se mantiene como fondo un abusivo aumento en el precio de los alquileres". El panorama que describe la Unión Argentina de Inquilinos describe la situación del plan oficial en el marco de lo que marcan las cifras del Indec: la inflación suma el 8% en lo que va del año, pero los alquileres subieron 11,9%, por lo que volvió a pedir que se pusieran en marcha un "servicio de conciliación locativa" y un "fideicomiso de depósitos de garantía" para abaratar costos.