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��Con este proyecto buscamos adecuar la legislación de Entre Ríos a la Ley Nacional Nº 26.093, que instituye el Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles”, señaló el senador. Strassera señaló “que es imperativo dotar de un marco legislativo apropiado a uno de los desarrollos económicos potencialmente más ricos de nuestro país, y de nuestra provincia en particular, como es el sector conformado por los biocombustibles". Y aclaró que en ese marco se estudia también la posibilidad de "crear por ley, un Programa Provincial de Promoción de la Investigación y Producción de Biocombustibles, a través del cual se pueda promover la producción, almacenamiento y comercialización de biocombustibles en el territorio provincial, a partir de instrumentar facilidades impositivas, financieras y de infraestructura", generadas mediante la Autoridad de Aplicación de dicha ley, designada al efecto por el Poder Ejecutivo. Y en ese marco “se evalúa que la actividad en el territorio provincial esté eximida del pago de determinadas contribuciones impositivas por un término de cinco años a partir de su habilitación". EL MARCO REGULATORIO NACIONAL. Ley Nacional N° 26.093, que instituye el Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, establece que todo combustible caracterizado como gasoil o nafta, comercializado en el territorio nacional, deberá ser mezclado con un porcentaje del 5% de biodiesel o bioetanol, respectivamente, generando así las bases para el inicio de su producción a escala comercial. Define además como biocombustible al "bioetanol, biodiésel y biogás que se produzcan a partir de materias primas de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos, el que será mezclado con las naftas y el gasoil en un porcentaje de al menos 5%", por lo que no será necesaria la adecuación de motores. PROPUESTA PARA ENTRE RIOS. El legislador concordiense afirma que "la construcción de un gran complejo agroindustrial hacia el cual debe marchar la provincia en los próximos años, requiere de la introducción de los biocombustibles en la matriz energética provincial", y enfatizó que "ello constituye una decisión trascendental por sus diversas implicancias: no sólo ambientales -ya que propende a la reducción de las emisiones de carbono-, sino incluso económicas -por el agotamiento de combustibles fósiles frente al crecimiento continuo de la demanda-; también por la potencialidad del sector agropecuario para posicionarse como fuente de energía -generando inversión, trabajo y valor agregado a la cadena productiva-, sin olvidar la importancia social -por la generación de oportunidades para las PyMEs agropecuarias y para las economías regionales-, y por último las estratégicas - por la promoción de energías de transición para fomentar las fuentes energéticas renovables-". Strassera señaló que como "la obligatoriedad de comercializar esta mezcla empezaría a regir recién al cuarto año después de aprobada la ley, se estaría dando tiempo a la investigación y producción a escala. No obstante, si hay una pyme que hace una inversión para producir biocombustibles, y para eso el Estado provincial debe -entre otras cosas- adecuar su legislación, la autoridad de aplicación podrá, antes de los cuatro años, establecer las condiciones para la mezcla, y para fijar el precio de referencia para que tenga mercados" aseguró Strassera. Respecto a los beneficios, Strassera sostiene que "el cupo fiscal total de los beneficios promocionales se eberá fijar anualmente en la ley de Presupuesto para la Administración Pública Provincial, y sería distribuido por el Poder Ejecutivo, priorizando los proyectos en función de la promoción de las pequeñas y medianas empresas, de productores agropecuarios y de las economías regionales". Una de las derivaciones que el legislador espera de la política de promoción de biocombustibles entrerrianos es la "reactivación de las economías regionales, producto del incremento del área destinada a cultivos oleaginosos (soja, maní, colza, palma, lino, nabo, girasol) y la generación de puestos de trabajo". Otra ventaja derivada de la promoción y difusión del biodiesel es "la posibilidad de autoabastecimiento de combustible de estas economías", y por otra parte el impacto económico que se puede generar en las zonas áridas marginales,a partir del desarrollo comercial con nuevos cultivos oleaginosos". Es necesario tener en cuenta que una planta de etanol implica una inversión para molienda seca de 40 M de dólares y, además, requiere 15 mil hectáreas para sembrar maíz durante un año. En tal caso, el incremento en la cosecha maicera favorecería no sólo a la producción de etanol, sino también al desarrollo ganadero que viene asociado al maíz, lo que podría provocar todo un efecto en cascada de la producción. BENEFICIO AMBIENTAL. En los considerandos del proyecto de ley, Strassera señala que "otra atracción es el ciclo de carbono relacionado a la sustitución de Biodiesel como combustible". La combustión de diesel de petróleo libera dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y agota los limitados depósitos de combustible fósil; mientras que el CO2 liberado por el Biodiesel es reciclado continuamente de cosecha en cosecha. Por esta razón, el empleo de Biodiesel podría reducir las emisiones de carbono a la atmósfera. Ha sido comprobado que la combustión de 1 tonelada de gasoil de petróleo libera 3.11 toneladas de CO2 y que la combustión de 1 tonelada de Biodiesel libera casi la misma cantidad, pero debido a que el proceso de Biodiesel recicla el CO2, EL REMPLAZO DE GASOIL POR EL BIODIESEL REDUCIRIA LA EMISION NETA DE CARBONO EN UN TERCIO. POR LO TANTO, UNA PLANTA DE BIODIESEL QUE PRODUZCA 50.000 TONELADAS DE COMBUSTIBLE CADA AÑO, AYUDARIA A PREVENIR LA EMISION DE ALREDEDOR DE 150.000 TONELADAS DE CARBONO", aseveró el senador Strassera. IMPLICANCIA A NIVEL INTERNACIONAL. Cumpliendo con el Protocolo de Kyoto para la defensa del medio ambiente, Argentina al ser uno de los mayores productores mundiales y exportadores de aceites vegetales, como la soja y el girasol, tiene un gran potencial para la producción de Biodiesel. "EL PAIS PODRIA SURGIR COMO UNA DE LAS PRIMERAS NACIONES PRODUCIENDO COMBUSTIBLE Y AL MISMO TIEMPO CONTRIBUYENDO A LA MITIGACION DEL CALENTAMIENTO DEL PLANETA", dijo el legislador; y agregó: "los biocombustibles, por lo tanto, deberían ser considerados como una alternativa viable para ser desarrollada en Entre Ríos de modo prioritario, permitiendo acceder a fuentes energéticas, seguras, limpias y abundantes, que permitan consolidar las diversas cadenas productivas del territorio e incrementen los factores de productividad y crecimiento, en el marco de un desarrollo auténticamente sustentable". En el proyecto presentado que tomará estado parlamentario en la próxima sesión de la Cámara Alta*, resalta la "importancia de la norma a partir de un contexto mundial en el que crece la escasez de gas y petróleo, y de una situación nacional en la que resulta necesario diversificar la matriz energética, teniendo en cuenta que el crecimiento de la demanda pone en riesgo el autoabastecimiento". Además "la producción es sencilla y el rendimiento es similar al del gasoil, y las propiedades", puesto que es menos contaminante y no implica modificación de motores, y por último "el empleo que genere", argumentó el senador justicialista. "Seguramente los primeros que avancen en el negocio sean quienes tengan mayor capacidad económica; por eso se considera imprescindible el rol que desempeñe el Estado”, ya que a nivel provincial, "la acción del Estado debe favorecer a quienes queden en el medio, para que no haya una nueva concentración económica y de poder, sino un verdadero desarrollo regional. No alcanza con una ley nacional; el gobierno provincial también tiene un rol importante que desempeñar en este esquema", dijo Strassera; "si el Estado deja que el mercado actúe, todo se va a concentrar en cuatro o cinco grupos, por lo tanto nuestra obligación es la de propugnar a un Estado que planifique".