L
a idea no sólo es extender el alcance de este programa, que beneficia a Chaco, Formosa y Misiones, sino prorrogarlo (vence en julio de 2007) y otorgarle fondos por 45 millones de dólares, en parte aportados por créditos del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y en parte aportados por los presupuesto nacional y provinciales, según informó Susana Márquez, coordinadora de los programas Prodernoa-Prodernea. En cuanto al Prodernoa, un programa que actualmente se está ejecutando en Tucumán y Catamarca y al que próximamente adherirán Santiago del Estero, La Rioja y Jujuy, también recibirá algunas ampliaciones en su presupuesto, ya que, en los fondos destinados a la regularización de la tenencia de tierras en la zona pasarán de 50.000 dólares a 450.000 dólares anuales. "Este programa solventa todos los trámites que sirven para resolver situaciones irregulares no controversiales en posesiones y sucesiones inconclusas para gastos de mensura y otros", dijo Márquez. Los programas Prodernea y Prodernoa están pensados para productores chicos y de zonas marginales, pero no necesariamente pobres, sino más bien de acceso dificultoso a la tecnología. El Prodernea es el más antiguo y vence en julio de 2007, y hasta septiembre de 2006 tenía ejecutado el 70% de su presupuesto anual (lleva gastados casi 1,4 millones de dólares), en los 1040 proyectos productivos beneficiados. De 1999 a 2005 recibió fondos por casi 10 millones de dólares. El Prodernoa, en tanto, tiene un presupuesto total de 5 millones de dólares hasta 2010, cuenta son 531 beneficiarios y tiene ejecutado el 51% de su presupuesto semestral, estimado en 1.221.446 millones de dólares. Entre los proyectos más destacados del Prodernoa y Prodernea se encuentran los Maíces Andinos, que concretaron en 2006 su primera exportación a la UE y el plan Miel de la Tierra, con el que comunidades aborígenes exportan miel orgánica.