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l cónclave finalmente se produjo y fue blanco el humo que desprendió. El martes, en Villaguay, representantes del Ente Provincial Regulador de la Energía y de las 20 distribuidoras que operan en territorio entrerriano (19 cooperativas y Enersa) se sentaron en torno a una misma agenda y produjeron una serie de acuerdos que tiende a mejorar las condiciones “operativas” de cara al verano que se aproxima. La calurosa jornada que hizo de entorno vino como anillo al dedo para imaginar, a dos o tres meses vista, qué puede llegar a ocurrir apenas las altas temperaturas formen esa secuencia que vuelve casi insoportable el clima por estas latitudes. También se habló de la postergación de la audiencia ordinaria en la que se discutirán las condiciones generales del servicio para los próximos cinco años. Como saben los mejor informados, cada parte con sus propios argumentos consideraba clave producir un aplazamiento, acaso para evitar ese frente de tormenta que, intuían, podía llegar a constituirse en un escenario atravesado por lo electoral. Lo que faltaba era que unos y otros expusieran sus reparos y comprobaran que estaban entonando la misma melodía, lo que efectivamente ocurrió el martes. Así las cosas, en la reunión del EPRE con distribuidoras el asunto prácticamente se sobrevoló, al punto que quedó medianamente establecido que la audiencia finalmente se hará a mediados de abril, pero ni siquiera se confirmó el lugar ni la fecha. En rigor, ya tiene más de una semana el pedido de las cooperativas para que el Estado las subsidie o compense a fin de contar con una reserva que les permita afrontar distintas eventualidades en el verano. Nadie lo afirmó dentro del Gobierno, pero se descarta que de un momento a otro se hará el anuncio oficial en este sentido. “Se acordó que, como esta audiencia tendrá carácter quinquenal, lo que ocurra en el verano tendrá más que ver con el período que viene que con el que pasó y, entonces, coincidimos en producir un impasse para que la discusión recupere esa valiosa experiencia”, le explicó el interventor del EPRE, Francisco Taibi, a EL DIARIO. La “gestión de demanda” es el chiche nuevo que aparece en todas las expresiones de protagonistas del mercado eléctrico y alude a la necesidad de distribuir el consumo de manera armónica. “Se ratificó que la presentación hecha en su momento por las cooperativas contiene la información suficiente y necesaria para inaugurar el debate en la audiencia, salvo que voluntariamente quieran realizar nuevos aportes”, agregó. Quince de las 19 cooperativas concurrieron a la reunión de Villaguay con sus propios representantes y las otras convirtieron en su vocero a delegados de la Federación de Cooperativas Eléctricas de Entre Ríos. Los otros presentes lo hacían en nombre del EPRE y Enersa. “La mayor parte del encuentro estuvo reservado a discutir maneras de afrontar la máxima exigencia que sobrevendrá en el verano”, cronicó Taibi, al anticipar que “la idea es fortalecer la matriz comunicativa, en el sentido de volcar mensajes muy realistas, que eviten la referencia inocente a que la gente consuma menos porque, quien compra un aparato, por ejemplo un aire acondicionado, lo quiere usar y, entonces, en lo que coincidimos es en enseñar a la ciudadanía que si en lugar de en 20º pone el termostato en 24º, aunque enfríe algo más lentamente, estará ahorrando hasta un 30 % de energía”. Lo otro que se decidió es insistir en que los reclamos ante todo deben tramitarse ante la distribuidora y, sólo en el caso de que esa queja no hubiera sido correctamente atendido, llamar ahí sí al 0800 del Ente Regulador, operación que permitirá ahorrar tiempo. Es probable que estas sugerencias se vuelquen a cartillas que llegan a los usuarios junto con la factura. (Fuente: El Diario)