L
a decisión la adoptó el titular de la repartición entrerriana, Oscar Balla, luego de una reunión que condujo entre el intendente Diego Lara y los representantes del gremio de municipales. La conciliación tendrá un plazo de 10 días, contados a partir de la hora cero de hoy. Para el lunes próximo, en tanto, Balla convocó a las partes para una nueva audiencia, en la que continuarán las negociaciones con el fin de arribar a una solución definitiva del conflicto. Los empleados venían manteniéndose en estado de asamblea permanente en el corralón municipal, como parte del reclamo por un sueldo de 800 pesos, sin contar las asignaciones familiares. Además, en el marco de la protesta, venían realizando cortes de calles frente a la sede de la Municipalidad de María Grande. Todas estas medidas de acción directa quedarán ahora en suspenso, puesto que la conciliación obligatoria obliga a las partes a abstenerse de realizarlas para no entorpecer el diálogo.