
El líder del régimen norcoreano, Kim Jong-un, anunció que durante el próximo congreso del Partido de los Trabajadores presentará una política que combinará el desarrollo de fuerzas nucleares con la modernización de las armas convencionales, según informaron este sábado los medios estatales.
Según la agencia oficial KCNA, Kim afirmó que Pyongyang “promoverá simultáneamente la construcción de fuerzas nucleares y armadas convencionales”. El dictador hizo estas declaraciones durante una visita a los institutos de armamento blindado y electrónico de la Academia de Ciencias de la Defensa, donde supervisó pruebas de nuevos vehículos blindados, sistemas de protección activa y armas electrónicas.
El líder destacó la necesidad de seguir “modernizando” las fuerzas convencionales para crear un ejército poderoso y reiteró que el próximo congreso definirá la estrategia de impulsar en paralelo las capacidades nucleares y convencionales.
La reunión fue aprobada en junio durante una sesión plenaria, aunque el régimen no especificó la fecha del evento. El último congreso tuvo lugar en enero de 2021, cuando Pyongyang presentó un plan armamentístico que incluía satélites espía y misiles intercontinentales de combustible sólido.
Durante su inspección, Kim recibió explicaciones sobre el desarrollo de blindajes compuestos y un sistema inteligente de protección activa para vehículos. También observó pruebas de defensa contra misiles antitanque y presenció un concurso de tiro de unidades de francotiradores, donde enfatizó la necesidad de capacitar y expandir estas fuerzas especiales.
Los medios norcoreanos señalaron que Kim ha reiterado en meses recientes la urgencia de reemplazar tanques y blindados por modelos avanzados e intensificar el entrenamiento militar. Estas prioridades llegan en un momento en que Corea del Sur mantiene una cierta ventaja en poderío militar convencional, lo que refuerza el plan de que el régimen potencie tanto sus programas de armamento tradicional como sus capacidades nucleares.
Analistas citados por agencias internacionales recordaron que, tras el fracaso de la cumbre con Estados Unidos en 2019, Corea del Norte declaró que nunca entregará su arsenal atómico y se autoproclamó un “Estado nuclear irreversible”. Además, en el congreso de 2021, Kim presentó una agenda militar ambiciosa que incluía el desarrollo de satélites espía y misiles intercontinentales de combustible sólido.
Aunque la KCNA no proporcionó detalles sobre la fecha del próximo encuentro, expertos anticipan que se llevará a cabo a comienzos del año próximo.
Un informe reciente de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas denuncia que el régimen de Kim Jong-un en Corea del Norte ha ordenado fusilamientos públicos por el consumo o circulación de contenido audiovisual extranjero.
El análisis se basa en testimonios de más de 300 personas que lograron escapar del país en la última década. Según estos relatos, cualquier intento de acceder a noticias, música o películas foráneas es considerado un acto de traición. Desde 2011, la dictadura ha aprobado leyes que permiten aplicar la pena de muerte por la simple tenencia o intercambio de archivos multimedia.
De acuerdo con Reuters, no solo los productores o distribuidores de material extranjero son perseguidos; simplemente recibirlo o compartirlo también expone a las mismas sanciones. La expansión de la vigilancia tecnológica ha intensificado este control, afectando incluso conversaciones privadas y dispositivos personales.
Las reformas legales anunciadas en los últimos años no han mejorado la situación. Según la ONU, los procesos judiciales contra personas acusadas de consumir películas extranjeras continúan sin garantizarse el derecho a la defensa. El aislamiento y la concentración de recursos en el programa nuclear han agravado la escasez de alimentos y la precariedad, frustrando las expectativas de mejora que algunos ciudadanos albergaban tras la llegada de Kim al poder.
El informe también destaca que los menores de edad de familias pobres o huérfanas son especialmente vulnerables, ya que suelen ser destinados a “brigadas de choque” en minas de carbón o grandes obras de infraestructura. La criminalización del acceso a medios extranjeros, como señala Euro News, se utiliza como herramienta para justificar este tipo de trabajo forzado en los sectores más desprotegidos.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió que la juventud norcoreana que logró escapar sueña con una sociedad diferente, pero enfrenta una creciente censura, castigos extremos y una ausencia de derechos.
La ONU concluyó que el temor y las sanciones letales por consumir contenido extranjero se han convertido en herramientas clave de dominación social y política en Corea del Norte.
(Con información de EFE y AFP)