Por Redacción Informe Digital
El reclamo de los gobernadores al Gobierno nacional por los recursos que consideran adeudados generó un raro momento de unidad política en la Argentina de la grieta. Con Rogelio Frigerio como uno de los principales impulsores, los mandatarios provinciales exigen que se respeten los fondos previstos en las leyes vigentes y los pactos fiscales. La respuesta desde la Casa Rosada, con el jefe de Gabinete Guillermo Francos al frente, fue clara: “no hay plata”, en la ya célebre frase que sintetiza la política de ajuste fiscal de Javier Milei.
En este contexto, los intendentes de todo el país se sumaron al planteo de los gobernadores y difundieron un documento en el que expresan su respaldo. La Declaración del Consejo Federal de Intendentes, titulada simplemente “Declaración de los Intendentes”, adhiere en todos sus términos a la postura de los gobernadores y reclama el respeto al federalismo y a la distribución equitativa de los recursos.
“Los intendentes respaldamos plenamente y adherimos en todos sus términos a la declaración de los gobernadores, por la cual se propone un proyecto de ley que decide la eliminación de todos los fondos fiduciarios que se financian con el impuesto a los combustibles líquidos”, dice el texto. Y agrega: “El escenario actual es injusto. Todos coincidimos en la necesidad del equilibrio fiscal y el orden de las cuentas públicas, pero este objetivo no puede ser a costa del abandono de las obligaciones nacionales para con las provincias y municipios.”
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En Entre Ríos, la intendenta de Paraná, Rosario Romero, tomó un rol activo en la articulación del respaldo de los jefes comunales. A través de mensajes en los grupos internos y redes, Romero distribuyó el documento y pidió su difusión inmediata. “Este es el documento que acordamos difundir intendentes de todo el país en nuestras redes sociales y prensa. Ya están saliendo en distintos puntos de la República. Les pido lo difunda cada uno que acuerde lo que decimos”, expresó Romero en un mensaje que acompañó el archivo PDF del texto consensuado.
El movimiento de los intendentes deja en evidencia un frente político que, al menos en este tema, parece superar diferencias partidarias. En palabras del documento: “Los intendentes estamos unidos en defensa de lo que les corresponde a nuestros vecinos, más allá de orígenes partidarios. Podemos pensar distinto mientras luchamos por los mismos objetivos, nos une la prioridad por los ciudadanos.”
El planteo de los gobernadores y ahora de los intendentes apunta, entre otros puntos, a que los fondos de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se distribuyan según la coparticipación primaria y secundaria dispuesta por la ley vigente. Asimismo, piden eliminar los fondos fiduciarios que se financian con el impuesto a los combustibles líquidos, para que cada provincia disponga de esos recursos de acuerdo a sus necesidades.
El contexto político y económico le agrega tensión al debate. Con provincias que enfrentan serias dificultades para cumplir con sus compromisos básicos —sueldos, obras, servicios—, los gobernadores se plantaron para exigir lo que consideran justo. El gobierno de Milei, en tanto, reafirma su objetivo de equilibrio fiscal y ajuste de las cuentas públicas.
