La determinación del BM se dio en línea con el pedido realizado por la ministra de economía, Felisa Miceli, durante una reunión realizada días atrás en la sede de la institución.
En dicho encuentro, la titular de Hacienda le pidió al representante del BM, Paul Wolfowitz, que la entidad tenga “alta consideración por el impacto ambiental acumulado” que producirán las plantas de celulosa que se construyen en Fray Bentos, Uruguay, si se ponen en marcha.
El planteo fue pronunciado por la ministra de Economía, Felisa Miceli, en una reunión que mantuvo en Washington, en el marco de la Asamblea Anual del Fondo, y en referencia a crédito en estudio por 400 millones de dólares solicitado por las plantas.
Por su parte, Wolfowitz, reiteró que el Banco Mundial sólo financia proyectos que cuentan con las normas internacionales de medio ambiente.
Unos días antes se conoció una ampliación del informe de impacto ambiental acumulativo que prepara la CFI realizado por dos científicos canadienses. En ese estudio los expertos recomendaron a la entidad crediticia que brindara más información a Botnia y ENCE sobre ciertos aspectos de los proyectos, pero a su vez, concluyeron en que una posible contaminación no provocaría un "daño catastrófico".