
Nicolás Promanzio aparece como una de las figuras emergentes del universo libertario digital que da el salto a la función pública en la gestión de Javier Milei. Con poco más de 20 años, el streamer se hizo conocido como panelista habitual del programa “La Misa”, el ciclo transmitido por la plataforma de streaming Carajo que actúa como altavoz del discurso oficialista, bajo la conducción del tuitero Daniel Parisini.
Originario de Rosario, Santa Fe, Promanzio es licenciado en Relaciones Internacionales egresado de la Universidad Austral, una formación que aprovechó para forjar un perfil centrado en asuntos estratégicos y militares. Su presencia en el programa de El Gordo Dan le permitió tejer vínculos con otros referentes del movimiento libertario y con miembros del gabinete nacional, hasta el punto de participar en actos de alto impacto político como la presentación de los aviones de combate F-16 adquiridos por el gobierno nacional.

Su reciente incorporación al Ministerio de Defensa fue anunciada tras una convocatoria del teniente general Carlos Alberto Presti, quien asumió la cartera tras la salida de Luis Petri. Aunque sus funciones todavía no fueron definidas oficialmente dentro del organigrama, fuentes oficiales reconocen que resta formalizar el rol que ocupará; el propio Promanzio se limitó a afirmar que “va a estar dando una mano y trabajando”, sin entrar en mayores detalles.
La llegada del streamer a un ministerio clave como Defensa evidencia un fenómeno político que ha caracterizado a la gestión de La Libertad Avanza: el traslado de figuras surgidas del activismo digital y de espacios mediáticos libertarios hacia posiciones estatales. Muchos analistas lo señalan como parte de la “batalla cultural” promovida por el gobierno para consolidar su narrativa; en ese sentido, la presencia de Promanzio, no solo como vocero mediático sino como futuro funcionario, se interpreta como un paso más en ese proceso.

Por otro lado, desde la oposición advierten la contradicción latente en la ideología promovida por el presidente libertario frente a estos nombramientos. La incorporación del activista virtual fue cuestionada por sectores que señalan la disonancia entre la retórica antisistema de Javier Milei y el acceso a cargos estatales sin concurso ni la trayectoria burocrática tradicional de muchos militantes libertarios.
Más allá de su papel emergente en el Estado, Promanzio personifica a una generación de jóvenes libertarios que encontraron en las y en plataformas de streaming no solo un espacio para difundir sus ideas, sino una vía directa hacia la estructura del poder. Su nombramiento en el Ministerio de Defensa, aun con funciones por definir, simboliza la consolidación de un modelo de militancia digital con reverberación institucional que caracteriza a la administración de Milei. Un sello de época.





