El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este domingo que espera avanzar a la segunda fase del plan de alto el fuego en Gaza auspiciado por el presidente estadounidense Donald Trump “muy pronto”, durante una conferencia de prensa conjunta con el canciller alemán Friedrich Merz.
“Terminamos la primera parte… Y muy pronto esperamos pasar a la segunda fase, que es más difícil”, declaró Netanyahu tras una reunión de alto nivel con Merz en Jerusalén. Los líderes discutieron cómo poner fin al gobierno de Hamas en Gaza.
En esa misma rueda de prensa, Netanyahu expuso por primera vez su visión de una “tercera fase” del plan de paz, que consistiría en “desradicalizar” la Franja de Gaza. “Como le mencioné al canciller, hay una tercera fase: desradicalizar Gaza, algo que también se creía imposible, pero se logró en Alemania”, dijo el primer ministro israelí.
La visita de Merz a Israel, iniciada el sábado, es su primer viaje diplomático desde que asumió como canciller y busca consolidar la relación bilateral tras las tensiones provocadas por la guerra en Gaza y la violencia de colonos judíos extremistas en la Cisjordania ocupada.
Durante su estancia, Merz recorrió el memorial del Holocausto Yad Vashem, donde reafirmó el apoyo de Alemania a Israel. “Alemania debe defender la existencia y la seguridad de Israel. Esto permanecerá para siempre profundamente inscrito en el vínculo que nos une”, afirmó el canciller, subrayando la “responsabilidad histórica” de su país por la exterminación de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, Merz sostuvo que Israel “debe rendir cuentas ante el derecho internacional por sus acciones militares” tanto como “país en guerra” como “Estado democrático gobernado por un Estado de Derecho”. El canciller reconoció que las actuaciones del gobierno israelí durante la guerra han puesto a Alemania “ante un dilema” frente al “inmenso sufrimiento que padece la población civil de Gaza”.
El líder alemán dejó clara la postura de su país respecto a Cisjordania: “no puede haber medidas anexionistas en Cisjordania”, ya sean “formales, políticas, estructurales o de otro tipo”. Merz reiteró que Alemania cree “firmemente” en la solución de dos Estados y subrayó que “estas negociaciones son necesarias ahora mismo”.
Netanyahu aprovechó además para criticar a la Corte Penal Internacional (CPI), alegando que la razón por la que no visita Alemania es porque hay “un fiscal corrupto”, en alusión al británico Karim Khan, quien “está destruyendo la reputación” de la institución. Khan ordenó el año pasado el arresto de Netanyahu y del exministro de Defensa Yoav Gallant por presuntos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos durante el conflicto en Gaza.
La visita de Merz lo convierte en el primer canciller alemán y en el primer líder de un gran país europeo en viajar a Israel desde que la CPI emitió la orden de captura contra Netanyahu.
Los mandatarios también abordaron la cooperación tecnológica y militar entre ambos países, con especial énfasis en “el campo de la alta tecnología y la inteligencia artificial”, que Netanyahu calificó como “el futuro de la humanidad”.
Antes de su viaje, Merz llamó por teléfono al presidente palestino Mahmud Abbas para instarlo a implementar las “reformas urgentemente necesarias” que le permitan “desempeñar un papel constructivo” en la etapa posterior a la guerra en Gaza.




