
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó este domingo que Israel está preparado para recibir de inmediato a los 48 secuestrados que permanecen en la Franja de Gaza, aunque aún no se confirmó la hora exacta en que comenzará su liberación. El anuncio llega en un clima de expectación internacional tras el reciente acuerdo de alto el fuego con el grupo terrorista Hamas, que en su primera fase contempla la entrega de rehenes a cambio de la excarcelación de presos palestinos.
En un comunicado difundido después de dialogar con el coordinador israelí para los asuntos de rehenes, Gal Hirsch, Netanyahu afirmó: “Israel está preparado y listo para recibir de inmediato a todos nuestros secuestrados”. Por su parte, Hirsch confirmó que se han completado “los preparativos para la repatriación de los secuestrados vivos”, un grupo estimado en unas 20 personas. Pese a esos anuncios, persiste la incertidumbre sobre el momento preciso en que comenzará el proceso, mientras la atención se centra en la visita prevista del presidente estadounidense, Donald Trump, el lunes por la mañana.
En relación con quienes han fallecido en cautiverio, calculados en torno a 28 —aunque no se ha logrado localizar todos los cuerpos—, Hirsch explicó que también están listos los dispositivos para su repatriación, y que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se ocupará del traslado de los restos al Instituto de Medicina Forense para su identificación.
Los palestinos que serán liberados como parte del acuerdo ya fueron trasladados a las cárceles de Ofer, en Cisjordania ocupada, y a la prisión de Ketziot, en el sur de Israel. Desde esta última instalación serán enviados tanto a Gaza como a terceros países. Según el servicio de prisiones de Israel, miles de funcionarios trabajaron durante la noche del viernes para coordinar el traslado de los presos implicados en este intercambio.
En las listas de liberados no figuran personalidades destacadas como Marwan Barghouti, apresado en 2002 durante la segunda Intifada y considerado un posible sucesor de Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), ni Ahmed Saadat, antiguo secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
El alto el fuego acordado entre Israel y Hamas, que entró en vigor el viernes al mediodía, contempla un plazo de 72 horas para que el grupo palestino libere a los rehenes israelíes. Posteriormente, Israel pondrá en libertad a cerca de 200 presos palestinos y aproximadamente 1.500 detenidos, muchos de ellos arrestados durante la ofensiva en Gaza.
Medios hebreos, citando a funcionarios israelíes no identificados y un informe del Wall Street Journal, informan que Jerusalén ha recibido señales de que Hamas busca adelantar la liberación de los rehenes a la noche del domingo, antes de la llegada de Trump. Sin embargo, no existe confirmación oficial sobre un posible cambio en la agenda, y las autoridades israelíes han mantenido que esperan la liberación para la mañana del lunes.
Paralelamente, Egipto anunció este domingo la convocatoria de una Cumbre de Paz “histórica” en Sharm el Sheij, que comenzará el lunes y estará presidida por Trump y el mandatario egipcio Abdelfatah al Sisi. Según un comunicado del ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelaty, se han enviado invitaciones a Estados árabes, islámicos, europeos y asiáticos para que sus líderes participen en este encuentro, que busca “poner fin a la guerra en la Franja de Gaza e iniciar un nuevo capítulo de paz y seguridad en la región”.
La cumbre, que coincidirá con la visita de Trump y la aplicación de la tregua, contará con la presencia de líderes de más de 20 países, entre ellos el español Pedro Sánchez, el francés Emmanuel Macron y el británico Keir Starmer. El acuerdo alcanzado el miércoles, considerado como la primera fase del plan de Trump para Gaza, prevé tanto la tregua en vigor desde el viernes como la liberación de todos los rehenes israelíes y la excarcelación de cientos de palestinos, además del incremento de la ayuda humanitaria al enclave.