
En una provincia —y en un país— atravesados por el avance del crimen organizado y la creciente presión sobre las estructuras policiales y judiciales, el ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, dibuja una radiografía cruda de la realidad local.
En la entrevista con el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9 Litoral), el funcionario admite haber logrado “entre siete y ocho puntos”, aunque subraya que la seguridad pública se transformó en un terreno de disputa permanente frente a un fenómeno que describe sin eufemismos: “El narcotráfico es global… son batallas que no podemos bajar los brazos”. Esa definición, incómoda pero realista, atraviesa toda su exposición.
Roncaglia afirma que la Policía provincial está experimentando una reconfiguración profunda: mayor presencia en el territorio, profesionalización y un volumen de operativos sin precedentes. “La Policía se ha visibilizado, la sociedad la observa”, destacó, y atribuyó parte de ese cambio a una relación de trabajo sostenida con el gobernador Rogelio Frigerio. En cifras, la actividad policial alcanzó magnitudes inéditas: 6.400 allanamientos totales en el año, 1.140 exclusivamente por causas de drogas y más de 10.000 personas detenidas o imputadas. Este crecimiento, advirtió, tensiona también al sistema penitenciario: “Hoy no tenemos lugares en nuestras unidades penales para alojar detenidos”.
El colapso carcelario fue otro eje central durante la charla en “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral). Roncaglia advirtió que las unidades penales —la mayoría centenarias, salvo la de Gualeguaychú— requieren soluciones urgentes que la burocracia demora. “Insisto: la burocracia es lenta, pero al final se logran los resultados”, señaló al detallar los avances en la licitación para ampliar la Unidad Penal de Federal y la necesidad de sumar personal al Servicio Penitenciario.
El ministro reconoció que esa situación complica la operatividad policial, sobre todo en departamentos como Concordia, donde “tenemos casi cien detenidos en las comisarías”, y reduce la posibilidad de impedir que organizaciones criminales sigan operando desde el encierro.
Simultáneamente, planteó un cambio de paradigma en el Servicio Penitenciario centrado en mayor visibilidad, formación y vínculos con la educación pública. Relató su visita a aulas en las que internos de entre 35 y 50 años cursan la primaria y reflexionó: “No sé si el delito tiene que ver con no estudiar… pero lo importante es mirar para adelante”. Para Roncaglia, la reinserción es una política imprescindible para evitar la reincidencia; por eso impulsa capacitaciones, convenios con empresas y programas laborales que buscan cortar ciclos históricos.
Otro aspecto clave fue la articulación con las Fuerzas Federales, una asignatura pendiente en la región. El ministro describió una etapa de cooperación inusual: “Hoy tenemos un intercambio permanente… interactuamos con todas las Fuerzas Federales”. Señaló que esa coordinación es indispensable frente a un mapa criminal que excede los límites provinciales, con bandas que se movilizan desde Córdoba, Corrientes e incluso la República Oriental del Uruguay. La simultaneidad de ese diagnóstico quedó ilustrada cuando, durante la entrevista, informó sobre 46 allanamientos simultáneos en Paraná, Diamante, Nogoyá y otras localidades, con el despliegue de 500 efectivos de Drogas Peligrosas. “Es una investigación interesante… recién se está iniciando todo”, anticipó sobre el caso del clan Latorre.
La charla también permitió ver la relación entre seguridad y política local. Roncaglia explicó que mantiene diálogo directo con intendentes de distintas fuerzas porque “la seguridad no tiene ideología”, aunque admitió que su trato con legisladores de la oposición es esporádico. El notable aumento de inscripciones para ingresar a la Policía y al Servicio Penitenciario —“todos me mandan currículum”, confió— revela, además, una búsqueda de estabilidad laboral en un contexto económico difícil y un reconocimiento social hacia instituciones que ahora operan con mayor visibilidad pública.
En conjunto, el panorama muestra un complejo entramado: avances operativos, tensiones estructurales, cooperación inédita con fuerzas federales, un sistema penitenciario al límite y una apuesta institucional por la educación y la reinserción. En palabras del ministro, la lucha contra el narcotráfico y el delito organizado es “una batalla de todos los días”. La entrevista que sigue aporta las claves para entender por qué.
-De uno a diez -y con una mano en el corazón- ¿en lo que va de estos dos años de gestión, ¿cuánto se cumplió respecto de su objetivo trazados?
-Entre siete y ocho puntos.
– ¿Qué es lo que está faltando?
-Internamente estoy conforme con todo lo que se hizo hasta ahora. Pero, soy muy ambicioso de los resultados. La dinámica de trabajo que le exigimos de la policía, creo que se ha trabajado muy bien. Hemos cumplido con los objetivos básicos. Pero, viendo el contexto general, sobre todo, en el narcotráfico, debemos seguir trabajando. Esa es una batalla que debemos dar todos los días. ¡Es una gran guerra global!
– ¡Guerra! Es fuerte la palabra guerra.
-El narcotráfico es global. Me refiero que son batallas. Nos quedamos nosotros a diario todos los días… son batallas… que no podemos bajar los brazos. Me refiero al puntaje, porque soy ambicioso y quiero seguir trabajando… quiero darme mejores resultados. Creo que nos falta un poquito más, pero hemos cambiado muchísimo la dinámica de la Policía. Ustedes lo pueden ver: los resultados son muy buenos. Lo analizamos con el gobernador (Rogelio Frigerio) permanentemente, y realmente han crecido exponencialmente un 300% en todo sentido. La Policía se ha visibilizado, la sociedad la observa. Antes -creemos- no porque sea una institución mala, porque siempre se tuvo un buen concepto de la Policía de Entre Ríos, es una Policía con un gran y buen capital humano… un buen recurso humano; pero, nosotros la queríamos más visibilizada, no escondida en un ambiente -digamos- cerrado; sino que la Policía le pertenece a la sociedad. La sociedad la tiene que observar trabajando, interactuar con la sociedad. Nos falta un poquito más de eso y seguir trabajando y dar mejores resultados. Pasa que con el narcotráfico nosotros estamos no atados… pero, la Policía puede trabajar solamente en la cuestión del narcomenudeo. O sea, la adhesión a la ley federal de narcomenudeo en el 2018 creo que se hizo. Entonces, no es que estamos limitados. Pero, la Justicia ordinaria está enfocada en ese sentido. Es la mayor cantidad de allanamientos que se hacen. Se hicieron 1.140 allanamientos solamente por drogas en lo que va del año.
– ¡En lo que va del año!
-En lo que va del año y solamente en drogas. Se hicieron 6.400 allanamientos generales. La Policía está muy activa Más de 10.000 detenidos-imputados, identificados. Hoy estuve en un acto en la Unidad Penal N° 9, y hablábamos que ya no tenemos lugares en nuestras Unidades Penales para alojar detenidos. Estamos gestionando una licitación para ampliar una Unidad Penal, que es Federal… Pero, bueno, ustedes saben bien la burocracia entrerriana, es muy lento todo…
-No es conveniente crear otra Unidad Penal en algún lugar…
-También, sí, sí… lo venimos viendo. Pero, eso implica mucha inversión, mucho dinero. Pero, mientras tanto, yo no quiero internos o detenidos en Comisarías. ¡Es un problema! Está demostrado en el mundo y las ciudades lo padecen.
-Hoy por hoy se da esa situación.
-Tenemos… en Concordia tenemos casi cien detenidos en las Comisarías. En Departamentales, en Alcaidía de la Policía.
-Es muchísimo.
-Es muchísimo. Pero, bueno, es una demostración de la intensidad de allanamientos que se están haciendo y las detenciones. Los fiscales nos están acompañando en la gestión. Estamos trabajando en forma dinámica en este sentido. Se entendió que tenemos que trabajar juntos. Nosotros mejoramos y demostramos que pueden confiar en nuestra Policía. Y la Justicia lo está entendiendo. En ese sentido hay una confianza mutua- Y eso se demuestra con una infinidad de allanamientos: 6.400 allanamientos, más de 1.140 solamente de narcotráfico. Pero, bueno, la droga no se produce acá en Entre Ríos. La cocaína no se produce acá. Los grandes cargamentos de marihuana tampoco… hay algunas plantaciones domésticas, pero viene de afuera. Entonces, tenemos una coordinación con la Fuerzas federales, tenemos buen diálogo con los jueces federales. Y hemos trabajado en varias causas. Ustedes saben que hay causas que se han trabajado de macro tráfico. Pero, bueno, creo que en ese sentido es que digo que no es suficiente. Es como que nos debemos más.
-En este punto que usted menciona de las Fuerzas federales, porque siempre a todo jefe de Policía de Entre Ríos le costaba mucho hablar con el jefe de Gendarmería o el jefe de Prefectura o el jefe de la Policía Federal… y ver si podían hacer algo conjunto. Pero, siempre había un cortocircuito que a veces hasta hacer fracasar un operativo. Eso se rompió con su llegada, en función que usted fue el jefe máximo de la Policía Federal Argentina.
-Quizás es un antecedente que antes pasaba eso. Hoy por hoy tenemos una vinculación, interactuamos con todas las Fuerzas federales, hacemos operativos conjuntos, con la Gendarmería, con la Policía Federal. Con la Prefectura estamos charlando mucho sobre la Hidrovía porque es uno de los problemas que tenemos. Y eso es lo bueno… resalto eso que tenemos un intercambio permanente. Muchas veces atendiendo a la prolijidad de una investigación, hay que respetar que una Fuerza puede iniciar una investigación y debe avanzar. Pero, hoy hay intercambios informativos, o sea, hay intercambios de antecedentes, se intercambia. El comandante mayor (de Gendarmería, Mariano Federico) Montes, que estaba acá en Paraná y ahora es el director general de Investigación Criminal de Gendarmería en el Edificio Centinela, es una persona con la cual hemos interactuado muchísimo. Con el jefe de la Policía Federal también, a quien conozco. Y en todo sentido, con la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria). Entonces, está buena esa dinámica, más allá que yo conozco porque cada tres meses nos reuníamos con la ministra (de Seguridad, Patricia Bullrich) en Buenos Aires, en el Consejo Federal… de ahí teníamos un intercambio permanente con todos los ministros y todos los jefes de Policía del país. O sea, es importante… hoy el delito no está focalizado acá. Acá vienen delincuentes de Córdoba, de Corrientes. También de la República Oriental del Uruguay. Tuvimos el caso del femicida (Pablo Laurta) que tuvimos. Entonces, ahí sale la demostración que no podemos estar desconectados del mundo, tenemos que intercambiar información permanente, más allá de los recursos que son limitados.
– ¿Qué pasa cuando con esta cuestión que usted dice respecto que las Unidades Penales están colapsadas? ¿Esto ha de que se amplíe de alguna manera la estructura del Servicio Penitenciario?
-Son escasos. Son pocos: 1.200 más o menos. Ahora, justamente se está tratando en el en la Legislatura una ampliación del personal; que es necesario porque cuanto más internos tenés, más dedicación al cuidado en todo sentido se necesitan. Pero, bueno, el problema lo tenemos. En nuestras Unidades Penales hoy tenemos para alojar a 3.000 internos en exceso, y tenemos 2.999. Entonces, justamente, les decía que estamos trabajando en una licitación para ampliar, por ejemplo, la Unidad Penal de Federal y que nos permitiría… pero, bueno… hay mucha burocracia, lamentablemente. Insisto: a veces les digo que resurgieron resoluciones de (Francisco) “Pancho” Ramírez, (Justo José) de Urquiza que la hacen valer ahora. Antes firmaban todo y ahora nadie quiere firmar nada. Es una licitación lícita para ampliar una Unidad Penal y dan vueltas. Pero, bueno, en algún momento lo vamos a conseguir. En un año o dos años… espero que salgo Lo vivo hablando con el gobernador: necesitamos ampliar por lo menos 200 internos más. Tenemos 250 internos de causas federales, ante la Justicia Federal. Por convenio en la Mesopotamia, no hay Unidades Penales Federales. Sé que hay un plan de hacer una Unidad Federal y lo van a tener que hacer. Nosotros les ofrecimos al gobierno nacional un espacio en Gualeguaychú, porque tenemos un par de hectáreas que le podemos ceder para que hagan una, porque eso lo tenemos que bancar nosotros.
-La histórica Unidad Penal de Gualeguaychú que se cerró, ¿no se podrá refaccionar y utilizar en función de esta demanda?
-No. La mitad se pasó a manos del Municipio de Gualeguaychú. Pero, nuestra idea es que con esta reforma que estoy hablando… tenemos un plan y en algún momento lo vamos a tener que hacer. Ya no es una mala palabra invertir en una Unidad Penal. Finalmente, es cuidar a las personas que están alojadas y privadas de su libertad legalmente; cumplir con el mandato legal… entonces, necesitamos lugares adecuados. Pero, bueno, se está trabajando en ese sentido. Yo sé que lo vamos a lograr. Insisto, la burocracia es lenta, pero al final se logran los resultados. Y a eso aspiro.
-Lo que pasa es que si ustedes tienen más presos; si el Servicio Penitenciario no modificó su estructura… debe ser más difícil también controlar a las bandas internas que se quedan haciendo un negocio. Bueno, han ustedes han hecho varios allanamientos; pero, quizás no alcance.
-Insisto y similar a la Policía… nosotros hemos cambiado la dinámica del Servicio Penitenciario. Antes era una institución no visibilizada; nadie sabía qué era el Servicio Penitenciario. Hoy tiene mucha visibilidad; desfilan… les cambiamos el uniforme, les dimos entidad, los motivamos, los reconocemos. Con el gobernador fuimos juntos a recorrer la Unidad Penal 1, hay 18 box de trabajo diferentes dentro de la Unidad Penal. Entonces, hemos logrado por este incentivo que el personal se comprometa. Hoy hacemos, si bien los recursos son escasos, sorpresivamente se hacen requisas en distintas Unidades Penales. Se juntan todos los recursos humanos, se trasladan y se requisa… en Paraná, se hizo en Concordia, hace poco se hizo en Victoria… se secuestra. A ver, lamentablemente -insisto- no tenemos escáner todavía. No tenemos dinero para comprar. Pero, tenemos el recurso humano que es muy bueno. Ya estamos preparando los perros, ya tenemos casi 15 perros preparados en la búsqueda de sustancias… que ayuden al control de los ingresos. Pero, todos los días se secuestran en las visitas teléfonos, chips, drogas. Todas nuestras Unidades Penales, salvo Gualeguaychú y están dentro de los ejidos urbanos. Entonces, es fácil porque va caminando uno y arrojan un paquetito de marihuana, de cocaína. Pero, el personal -insisto- todos los días se hace el procedimiento en las ocho Unidades. El personal está muy motivado, está acompañando la gestión. Y con los recursos que tenemos, se está haciendo mucho. Hoy a la tarde estuve porque estamos insistiendo mucho con la educación, en la reinserción de los internos, sobre todo, la educación. Hoy a las 5 de la tarde egresaron 16 internos aca la Unidad Penal número 1, que no tenían primaria. Se recibieron hoy con séptimo grado.
-Justamente le íbamos a preguntar, porque esa educación puede servir para la convivencia.
-Hace poco fui a la Unidad 9 en una recorrida, porque se habilitó un Centro de Comando, donde están todas las cámaras… en la mayoría de las Unidades ahora tenemos cámaras. De repente, el director me dice si quiero ver dónde están los internos estudiando. Sí, le digo. Entonces hay tres aulas, primer y segundo ciclo, tercero y cuarto ciclo. Y entonces le digo que están en primer año o en segundo año. Se ríe (el director General, Inspector General Aníbal Alejandro) Miotti y me dice. “No, no. Es primer grado”. ¿Cómo primer grado? Sí, me dice… internos entre 35 y 50 años, mujeres y varones. Esos cuatro que tenemos ahí no saben leer ni escribir. Eran 60 en total. Todos estudiantes de la primaria, con su profesor, y eso lo maneja el CGE (Consejo General de Educación), directores… cada Unidad tiene un director. Entonces, la verdad que… le vi las caras, estaban todos contentos, los saludé uno por uno y los felicité por esta iniciativa que van haciendo. Y ahora me informó que hoy egresaban 16 estudiantes… Primaria… Entonces, yo no sé si el delito tiene que ver con no estudiar, es un interrogante que me surge… pero lo importante, miremos para adelante. Ellos hablaban del ayer, por qué están ahí, estuvimos charlando, hay que hablar con ellos. Más allá de que están privados de su libertad, están condenados… son seres humanos… y yo creo que esa reinserción es por el bien de la sociedad. El hecho que trabajen… trabajan… cobran ese dinero que va para una caja de ahorro para ellos, o se entrega a su familia. Si ellos mañana salen de estar privados de su libertad… 8-10 años, ¿qué van a hacer? Van a hacer lo que siempre hicieron muchos de ellos, que es dirigir en perjuicio de la sociedad. Más trabajo para la Policía, más trabajo para el Estado. Entonces, si nosotros nos dedicamos a educarlos, a enseñar una profesión, darles un título… ahora estamos hablando con distintas empresas, con el Patronato de Liberados para ver si los pueden tomar una vez que egresan… que los contraten… y bueno, se les dará alguna excepción de impuestos, algo de eso, para que tengan la posibilidad de trabajar… porque si en el currículum dicen “soy albañil” y le preguntan en dónde trabajó: la respuesta es que viene de estar tantos años presos… no lo va a tomar nadie, nadie le va a dar trabajo… clarito. Hot fui, particularmente, podía haber no ido, porque no tenía por qué ir; fue un acto interno del CGE con las autoridades… pero quise ir, sorprendidos, porque por primera vez un ministro…
-Disculpe… creemos que es una obligación que tenga que ir.
– Perdón, nunca se hizo, me lo dijeron ahí… la directora de la escuela… estaban sorprendidos. Les digo que es nuestra obligación como Poder Ejecutivo estar presentes. Y es una señal… y vi las caras de felicidad de ellos cuando les entregué un reconocimiento, un diploma… después les hablé un poquito… pero bueno, eso es parte de mi actividad que corresponde… parece que es algo que no corresponde, pero sí corresponde… Pero bueno, volviendo al tema de las Unidades Penales, todas nuestras unidades tienen más de 100 años. Ahí se hizo un estudio… nuestro Servicio Penitenciario se creó en 1830… pero, bueno, es un trabajo que se hace día a día.
-…
-Hablando del procedimiento de drogas, no solamente de narcomenudeo…
-Usted va a contar algo en vivo de lo que está sucediendo en estos momentos.
-Recién ahí me envió un mensaje a través de Claudio (González), jefe de Policía, se están iniciando ahora 46 allanamientos en forma simultánea: 34 aca, en Diamante y otras localidades más, por una causa de narcotráfico, de drogas peligrosas y de lavado de activos. Es el clan Latorre.
– ¿Cuántos allanamientos simultáneos se están realizando en estos momentos?
-Son 500 policías de Drogas Peligrosas. Son las 10 de la noche, la mayoría de la gente ya está cenando o por dormir… Hay 500 Policías… es la obligación, 500 Policías de toda la provincia de Drogas Peligrosas que vinieron a Paraná para hacer estos 46 allanamientos en Paraná, Diamante, Nogoyá y otros lugares. Una investigación interesante que hizo Drogas Peligrosas…
-Fue tapa de la revista este medio hace poco…
-Por eso lo comento, porque lo había leído. Es una investigación que hizo Drogas Peligrosas con el fiscal (Leandro Aníbal) Ardoy y el juez federal (Leandro) Ríos… Esto se inició (los allanamientos) hace media hora, así que lo comentamos porque ya ingresaron a todos los domicilios. Los resultados no los sabemos porque se está iniciando todo eso.
-La Escuela de Policía y el Servicio Penitenciario, en los últimos años ha tenido más inscriptos. Se lo considera una salida laboral segura, incluso había profesionales de la abogacía y de otros títulos que querían iniciar como agentes,
-Todos me mandan currículum.
– ¿Cuánto crecieron esos números respecto del año pasado?
-El año pasado se anotaron casi tres mil para ingresar y egresaron 380 en total, entre agentes y oficiales. Y en el Servicio Penitenciario son mínimos, son 48. Por eso queremos ampliar.
-Y ese número de tres mil para ingresar a la Policía creció…
-En los ingresos se anotaron casi 4.500. Para ingresar más o menos los mismos, porque tiene que ver la parte económica y va de la mano de lo que se pasa con los retiros. Hay una hay una equiparación. Pero, más o menos, este año egresaron 390 en total, entre oficiales, suboficiales; y estimamos que también van ingresar lo mismo. El otro día le decía al Jefe de la Policía que se anotaron un montón. Y, lamentablemente, van a ingresar lo que están en condiciones, no los “recomendaditos” de siempre. Ha pasado históricamente con la “listita” y no entraban los mejores. Y él me decía ¡4.500 anotados! Y le decía que esto también es un mensaje a los jóvenes, porque son todos jóvenes… no pasan los 20 años… que están viendo a la Policía más allá de una fuente laboral, que es un sueldo, puede estar bien o mal, una obra social, la integración de una institución que es seria, tanto los oficiales como los suboficiales… creo que están viendo mucho la visibilidad del trabajo que se hace diariamente, la demostración. Soy de la idea de mostrar lo que tenemos que hacer, porque la sociedad tiene que saber lo que hacemos. Si estoy dentro de un cuartel y no sabés lo que hago, estoy en una nebulosa, y podés pensar cualquier cosa de la institución. Hoy, nosotros permitimos que se metan, que vean lo bueno y lo malo. Lo malo no lo vamos a esconder bajo la alfombra, lo vamos a resolver; pero lo bueno lo vamos a mostrar también.
– ¿Hablas con legisladores de la oposición? ¿Tienes reuniones con legisladores de la oposición?
-No, no.
– ¿Y con intendentes de la oposición?
-Sí, sí, más con intendentes. Por cuestiones de seguridad me escriben directo y tengo contacto directo con ellos. Para mí seguridad no tiene ideología. No me importa de qué partido sean.
-Pero, quedó pensando con los legisladores.
-No. He hablado con dos o tres.
– ¿No está bien eso?
-Hace poco estuvo el senador por Villaguay (Juan José) Cosso, que tuvo un accidente y lo auxilió la Policía, y quiso hacer un agradecimiento… estuvo en mi despacho y fue bienvenido. La verdad que, bueno, dialogo he con la senadora (por Feliciano, Gladys Elizabeth) Domínguez… por su preocupación en torno a Feliciano… pero, la verdad que no tengo (diálogo).
-Se observa con más asiduidad que jóvenes que comenten robo y otros tipos de delitos son entregados por sus madres, abuelos, es decir, por su propia familia…
-Es común que pase.
– ¿Qué lectura hace?
-La lectura es… bueno… volvemos al consumo de las drogas. Ahí tenemos una asignatura pendiente con la prevención de la drogadicción. Es una de las asignaturas pendientes que tenemos. El tema es… muchos familiares consideran que cuando un hijo se vuelve adicto a la droga se vuelve inmanejable, no lo pueden controlar. Una gran queja permanente. Por eso dicen: no, la droga no… si es consumo personal no hacen daño a terceros. ¡Esa es la demostración que hace daños a terceros! El daño a la familia, a los abuelos… robar a los abuelos, a los hermanos… se disuelven las familias que entran en conflicto por eso. Muchas veces dicen: a mi hijo no lo puedo manejar, y cuando, por supuesto, uno no puede dejar de ser padre o madre., Entonces, ante un delito, sobre todo violentos, ellos se enteran, toman conocimiento… es una constante que pasa, ¡es verdad! En todas las provincias se presenta al padre y dice: mi hijo con entregándolo, como que no lo puede manejar.
-Es porque no lo puede manejar o porque es una manera de preservarlo de que no los maten otros jefes narcos?
-Las dos cosas… las dos cosas. Tenemos muchos hechos de violencia inter familiar, entre grupos… en este año hemos tenido 30 homicidios en toda la provincia, 13-14 en Paraná… ¡todos esclarecidos! La policía hizo la investigación o la los entregó a los autores. Cuando hay, sobre todo, menores. Yo creo que ahí la intención de la familia es preservarlos, como no lo pueden controlar, lo entregan para que la justicia se haga cargo… eso suele pasar.
– ¿Se avanzó con las políticas para darle apoyo en tema de salud mental a los Policías?
– Los hechos que tuvimos hace un tiempo y que generó muchos interrogantes… se armó un equipo de trabajo. El trabajo del policía, sobre todo, el policía que está expuesto a la atención diaria, al servicio externo, de seguridad externa, es un ser humano que sufre muchas presiones, es un estrés permanente. En otras policías del mundo, después de la función hacen yoga, una hora de yoga… acá tenés que hacer adicional porque no les alcanza el sueldo. Parto de esa base que es una producción de mucha tensión. Y muchas veces varios de los sucesos que tuvimos fueron problemas particulares, privados, no de la función misma… porque se peleó con la novia, se divorció, porque su mujer tenía otra relación. Y, bueno, me llama la atención esa medida extrema. Primero, porque, lamentablemente, uno de los instrumentos del trabajo es el arma, que es un arma que uno tiene encima… un arma que mata. Y lo tiene a mano para el momento de mucha depresión… depresión que se estudia y no sé si es valentía o cobardía el suicidio, el adoptar esa medida extrema. Lo concreto es que se ha trabajado mucho. Conseguimos que nos habiliten, por la cuestión económica, nombrar psicólogos en varios Departamentos, que no los teníamos. Pero, Dios no atiende solamente en Paraná. Porque parece que la estructura está solamente en Paraná, pero tenemos 17 Departamentos. Nuestra provincia está muy atomizada. Tenemos 315 Comisarías y Destacamentos en toda la provincia. Y en cada una hay policías. Entonces, ahora estamos ampliando esa interacción, y cada vez que hay un caso… muchas veces uno no se da cuenta, el funcionario no se da cuenta que está en estado depresivo y continúa… entonces, lo que estamos incentivando es que los amigos, la familia, avisen de eso, porque había un temor de que le saquen o se dejaba de cobrar un artículo y hoy se ha modificado. Hoy siguen cobrando. Eso lo hemos modificado con una resolución y lo vemos mucho con el jefe de Policía, Claudio González: eso se ha modificado. Entonces, si tiene un problema, tiene que recurrir, tiene que confiar y golpear la puerta, y eso no lo va a transformar… pasa que está instalado: siempre la Fuerza policial… a veces hay una mirada de “soy valiente”, “soy Superman”, y somos seres humanos con nuestra debilidad. A veces no se quiere demostrar eso, entonces, yo todos lo puedo… ¡Y no es así! Entonces, hay que hacerles entender que pueden recurrir con un problema y que ahí se les puede brindar una ayuda.
Programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) emitido el miércoles 10 de diciembre de 2025





