
El 19 de julio es la fecha límite para que las alianzas electorales de la provincia de Buenos Aires presenten a los candidatos que competirán en los comicios locales del 7 de septiembre. En este contexto, La Libertad Avanza y el PRO se encontrarán disputando más de 1000 cargos, tanto en el ámbito provincial como municipal. “No es que vamos a tener reuniones puntuales, tenemos 200 millones de reuniones”, describe uno de los principales armadores del partido amarillo a Infobae sobre cómo se desarrollan las negociaciones entre ambos partidos políticos.
La cantidad de cargos en juego es considerable: se elegirán 23 senadores provinciales y 46 diputados provinciales distribuidos en 8 Secciones Electorales diferentes; a su vez, se están negociando 1097 concejales municipales y 401 consejeros escolares.
La semana pasada, los equipos de coordinación de LLA y el PRO firmaron un acuerdo para conformar una alianza que llevará el nombre de La Libertad Avanza. Aunque no se ha hecho público, en las negociaciones previas se acordó que los amarillos tendrán, en promedio, una de cada cuatro candidaturas.
Ese teórico 25% estará sujeto a la sección o municipio del cual se hable. Importará también la ubicación de cada candidato, es decir, si se encuentran en lugares con posibilidades reales de ser elegidos.
Todos estos temas están siendo discutidos, principalmente, por los armadores más destacados de ambos partidos: Sebastián Pareja (LLA) y Cristian Ritondo (PRO), a quienes se suman, en un rol complementario, Diego Santilli y Guillermo Montenegro.
Entre los equipos técnicos violetas se destacan Juanes Osaba, Carlos “Charlie” Curestis y Luciano Olivera (todos alfiles de Pareja); mientras que del lado amarillo, participan Matías Ranzini (hombre de Ritondo), Agustín Forchieri (del santillismo) y Alejandro Rabinovich (cercano a Montenegro).
En ambos equipos reconocen que ha habido un avance significativo en los distritos más pequeños, desde un punto de vista poblacional, ya que ahí PRO y LLA cuentan con estructuras más limitadas, lo que facilita llegar a consensos sobre los lugares en las listas, dado que son pocos los cargos en disputa. “Eso está prácticamente cerrado, especialmente en aquellas áreas donde el oficialismo es el peronismo”, sostiene.
El dilema surge en las intendencias más grandes, la mayoría ubicadas en el Conurbano bonaerense, que está delimitado al norte y oeste por la Primera Sección y al sur por la Tercera Sección.
Dentro del 75% que corresponde a La Libertad Avanza, se debe discutir entre diversos sectores. Por un lado, se tiene que tener en cuenta lo indicado por la presidencia del partido bonaerense, liderada por Pareja, quien responde directamente al armador nacional Eduardo “Lule” Menem y a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Sin embargo, también demandan posiciones en las listas la agrupación Las Fuerzas del Cielo, conectada con el asesor presidencial Santiago Caputo, y cuyos principales referentes en la provincia son el diputado provincial Agustín Romo, el funcionario nacional Lucas “Sagaz” Luna y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo. No es casual que hoy y el jueves realicen actos en San Martín y en General Rodríguez, ambos distritos de la Primera.
Por otro lado, la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, también tiene intereses concretos. Debido a su estructura anterior, la funcionaria controla cuatro bancas en Diputados y una en el Senado, por lo que solicita al menos posiciones privilegiadas para renovar esos cuatro cargos (sin contar los municipales), como informó Letra P.

El PRO también enfrenta sus propios desafíos: tiene menos espacios disponibles y una mayor cantidad de actores interesados. Se presenta así una especie de “sábana corta”. A ello se suma que de las 13 intendencias bajo control amarillo, cuatro pertenecen a Jorge Macri, quien busca fortalecer su vínculo con LLA en su distrito, aunque hasta ahora solo ha encontrado resistencia libertaria. Estas son Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín), Javier Martínez (Pergamino) y María José Gentile (9 de Julio).
Los armadores amarillos han tratado de asegurar la renovación de las bancas que ya controlan. Es prácticamente un hecho que Christian Gribaudo ocupará una posición que le permitirá revalidar su banca como diputado provincial. Ranzini y Rabinovich también estarían en la contienda, por la segunda y la sexta, respectivamente.
Entre los estrategas de esta alianza se mantiene un axioma que refleja el plan que podrían adoptar para seleccionar a los candidatos. “El rendimiento del peronismo en la Tercera podría equipararse con lo que nosotros podemos lograr en los distritos del interior de la provincia. Y quien gana la Primera es quien debería ganar las elecciones”, asegura uno de ellos, clave en las conversaciones que aún están por venir.

Tanto desde el sector libertario como del PRO indican que “aún no se pueden asegurar nombres concretos”. Es decir, no se conoce quiénes ocuparán las primeras posiciones de la boleta.
Sin embargo, precisamente por esta falta de definición, en la Primera suena con fuerza el nombre del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, como posible cabeza de lista libertaria-amarilla. Este recurso de incluir a jefes municipales podría replicarse en el caso de la Quinta, con el responsable del partido de General Pueyrredón (donde se encuentra Mar del Plata), Guillermo Montenegro,en la primera posición. Estas son especulaciones que aún no están confirmadas.
Las oficinas de Pareja y Ritondo se encuentran a solo tres cuadras de distancia. Por ello, es habitual ver a varios alfiles de los armadores caminando apresuradamente por esas calles del microcentro porteño. “Prevemos un aluvión de operaciones durante toda la semana, pero lo cierto es que quienes toman las decisiones aquí se mantendrán bastante herméticos. Todo debería definirse entre el viernes y el sábado”, concluye uno de ellos.