Jueves, 16 de octubre de 2025   |   Policiales

Narcos rosarinos y vínculos políticos: la trama de prófugos, negocios e inversiones

Narcos rosarinos y vínculos políticos: la trama de prófugos, negocios e inversiones

La búsqueda en Victoria del prófugo acusado de matar al jefe de la barra de Rosario Central confirma que esa ciudad, al igual que Diamante y Nogoyá, se ha transformado en una zona de inversiones, negocios y refugio de narcotraficantes provenientes de Rosario.

Sebastián Vázquez, conocido como “Narigón” en el ambiente de la mafia, es señalado por la Fiscalía de Rosario como quien trasladó a los sicarios que, el 9 de noviembre del año pasado, acribillaron a los jefes de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte y Ricardo Attardo, en las inmediaciones del estadio Gigante de Arroyito.

Los fiscales Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra, a cargo de la investigación, lo identificaron en marzo como el conductor del vehículo que llevaba a los autores materiales de ese crimen que conmocionó a la ciudad. Vázquez ya tenía una causa abierta en la Justicia Federal y estaba prófugo por ser uno de los principales abastecedores de cocaína a distintas bandas rosarinas.

Durante los siete meses de búsqueda, el momento de mayor proximidad ocurrió el pasado lunes, cuando fue ubicado en Victoria. Efectivos de las TOE (Tropas de Operaciones Especiales) lo detectaron e identificaron a distancia y comenzaron a seguirlo en dos vehículos no identificables. En un momento el prófugo se percató y aceleró; se desató entonces una persecución que atravesó buena parte de la ciudad hasta que tomó un camino vecinal. Aunque la polvareda de la huida por el camino de tierra dificultó la visión, los policías santafesinos no lo perdieron de vista. El VW Gol Trend de Vázquez sufrió un desperfecto, fue abandonado y el hombre escapó a pie campo traviesa. Los investigadores hallaron el auto abandonado.

Según relataron a algunos medios santafesinos, la fuerza de seguridad de la vecina provincia responsabiliza a los policías de Victoria por haberse precipitado en el operativo. Sin embargo, tanto la Fiscalía como la Policía de Victoria sostienen que fueron notificadas de lo ocurrido después de la persecución y la fuga de Vázquez; es decir, que las tareas de vigilancia y búsqueda se desarrollaron sin haber informado previamente a sus pares entrerrianos, lo que desde Victoria atribuyen a una inoperancia de los efectivos santafesinos en el intento fallido de captura.

Al día siguiente, el martes por la noche, fue identificada la hija de Vázquez y su yerno cuando llegaban en taxi desde Rosario a la casa que habían alquilado en Victoria, en el barrio ATE, para retirar pertenencias de su padre.

También identificaron a un hombre que se encargaba de negociar con los dueños las distintas viviendas que alquilaba, pagando varios meses por adelantado, y que además realizaba toda la logística para Vázquez, incluso comprándole los alimentos.

La búsqueda continúa y se reforzó el puesto caminero del enlace vial.

Otros casos

En mayo de 2023, el sicario rosarino Eric Rojas fue detenido en Nogoyá en el marco de una investigación de la Fiscalía de Rosario. Estaba prófugo por integrar la banda de sicarios que mató a Valeria Nasca el 7 de mayo en Rosario, una testaferro del capo narco Esteban Lindor Alvarado. Vivía en Nogoyá con su novia desde hacía dos años; viajaba a Rosario para cumplir los trabajos que le encargaban y luego regresaba.

Fue detenido mientras circulaba en una F100 verde antigua en Illia y Lisandro De la Torre de Nogoyá. Llevaba un collar de oro y esa misma noche fue trasladado a Rosario.

Tres meses antes, el 15 de febrero de 2023, en tres allanamientos por narcomenudeo en Nogoyá detuvieron a otro rosarino, Eduardo Uraga, vinculado a Rojas. Secuestraron marihuana, cocaína y cerca de 400 mil pesos.

Un mes después de la detención de Rojas, otro hombre oriundo de la misma ciudad de la provincia de Santa Fe fue arrestado en Nogoyá y sus antecedentes también lo vinculan al mundo narco.

Se trataba de César Adrián Mateo Lucente, quien se presentó en la Jefatura de Policía de Nogoyá para radicar una denuncia por un conflicto familiar. Llevaba meses radicado en la ciudad, en pareja con una mujer, y la denuncia que formuló era contra el ex de su novia. No imaginó que lo reconocerían: uno de los policías en el lugar lo identificó por su rostro y nombre como una persona con antecedentes. Al ingresar sus datos en el sistema surgió un pedido de captura emitido por la ciudad de San Lorenzo, cercana a Rosario.

La causa correspondía a un delito de Homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, perpetrado en la localidad portuaria. La carátula implica a Gastón Daniel “Ochoa” Barrios, condenado por un hecho similar ocurrido en la misma ciudad algunos años antes. Lucente se había fugado y no había noticias suyas hasta que el 3 de mayo se libró la orden de captura.

Un pez gordo con inversiones

En 2022, este medio reveló que un jefe narco con un rol preponderante en la estructura de la banda Los Monos estaba radicado en Nogoyá. Diego Fabián Cuello, quien se distanció del grupo liderado por la familia Cantero, compró un campo de importancia a escasos kilómetros de Nogoyá y alquiló una casa.

Se alió con un grupo de abogados locales, entre ellos el condenado Walter Martínez.

Cuello montaba cocinas de droga para adulterar la cocaína. Fue detenido y condenado por un cargamento de droga hallado en Corrientes. Salió en 2022 en libertad condicional y se instaló en un campo de Nogoyá, en la zona de Betbeder.

En los últimos tiempos realizó más inversiones en campos e incluso compró una parrilla conocida donde con frecuencia se reúnen personas de Rosario.

Esto fue expuesto en Cuestión de Fondo en octubre del año pasado por el exjuez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta.

Un financista oculto en Strobel

El caso más reciente ocurrió este año: Marcos Díaz estuvo prófugo durante cuatro años de la Justicia Federal de Rosario. Su libertad terminó la mañana del sábado 29 de marzo, cuando policías federales lo detuvieron en la zona rural del Departamento Diamante, cerca de Strobel.

El exrugbier de 42 años fue una pieza clave en el financiamiento de un jefe narco rosarino: proveía dólares a la cueva donde se cambiaban los pesos provenientes de los búnkers de droga. Se encontraba en Entre Ríos, donde se movía bajo un seudónimo.

Díaz jugó de forward en Plaza Jewell, un club tradicional de rugby de Rosario, y llegó a integrar el equipo de Los Pumitas. La investigación judicial determinó que era quien proveía los dólares, adquiridos en Buenos Aires, a la banda del narco peruano Julio Rodríguez Granthon, actualmente preso en el penal de Ezeiza, publicó el periodista Germán De los Santos en Aire de Santa Fe.

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