
Este martes, Moody’s Ratings mejoró la calificación crediticia de ocho de las principales empresas no financieras de Argentina, tras el aumento en la nota de la deuda soberana del país, anunciado la semana pasada. Las compañías afectadas son: YPF, Arcor, Pan American Energy, Tecpetrol, Telecom Argentina, Vista Energy Argentina, Pluspetrol y Raghsa.
Esta mejora beneficia a empresas clave en sectores como energía, alimentos, telecomunicaciones y bienes raíces, las cuales necesitan financiamiento para cumplir con sus obligaciones y llevar a cabo inversiones. Tal es el caso de las petroleras que operan en Vaca Muerta, como YPF, que ha tenido emisiones con calificaciones superiores a la del país, así como otras del mismo sector.
La decisión de la calificadora se basa en la reciente elevación de la calificación de los bonos soberanos de Argentina, que pasaron de Caa3 a Caa1, con perspectiva estable. Asimismo, Moody’s elevó el techo de calificación en moneda local del país a B1 desde B3, y el techo en moneda extranjera a B2 desde Caa1. Estos techos representan el nivel máximo de calificación que, en general, puede asignarse a las obligaciones financieras más sólidas de emisores domiciliados en el país.
Según Moody’s, “la mejora de la calificación soberana de Argentina refleja la liberalización del mercado cambiario, el alivio de los controles de capital y la adopción de un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que ha mejorado la liquidez en moneda fuerte y reducido las vulnerabilidades externas”. Además, la agencia destacó que la desinflación y las reformas enfocadas en la inversión apoyan una transición gradual hacia la sostenibilidad externa, aunque aún persisten limitaciones estructurales y una débil posición de reservas internacionales.
El comunicado sobre la mejora de la calificación de la deuda soberana, mencionado por Moody’s en su informe, resalta que “la brecha de un escalón entre el techo en moneda extranjera y el techo en moneda local refleja una mayor eficacia de las políticas y un bajo nivel de endeudamiento externo, equilibrado por una limitada apertura de la cuenta de capital”. La agencia advirtió que, si la calificación soberana continúa mejorando, esta diferencia podría reducirse.
Empresas y sus nuevas calificaciones
La mejora de la calificación soberana impactó de inmediato en las notas de varias empresas argentinas no financieras de importancia estratégica. Moody’s detalló que las compañías beneficiadas pertenecen a sectores como alimentos, energía, bienes raíces y telecomunicaciones, y que todas mantienen una perspectiva estable. El listado de empresas y sus nuevas calificaciones es el siguiente:
– Arcor S.A.I.C.: La calificación corporativa (CFR) subió a B2 desde Caa1.
– Pan American Energy, S.L. (PAE): La calificación CFR pasó a B1 desde B3. La filial argentina de PAE también mejoró la calificación de sus notas senior garantizadas a B1 desde B3.
– Pluspetrol S.A.: Tanto la calificación CFR como la de sus notas senior no garantizadas subieron a B1 desde B3.
– Raghsa S.A.: La calificación CFR y la de sus notas senior no garantizadas aumentaron a B2 desde Caa1.
– Tecpetrol S.A.: La calificación CFR y la de sus notas senior no garantizadas se elevaron a B1 desde B3.
– Telecom Argentina S.A.: La calificación CFR subió a B2 desde Caa1.
– Vista Energy Argentina S.A.U.: La calificación CFR y la de sus notas senior no garantizadas pasaron a B2 desde Caa1.
– YPF Sociedad Anónima: La calificación CFR, así como la de sus notas senior no garantizadas y garantizadas, subieron a B2 desde Caa1. Además, la calificación del programa de notas a mediano plazo se elevó a (P)B2 desde (P)Caa1, y la evaluación crediticia base (BCA) mejoró a b2 desde caa1.
De acuerdo con Moody’s, estas acciones reflejan la aplicación de su metodología estándar, que establece que la calificación de las empresas no puede desvincularse completamente del riesgo soberano del país en el que operan.
Factores macroeconómicos y fundamentos de la mejora
La agencia internacional explicó que la mejora de las calificaciones empresariales es resultado de recientes factores macroeconómicos en Argentina. Entre los elementos destacados se encuentran la liberalización del mercado cambiario, la reducción de los controles de capital y la implementación de un nuevo acuerdo con el FMI. Estas medidas han fortalecido la liquidez en moneda extranjera y disminuido las vulnerabilidades externas del país.
Moody’s indicó en su comunicado que “estos desarrollos, junto con la desinflación en curso y las reformas orientadas a la inversión, respaldan una transición gradual hacia la sostenibilidad externa”. Sin embargo, la agencia advirtió que las restricciones estructurales y la debilidad de las reservas internacionales siguen limitando el perfil crediticio soberano de Argentina, que permanece en el nivel Caa1.
Además, la agencia resaltó que la mayor previsibilidad de las acciones gubernamentales y una menor intervención estatal en la economía y el sistema financiero son factores positivos para la mejora de los techos de calificación. A pesar de ello, la estabilidad de la balanza de pagos sigue siendo un punto débil.
Moody’s enfatizó que la calificación crediticia de las empresas argentinas no puede separarse completamente de la calidad crediticia del gobierno nacional. “La solvencia de estas compañías no puede desvincularse totalmente de la calidad crediticia del gobierno argentino, por lo que sus calificaciones deben reflejar de cerca el riesgo que comparten con el soberano”, aseveró la agencia en su reporte.
Condiciones para futuras subidas o bajadas de calificación
Moody’s precisó en su informe que cualquier mejora adicional en las calificaciones de estas empresas dependerá, en gran medida, del desarrollo de la calificación soberana de Argentina y de la capacidad de las compañías para diversificar sus operaciones fuera del país y mantener sólidos indicadores financieros y de liquidez.
Por ejemplo, para Arcor, una mejora requeriría demostrar mayor resiliencia ante las condiciones macroeconómicas y una expansión estratégica internacional. En el caso de Pan American Energy, la diversificación geográfica y la solidez de la liquidez serían determinantes.
Por el contrario, una rebaja en la calificación podría ocurrir si se deteriora la liquidez de las empresas, se debilitan sus métricas crediticias, o si la calificación soberana de Argentina sufre un descenso. Moody’s advirtió que la fuerte interconexión entre el riesgo país y las empresas implica que cualquier cambio en la nota del gobierno argentino podría repercutir directamente en las compañías.