Jueves, 7 de febrero de 2008   |   Política

Montiel criticó a todos, menos a Urribarri

El ex gobernador cuestionó casí todo el arco político, pero prefirió no opinar directamente de Urribarri. Después de las críticas, se despachó con un "me gustaría dar opiniones positivas".
El ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Alberto Montiel opinó acerca de los desafíos de la Unión Cívica Radical frente al nuevo escenario político provincial y nacional. Asimismo no ahorró en disparar duras críticas hacia algunos integrantes del “partido centenario”. Además, expresó su visión acerca del acuerdo entre el ex presidente Néstor Kirchner y el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna. En referencia al entendimiento entre el ex mandatario nacional y el ex titular del Palacio de Hacienda, el ex gobernador caracterizó a Lavagna como “la copia del presidente Kirchner, con una política altamente conservadora y algunos elementos populistas”. Al respecto analizó la alianza de la UCR y la incorporación del ex ministro en la fórmula frente a las elecciones presidenciales. Montiel sostuvo que “era claro que el partido no debía adoptar esta posición porque la alianza tenía un fuerte arraigo con una persona”. Consideró que “se puede discutir la alianza de un partido con otro, pero aliarse con una persona, es presentarlo como un salvador; y en este país tenemos muy presente lo mal que nos ha ido con los que quisieron ser o se presentaron como salvadores de la República”, cuestionó el ex gobernador. En este marco, criticó las “alianzas electorales” al decir que “no se piensa en alianzas políticas” e indicó que a lo sumo se puede establecer un diálogo para “convenir una alianza para gobernar pero cuando se sabe cuando uno es cada cual, y no cuando se presume”. El ex mandatario provincial puntualizó haber participado de algunas experiencias anteriores y señaló que “nosotros fuimos víctimas, en el último gobierno, de una alianza que tuvo en cuenta lo electoral y no lo político”. En tal argumento el dirigente radical se basó para decir que “por ahora, creo que el partido no debe aliarse con nadie”. Además, rechazó enfáticamente tanto la pretensión del “kirchnerismo de incorporarlo nuevamente a Lavagna para sacarnos los votos de la UCR, como lo que pretende Elisa Carrió de que la Concertación Cívica pueda absorber al partido. Ni uno no lo otro”, resumió. Luego de describir el escenario político, Montiel consideró que “cada partido debe hacer lo suyo”. Desde ese punto de vista, calificó como “importante” los intentos del Justicialismo de recuperarse como partido político, al tiempo que remarcó que “nosotros, los radicales, tenemos la obligación de recomponer nuestro partido. Diría que tenemos que radicalizar el Radicalismo”, subrayó el dos veces gobernador. Al respecto, consideró que la UCR atraviesa una “tremenda crisis, porque el país entero está en una profunda crisis política y sería muy difícil que un partido no estuviera. Sin embargo, el nuestro tiene instituciones que funcionan. Lo que ocurre es que los componentes de la conducción partidaria que posibilitaron el acuerdo para la Lavagna, demuestra que el partido debe volver a lo propio y a ser, fundamentalmente, radical”, resumió y a seguidamente sostuvo que ese hecho “pone en tela de juicio a la actual conducción nacional y a todos los que en esta provincia se prendieron a esta elección y se transformaron de la noche a la mañana en lavagnistas”, enfatizó el dirigente. Al ser consultado acerca de si algunos dirigentes deberían renunciar, el ex mandatario aclaró que “se debe dar un proceso de reordenamiento y de reorganización”. Montiel evitó opinar acerca de posibles renuncias pero opinó que “deben tener la honestidad y la grandeza de dar un paso al costado, cumplir con las obligaciones mínimas de tipo formal y facilitar que el partido se recupere con los que son verdaderamente radicales”. Al respecto puntualizó que “los que fueron candidatos y los que ocupan posiciones dadas por el voto popular, tanto en la Cámara de Diputados nacionales, en el Senado de la Nación o en la Convención Constituyente, son los cómplices que facilitaron estos errores fundamentales que tuvo el Radicalismo”, disparó Montiel. “Como partido de oposición no existimos” Señaló que en la última campaña “sólo se ha tenido en cuenta la toma del poder, es decir llegar a ocupar una posición. Como partido de oposición no existimos para decir qué puede estar bien y qué mal. No se conoce la opinión del radicalismo y lo que es más grave, ninguno de ellos hace una propuesta. No hay nada positivo, no se hace un planteo mínimo de ninguna cosa. Hay gran cantidad de problemas y no hay ninguno que abra la boca, por ejemplo en la situación de la salud, que es un tema muy grave. Uno ve, por ejemplo, que la salud es un tema fundamental de disputa en la campaña electoral en Estados Unidos y cómo no lo va a ser en el nuestro. Agregó a este tema otros problemas que consideró “fundamentales” y citó a la “educación, el trabajo y la vivienda”. Resaltó asimismo “el dramático problema de la basura. En Paraná a cada rato estamos cubiertos de humo por los basurales quemados, en Buenos Aires también tienen escándalos de este tipo, al igual que en Italia. Ello ocurre porque no hay una política mínima en este sentido”. A Urribarri, nadaInterrogado acerca de su opinión sobre la actual gestión provincia, el ex mandatario se excusó diciendo: “Prefiero no hablar de eso, porque quiero concentrarme en el problema de mi partido, que creo es el que tiene que dar opiniones hacia fuera”. No obstante, señaló que a casi dos meses de gobierno “hay expectativa, no otra cosa”. A paso seguido insistió: “Quiero que la gente de mi partido cumpla con las funciones para que el partido sea útil a la sociedad y se conozca lo que estamos opinando. Pero no existimos nada más que para ver qué ventajas sacan los que están en alguna posición, a quién nombran y quién los asesora”. A Rodríguez Signes, todoSobre la designación como fiscal de Estado de Julio Rodríguez Signes, quien en su gobierno llegó a ser diputado integrando la lista de la Alianza y que posteriormente fue uno de los impulsores del juicio político en su contra, Montiel opinó que “no ha hecho más que cumplir con lo que hizo cuando dejó las filas del radicalismo y se entregó a un proceso político en la Cámara de Diputados junto al actual gobernador que era el presidente del bloque de diputados Justicialista. La gente va a dar su opinión y los hechos van a demostrar un poco más lo que pasó antes y lo que pasa ahora”. Vera, Rogel y Cusinato “En el partido hay dirigentes que se rasgaron las vestiduras, como el caso del senador (Arturo) Vera que en octubre dice que el gran candidato es Lavagna y ahora sale a decir que es un delincuente. Debería tener un poco más de prudencia”, afirmó Montiel. También cargó contra Gustavo Cusinato que “era un hombre que actuaba en función de la posición de Lavagna”. Asimismo, recordó que Fabián “Rogel me llamó para decirme que venía (Raúl) Alfonsín y si yo no lo quería atender. Él venía para hacer campaña con Lavagna, por lo que le dije que no”, remarcó. Opiniones positivas “Me gustaría dar opiniones positivas, es decir qué pensamos de los problemas y qué queremos hacer”, subrayó el ex gobernador, quien hizo hincapié en que no le interesa “salir a hacer una campaña de oposición a este gobierno, no porque esté conforme, pero no quiero hacer una campaña salvaje y sucia como la que se hizo contra nosotros”. Disparó que durante este tiempo prefirió “mantener silencio” mientras “ha habido mentiras e infamias que se han dicho. Me parecía que debía seguir haciendo un esfuerzo para que la sociedad reaccione positivamente para que las cosas se hagan mejor”. Enfatizó que “no hablamos de ninguna candidatura, sino de recuperar al radicalismo para poder presentarlo como un partido posible. No sé si la gente nos va a dar o no la posibilidad, pero por lo menos saber que hemos presentado lo mejor que podemos”. “Hay que radicalizar el radicalismo, poner en claro lo que nosotros queremos y dejar de apoyar a los dirigentes que se prestaron a todas las maniobras nada más que por ocupar una posición política personal, esto no sirve”, definió Montiel quien volvió a cargar contra las “posiciones donde la política se toma como un negocio personal. No hay ideologías en discusión, porque lo que se defiende es ser parte del ejercicio del poder. Eso es algo que hace mucho daño a la política y al país”, aseveró. Finalmente, resumió que “hay que limpiar al radicalismo, con una enorme afiliación que es falsa, una cantidad de defectos y problemas que no son verdaderos. Hay que empezar por casa, trabajando con los afiliados, para salir a mostrar a la gente cómo pensamos y competir electoralmente en base a una posición clara y terminante que hoy no la tienen nuestros dirigentes”, porque “es lamentable la mediocridad de muchos” de ellos. (Fuente: El Once Digital)

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