En el actual proceso de reprivatización de Edeersa, la importancia de esta cláusula está vinculada al pasivo de la empresa. “Estamos pidiendo como condición fundamental a la firma que acceda a la concesión de Edeersa la cancelación de la deuda”, explicó y precisó que “la incorporación de la cláusula que impulsamos, eleva el nivel de penalidad a quien no cumpla con el marco regulatorio del servicio eléctrico”.
Luego aclaró que, “si bien en la actualidad la preocupación del gobierno es una deuda y la necesidad de cancelarla, en el futuro se pueden presentar otras causales”. Lo importante es que, “operada la caducidad de la concesión, el Estado pueda rescatar el servicio y tomar otra decisión al respecto”.
En este marco, Molina advirtió que al día de hoy, sin la aprobación de esta cláusula que impulsa el Poder Ejecutivo, “los que pueden determinar el destino del servicio eléctrico en la provincia son los tenedores de la deuda que supera los 100 millones de dólares -sumando capital e intereses- y los privados, interesados en competir por la concesión”.
Por ello, es objetivo del Gobierno que aquellos que ganen la licitación “estén obligados a acordar el pago de la deuda con aquellos la tienen en su poder”. Si en un plazo de 250 días este pasivo no se cancela, operaría la cláusula de caducidad que hoy está tratando Diputados.
Cabe señalar que Molina ya mantuvo encuentros con los integrantes del bloque justicialista de la cámara baja entrerriana, a quienes brindó detalles del proyecto aprobado por el Senado.
Extensión de las redes de gas natural
En otro orden, quien es también secretario de Energía, se refirió a las obras de gas que comenzaron la semana pasada en la localidad de Galarza. “Estamos adecuando la red para poder habilitar el servicio de gas natural”, anunció Molina, antes de estimar que hacia fines de noviembre la red estará en condiciones de habilitarse.
La red de distribución de Galarza lleva consigo una larga historia, que comenzó en 1996 cuando la cooperativa de la localidad la construye sin autorización previa del Enargas. “Esa red quedó en una situación irregular”, explicó el funcionario, para decir después que en 1999, cuando el Gobierno realizó el gasoducto de aproximación a Galarza, “le pedimos a Gas Nea la regularización de esa red”.
Luego continuó: “Tras el cambio de Gobierno nada se hizo al respecto, aunque sólo restaba hacer la interconexión que hicimos en esta nueva gestión del gobernador Busti”.
Cabe recordar que este año el Gobierno invirtió 600.000 pesos en la interconexión del gasoducto de aproximación a Galarza y Mansilla – que fue inaugurado en junio- mientras que Gas Nea ejecutó la otra parte, es decir, desde Galarza a Gualeguay. “Esta obra permite alimentar las localidades de Galarza, Mansilla y refuerza Gualeguay”, señaló.
Urdinarrain
“La decisión política de construir la red de distribución de gas natural en Urdinarrain está tomada”, aseguró el funcionario al referirse a esta localidad del suroeste entrerriano.
“Este año hicimos el ramal de distribución y la planta reguladora secundaria de Urdinarrain por 590.000 pesos”, comentó al tiempo que sostuvo que, de esta manera, “completamos lo que hicimos en la gestión anterior con la construcción del gasoducto de aproximación y la planta reguladora primaria”, explicó Molina. El próximo paso consiste en el llamado a licitación pública para construir unos 28.000 metros de red de distribución que suministrarán gas a 1.200 viviendas. “La inversión que demandará esta obra es de 1,4 millones de pesos”.
“Retomar el ritmo de construcción de redes de distribución de gas natural que se interrumpió durante los cuatro años de la gestión anterior, es uno de los objetivos que se impuso el actual Gobierno provincial para mejorar la calidad de vida de los hogares de 48 localidades entrerrianas, tal lo acordado originariamente con la empresa Gas Nea en 1996”, apuntó finalmente el funcionario.