

A pocas horas de que comience la sesión en el Senado, el presidente Javier Milei convocará a la cúpula de su gobierno a una reunión de Gabinete en Casa Rosada. Esta comenzó a las 10 de la mañana y tuvo una duración de dos horas. Fuentes de Presidencia afirman que “ya estaba prevista desde hace días”, aunque indudablemente adquiere un carácter fundamental, dado que la Cámara alta iba a tratar la posible sanción a los proyectos de aumento jubilatorio, de discapacidad y la moratoria; así como las dos iniciativas impulsadas por los gobernadores para incrementar sus fondos. El panorama dio un leve giro en las horas previas.
La reunión de Gabinete se llevó a cabo en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno, como es habitual, y reunió a los altos funcionarios del Ejecutivo, incluidos el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y la mayoría de los ministros y secretarios presidenciales.
Paradigmáticamente, personas muy cercanas al Presidente afirman que la reunión no fue motivada por la sesión que podría tener lugar esta tarde en el Senado, la cual podría marcar un hecho histórico: sería la primera vez en su historia que puede iniciarse -con dos tercios del recinto- sin que las autoridades la hayan convocado. A pesar de que se hicieron gestiones, resulta imposible para la vicepresidenta Victoria Villarruel frenar la convocatoria opositora, que cuenta con amplia adhesión de sectores que evidencian cómo se ha fragilizado el vínculo del Gobierno con aliados circunstanciales.
“Nos importa muy poco la sesión de hoy”, aseguró una alta fuente de Presidencia al ser consultada por Infobae. En el entorno presidencial indican que Milei dejó claro que no avalará ninguna iniciativa impulsada por la oposición, vetará cualquier ley que logren sancionar y, si su veto no prospera, lo judicializará para evitar que se realicen cambios obligados antes de las elecciones.
Sin embargo, el panorama tomaba otros matices minutos antes de que comenzara la reunión. En ese contexto, se supo que un grupo de gobernadores de la coalición -ya disuelta- Juntos por el Cambio se había reunido con sus representantes en la Cámara alta y decidieron no acompañar la votación de los proyectos que cuentan con media sanción, argumentando que estos atentan contra el equilibrio fiscal.

Los mandatarios que participaron fueron Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco) y Jorge Macri (CABA).
Los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño habían firmado y presentado semanas atrás dos iniciativas que permiten el envío de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias, así como la eliminación de los fideicomisos que se financian con el impuesto a los combustibles líquidos, para que estos fondos sean transferidos directamente a las gobernaciones.
Se trata de una cuestión de caja, y los gobernadores apoyarán a Milei para diferenciarse, a pesar de que el Presidente acusó ayer a todos los mandatarios provinciales de querer “destruir al gobierno nacional” debido a las iniciativas de alto costo fiscal.
Este sector solicitará que ambos proyectos -que debían tratarse en la sesión de hoy- sean enviados a comisión y se separen de las iniciativas que ya tienen media sanción. Aun así, esta postura es la mayoría de las provincias gobernadas por la Unión Cívica Radical (UCR), mientras que la facción PRO tiende a apoyar media sanción para las iniciativas provinciales, en línea con los gobernadores que se oponen al oficialismo.
“Nuestros proyectos tienen un costo de 0,2% del PIB, mientras que los otros representan más de 2% del producto”, argumentan allegados a un gobernador radical. Hasta ayer, desde la Casa Rosada sostenían que la estimación de las provincias estaba “dibujada” y que, en realidad, el costo era de 2,5% del PIB. “Nadie quiere figurar votando eso”, ratifican.

Aún no está claro si esta movida de los gobernadores será suficiente para frenar la sanción de las iniciativas opositoras. Si se logra, el Gobierno culminará este jueves sin que ningún proyecto sea tratado en la Cámara, pasando de un escenario completamente fatalista en la previa a uno insospechado, donde la Casa Rosada no tendría que enfrentar costos por vetos o medias sanciones en el futuro inmediato.
Una alta fuente del Poder Ejecutivo sostiene que el Gobierno no intervino en la maniobra de las provincias, pero que este gesto ayuda a distender “algo” el clima con la Casa Rosada. Esto también formará parte de los temas tratados en la reunión de Gabinete.
¿Se abre la posibilidad de que se lleve a cabo la reunión que los gobernadores solicitan con el Ejecutivo en Casa Rosada? Las condiciones parecen no estar del todo dadas, aunque el gesto de las provincias podría facilitar el inicio de algunas reuniones segmentadas. Un funcionario involucrado en el proceso de negociación indica: “No creemos que se pueda dar una cumbre institucionalizada como ellos imaginan, pero sí que en los próximos días serían viables varias reuniones más pequeñas”.
El statement realizado por Milei en su entrevista de ayer fue tan contundente que ha generado dudas en ciertos sectores dialoguistas sobre cómo actuar. El libertario fue muy crítico con los mandatarios provinciales, una constante que se ha vuelto cada vez más sistemática. Semanas atrás, los había catalogado como “la última trinchera de la casta” por no haber ajustado más.
Este miércoles, lanzó una acusación generalizada al afirmar que los 24 mandatarios buscan “destruir al Gobierno”. En este grupo de provincias hay algunos con altos niveles de colaboración con el Gobierno y otros en una posición opuesta.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, principal referente del ala dialoguista del Gobierno, describió que la relación con los gobernadores ha sido razonable con algunos, no muy buena con otros y buena con otros, mientras se intenta avanzar en el programa de gobierno. Los gobernadores expresan que sus cuentas están en mal estado; todos aseguran haber hecho ajustes… habría que evaluar cuál es el ajuste realizado por cada gobernador provincial.
“Se reúnen para solicitar recursos que afirman que les corresponden, pero la ley establece una normativa distinta. Los recursos a los que se refieren son los que se utilizan conforme a la legislación vigente, que son los ATN, fondos destinados a emergencias provinciales y que se vienen utilizando. Lo que queda claro es que todos los gobernadores se han reunido para obtener fondos del Gobierno nacional o para cambiar la finalidad de determinados recursos”, concluyó.