
A pesar de haber conseguido un contundente triunfo electoral en Bahía Blanca, donde Javier Milei y La Libertad Avanza lograron el 46,41% de los votos, el Gobierno nacional optó por un drástico recorte en los fondos destinados a la asistencia de los afectados por el temporal que azotó la ciudad bonaerense en marzo pasado.
Esta decisión fue formalmente publicada esta semana en el Boletín Oficial y redujo a la mitad el Fondo Especial de Asistencia para Emergencias. El monto, que había sido establecido en $200.000 millones mediante el Decreto 238/25 tras la tragedia climática de marzo, se encuentra ahora en $100.000 millones.
El recorte fue ratificado en un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, firmado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo. La medida se hizo pública pocos días después de las elecciones, lo que intensificó el malestar en la ciudad del sur bonaerense.

La tragedia en Bahía Blanca
Este no es el primer caso en que el Ejecutivo ignora el reclamo bahiense. En junio, el presidente Milei vetó una ley aprobada por unanimidad en el Congreso que establecía un fondo de $200.000 millones para la reconstrucción de la ciudad a través de obras de infraestructura y subsidios tanto directos como indirectos a las familias afectadas. En esa ocasión, el argumento oficial fue que ya existía un decreto que destinaba recursos para la emergencia.
“Con las medidas adoptadas en ejecución de lo dispuesto por el Decreto N° 238/25 se ha llevado adelante una tarea de reconstrucción que torna innecesario un auxilio financiero como el que propone el proyecto de ley sancionado, dentro de un marco de estrechez presupuestaria como el que estamos transitando en esta emergencia”, se expone en el texto con el que la Casa Rosada justificó su recorte.
Ahora, ese mismo fondo ha sido reducido en un 50%. Esta medida no solo perjudica a las familias que aún esperan asistencia directa, sino que también afecta las obras de infraestructura necesarias para reparar los daños causados por la inundación.

El contraste entre el respaldo electoral y la decisión del Gobierno es evidente. En Bahía Blanca y Coronel Rosales, dos de las ciudades más relevantes de la Sexta Sección Electoral, La Libertad Avanza obtuvo más del 41%, mientras que el peronismo apenas alcanzó el 34%.
Este recorte llega en un momento de alta sensibilidad política y social, donde las promesas de ayuda comienzan a desvanecerse ante la política de ajuste fiscal que el Gobierno sostiene como bandera.
El 7 de marzo, Bahía Blanca experimentó uno de los temporales más devastadores de su historia reciente. En menos de ocho horas cayeron más de 400 milímetros de lluvia, lo que resultó en la muerte de al menos 20 personas y dejó miles de damnificados.
Las calles del centro se convirtieron en ríos con corrientes violentas: autos, electrodomésticos y hasta árboles fueron arrastrados por el agua. La infraestructura de la ciudad sufrió graves daños y desde entonces la reconstrucción ha avanzado lentamente y ha estado marcada por la falta de fondos.
GD/ML