En solo tres días, el presidente Javier Milei volvió a repetir fotografías y poses en sus “mesas políticas”. La misma vestimenta, la misma actitud. Las redes sociales han notado esta singularidad y le están pasando factura; tanto así, que la palabra “maniquí” se convirtió en tendencia.
Quizás sea una mera coincidencia que esta “estética presidencial” coincida con el resultado político de las “mesas”: recetas idénticas y un rumbo económico que se repite, permaneciendo inalterado tras la contundente derrota del gobierno en las elecciones bonaerenses. Tan inalterado que este jueves, el presidente vetó las leyes de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica, que suponían un aumento de fondos para el Hospital Garrahan.
Es importante recordar que la reacción inmediata ante el golpe electoral del pasado 7 de septiembre fue la creación de una serie de “mesas políticas”, integradas por el propio presidente, Javier Milei, Karina Milei, Patricia Bullrich, Guillermo Francos, Santiago Caputo, Martín Menem y Manuel Adorni.
“Maniquí” fue tendencia
La palabra maniquí simboliza en el imaginario popular “inmovilidad” y la falta de reflejos. En este contexto, los comentarios de los usuarios en redes sociales no se hicieron esperar: “Javier Milei lleva 72 horas sentado en la misma posición con la misma ropa y los usuarios temen que haya fallecido y usen un muñeco de cera como reemplazo”, destacó la cuenta @porqetendencias.
“ÚLTIMO MOMENTO Reemplazan al Presidente de los Pies de Ninfa por un maniquí atornillado a la silla. ‘Lo más difícil fue encontrar la misma campera, pero quedó muy bien: ninguno de los participantes detectó el engaño, salvo Caputo que se sorprendió por la ausencia de gritos'”, escribió el usuario @rinconet.
“Se confirma que Javier Milei utiliza una gigantografía de cartón por su fobia a que le saquen fotos”, publica @porqueTTen_X.
Asimismo, se viralizó un video creado por el usuario @NPandemia, donde se observa a una persona de origen asiático retirando un busto de Milei en la oficina presidencial.
El cambio de humor como síntoma de debilidad política
Desde el escándalo provocado por los audios de Spagnuolo y las supuestas coimas en la ANDIS, el gobierno ha enfrentado “balas” en las redes sociales. Los memes sobre el “3%” o el hit “Alta Coimera” se han difundido de manera masiva.
El cambio en el “humor social” no solo se refleja en las urnas y en las calles, con próximas movilizaciones contra los vetos presidenciales, sino que también se aprecia en las redes sociales. Hace pocos meses, la risa provenía del oficialismo, y los memes eran creados por las filas libertarias. La situación parece haberse invertido. Un gobierno objeto de burla es un gobierno débil. Un presidente maniquí es un presidente prescindible.
MU
