La política exterior de Javier Milei hacia Israel sigue generando apoyos, pero también controversias y advertencias. En una entrevista con Infobae en Vivo, el ex director de la Secretaría de Inteligencia y ex secretario de Seguridad Interior, Miguel Ángel Toma, respaldó el alineamiento de Argentina con Estados Unidos e Israel promovido por el Presidente, aunque advirtió sobre el “riesgo adicional” que este conlleva, particularmente en el contexto de la escalada del conflicto en Medio Oriente.
En la última semana, después de visitar Israel y encontrarse con el primer ministro Benjamin Netanyahu, Milei defendió el ataque militar israelí hacia Irán como “la salvación de la cultura occidental”, reiteró su “apoyo incondicional a Israel y Estados Unidos” y clasificó al régimen islámico simplemente como “un enemigo de la Argentina”.
Al ser preguntado si este respaldo constituye una sobreactuación, Toma mostró su desacuerdo con ese estilo diplomático y sugirió: “habría que preguntarle a Milei por qué lo hace”. “Sinceramente, creo que el tipo de acciones nos genera un riesgo adicional. Está vinculado a su estilo. A Israel le serviría una actitud menos evidente; lo que realmente les beneficia es que Argentina los acompañe en los organismos multilaterales”, evaluó, en conversación con Infobae en Vivo, en el programa de la mañana, encabezado por Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet.
El conflicto entre Israel, Estados Unidos e Irán atraviesa una fase de especial tensión y definiciones, y las acciones del gobierno libertario —tales como declaraciones, gestos diplomáticos y la propuesta de trasladar la embajada a Jerusalén— han encendido el debate entre expertos sobre los beneficios y los posibles peligros que implica este alineamiento para la seguridad nacional.
Según su perspectiva, Toma observó que el comportamiento se asemeja al de “Milei y Trump, quienes comparten características similares en el ejercicio del liderazgo”. “La diferencia es que Trump representa a la principal potencia, mientras que nosotros contamos con una estructura de inteligencia debilitada. Es riesgoso”, advirtió. Además, subrayó que ese tipo de gestualidad “es innecesaria, no aporta” y “no ratifica el realineamiento” con Occidente. “No lo haría”, sintetizó.
Respecto a la intención del presidente de trasladar la embajada argentina a Jerusalén, Toma alertó: “Es una jugada complicada, no es sencilla, y requeriría una ley del Congreso. No es algo que se pueda decidir por decreto. Hay antecedentes: el gobierno de Perón en 1950 reconoció al Estado de Israel y estableció la sede diplomática en Tel Aviv. Cambiarla implica un proceso institucional complejo”.
El riesgo de un atentado terrorista en el país
Al abordar los desafíos locales en el contexto del conflicto geopolítico, el ex titular de la SIDE expresó: “Más que en guerra, nosotros (por Argentina) estamos en riesgo. El riesgo es el atentado terrorista. Irán está perdiendo la guerra en Medio Oriente, y pueden intentar alguna acción para su público interno. Lo que está en discusión ahora es si el régimen iraní persiste o no”. En concreto, ilustró que las nuevas amenazas terroristas ya no se limitan necesariamente a grandes operaciones, como los dos atentados sufridos por el país en la embajada de Israel en 1992 y en la sede de la AMIA en 1994. “Desde el surgimiento del ISIS, hay una nueva metodología que es el ‘lobo solitario’, es decir, la capacidad de una persona con locura o instrucción de atropellar a 30 personas en la calle”, ejemplificó.
Aunque recibió críticas, Toma consideró que el realineamiento geopolítico con Estados Unidos e Israel “es uno de los grandes éxitos de Javier Milei”. “Irán nos ha atacado con bombas y ha mantenido actos de guerra contra Argentina. Quien combate a Irán es nuestro aliado”, subrayó. También recordó la lógica detrás de los atentados en la AMIA y en la embajada de Israel: “Durante el gobierno de Menem se suspendió el acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán, lo que generó entre 12 y 15 años de retraso en su programa atómico. Sin esa decisión, Irán contaría hoy con la bomba nuclear. Los atentados fueron la represalia. No obstante, ahora, además de uranio, requieren científicos y centrifugadoras que han sido blanco de operaciones israelíes”.
En este contexto, el ex titular de la SIDE lamentó que Argentina “ha sufrido una destrucción sistemática de la inteligencia”, un proceso que no se ha revertido ni siquiera en el gobierno de Mauricio Macri. Recordó que la ex interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Camaño, realiza un “pedido para remitir la totalidad del libro de movimientos de la AFI sin testar” en los últimos cuatro años de la gestión de Cambiemos. Esta información puso en riesgo a agentes que operaban, por ejemplo, “en el Líbano desde hace más de 15 años”.
Toma explicó que la vulnerabilidad actual no se soluciona únicamente con presupuesto. “Si recuperas los 60 o 70 cuadros oficiales de inteligencia que borró el kirchnerismo después de la muerte de (Alberto Nisman), se puede reconstruir rápidamente la inteligencia”, sostuvo. También criticó la falta de funcionamiento de la comisión bicameral encargada de supervisar a los organismos de inteligencia: “Es fundamental que funcione. Actualmente depende de la voluntad política y de quién la controle. Eso verdaderamente determina la capacidad de anticipar y neutralizar amenazas”.
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La entrevista completa a Miguel Ángel Toma la podés encontrar en este enlace.
