
Mientras Diego Santilli completa su primera semana al frente del ministerio de Interior y multiplica esfuerzos para que un grupo de gobernadores rompan el bloques del peronismo en Diputados para que el oficialismo pueda alzarse con la primera minoría, Patricia Bullrich y los delegados de Karina Milei se mueven para seguir esmerilando el bloque de legisladores del PRO, que volvió a avisar esta semana no habría interbloque con los libertarios.
Después de recibir al gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y de Tucumán, Osvaldo Jaldo, Santilli viajó a Mendoza para reunirse con uno de los tres mandatarios provinciales que fueron aliados electorales en octubre. El miércoles ya había estado en Paraná con su amigo Rogelio Frigerio, también de pertenencia al PRO.
El jefe de la Cartera política se reunió con Alfredo Cornejo, pero se llevó una foto y un almuerzo con otros tres gobernadores: el sanjuanino Marcelo Orrego, el jujeño Carlos Sadir y el catamarqueño Raúl Jalil. Los tres mandatarios provinciales viajaron a Mendoza para participar de un foro de minería sobre minerales críticos, LATAM & Argentina Critical Minerals Summit 2025.
El cuarto integrante de la mesa del cobre es el salteño Sáenz, que suspendió su participación y no quiso replicar otra foto con Santilli, mientras él mismo sondea a otros ejecutivos provinciales para imitar al tucumano Jaldo que “le robó” un legislador a UxP para su bloque Independencia, que inauguró en 2024. El catamarqueño Jalil, uno de los primeros en visitar a Santilli, sonrió con entusiasmo para la foto, luego de enfatizar en medios de Buenos Aires que la política nacional está muy conurbanizada, un tiro por elevación al kirchnerismo.
Antes de viajar, Santilli destrabó el jueves por la noche y a pedido de Cornejo la contragarantía que reclamaba Mendoza a la Nación para conseguir un crédito internacional de US$75 millones para obras en San Rafael. El dato lo aportan desde el entorno del gobernador y no desde el ministerio del Interior. “Argentina necesita las reformas estructurales (que empuja el Gobierno), y yo soy uno de los que las promueve”, dijo Cornejo en conferencia de prensa. Por lo bajo, sugiere que el Gobierno debe tener otra política económica además del ajuste.
El almuerzo en la residencia oficial del gobernador fue distendido y no hubo rosca más allá del pedido de Santilli para que acompañen el Presupuesto y las reformas del Gobierno. Al despedirse, Cornejo le recordó que se verían en la próxima reunión del Consejo de Mayo, donde el mendocino está por representación de los gobernadores. El ministro del Interior no lo tenía en la agenda. Allí termina de cocinarse en teoría el proyecto de reforma laboral. El ministro de Desregulación también estaba en la provincia para presentar la desregulación de los controles vitivinícolas, que trajo ruido en las provincias productoras, pero no fue parte del almuerzo.
Santilli cerrará su primera semana como ministro este sábado, cuando se entreviste en Neuquén con Rolando Figueroa, otro de los nombres que suenan junto al misionero Hugo Passalacqua para sumarse al armado de los gobernadores
La mano de Bullrich y la disputa por el Renaper
El flamante ministro ya sintió el rigor de las tribus de poder libertaria con las marchas y contramarchas alrededor del Renaper y Migraciones, que pasaron al ministerio de Seguridad. La propia Bullrich había declarado que el traspaso del organismo encargado de los documentos había sido un error, pero por ahora no se corrigió. Interior sí mantuvo la secretaría de Turismo con Daniel Scioli a bordo.
Santilli no es el único jefe de las negociaciones políticas del oficialismo y quedará tironeado entre su lealtad al Gobierno y los dirigentes del PRO bonaerense que llenaron el Salón Blanco el día de su asunción.
La ministra de Seguridad, que ya se mueve como la jefa de bloque de LLA en el Senado, empujó nuevas fugas del bloque amarillo que controla Cristian Ritondo.
Cuarenta y ocho horas después de que Mauricio Macri se reuniera con el Consejo del PRO y ratificara que no habrá interbloque con LLA, se aceleraron las conversaciones con diputados.
Siete legisladores que le responden a la ministra ya habían anunciado que se pasaban a LLA horas antes de que Macri acudiera a Olivos para su última cena con Milei y se enterara en vivo y en directo que el nuevo jefe de Gabinete era Manuel Adorni.
Ahora, Bullrich empuja los pases de dos santafesinos que hicieron campaña por ella: Alejandro Bongiovanni y José Núñez. La ministra habló con los legisladores, que también intercambiaron mensajes con Romina Diez, máxima delegada de Karina Milei en esa provincia. La titular de LLA en Santa Fe no les hizo lugares, pero no le molestaría verlos pintados de violeta.
El primero, titular de la Fundación Libertad, estuvo ausente en la reunión del Consejo del PRO, igual que Diana Fernández Molero, dos faltazos que alimentaron las especulaciones.
Ritondo está en alerta y dispuesto a quemar puentes. Le transmitió su malestar a Martín Menem, que este viernes inauguró con su jefa Karina Milei la gira de la gratitud, en Corrientes. “Por ahí después del 10 de diciembre no estamos siempre para salvarle las papas”, dijeron las espadas macristas.
Bullrich, que también sumó a la cordobesa Laura Rodríguez Machado (que ya se había incorporado a la lista de LLA en Córdoba) sondea a dos que ya pegaron el portazo en el PRO, pero no se pintaron de violeta aún. Se trata de Gabriel Chumpitaz, cuyo mandato vence en diciembre, y Verónica Razzini, que crearon el minibloque de futuro y libertad. Reconocen que hubo un acercamiento, pero no dan por sentado el pase. “Vamos a seguir siendo el bloque PRO, aunque quedemos cinco“, sentenció uno de los dirigentes involucrados.
La vicegobernadora de Santa Fe Gisela Scaglia, titular del PRO santafesino, ya le avisó a Macri que integrará la bancada de Provincias Unidas, por la que resultó electa, aunque seguirá a cargo del partido amarillo en su provincia.
Macri devuelve gentilezas y sumó a la foto del consejo partidario a Ramón Lanús, intendente de San Isidro que estaba presente y a punto de irse, aunque está bajo la órbita de Bullrich.





