
Un nuevo capítulo en la interna del PJ de Concordia volvió a exponer la fractura que atraviesa al peronismo entrerriano. En las últimas horas, el Consejo Departamental resolvió destituir a su presidente, Facundo Ruiz Díaz, luego de que este rechazara la solicitud de renunciar al cargo tras haber militado en las últimas legislativas por una lista ajena al partido.
La decisión se tomó con mayoría de consejeros presentes y quedó formalizada en un acta enviada al Consejo Provincial, que solo deberá validar la autenticidad de las firmas. El documento ya fue admitido y la remoción quedó firme. El Consejo, además, dispuso asumir las funciones de la presidencia y ordenó el cambio de cerradura de la sede partidaria, un gesto que graficó la tensión interna.
El conflicto se arrastra desde principios de noviembre, cuando un sector de la conducción exigió la renuncia “voluntaria” de Ruiz Díaz por haber trabajado para la candidatura de Héctor Maya, quien compitió al Senado con el sello del Partido Socialista luego de quedar afuera de la interna justicialista. El ahora expresidente responde al sector del histórico dirigente gremial José Allende, cuyo gremio, UPCN, acompañó aquella lista.
Para los impulsores de la destitución, resultaba inadmisible que quien condujera el PJ local hubiera hecho campaña por fuera del espacio. Con esa premisa, distintas agrupaciones peronistas iniciaron un proceso para “retomar el control” del partido. Incluso debieron acreditar renuncias y fallecimientos dentro del Consejo para justificar reemplazos de suplentes por titulares y así garantizar la validez del acta que selló la salida de Ruiz Díaz.

Mientras la dirigencia concordiense avanzaba hacia un cierre drástico del conflicto, otra voz del peronismo entrerriano mostró una postura diametralmente opuesta. Damián Arévalo, intendente de San José de Feliciano, una de las pocas localidades donde el peronismo no perdió en el 26O, advirtió que el momento político no admite purgas internas. “No creo que sea momento de empezar a echar gente. No digo que no se haga, digo que hoy no es el momento. Tenemos que estar todos unidos”, afirmó, mientras se refería a la renuncia del intendente de Federación, Ricardo Bravo, a la presidencia de la Liga de Intendentes Justicialistas de Entre Ríos, haciendo así un llamado directo a evitar sanciones que profundicen la crisis.
Arévalo planteó que el PJ atraviesa una etapa en la que debe revisar su conducción y su propuesta política. Reivindicó la necesidad de “renovación importantísima de figuras y lugares de decisión”, tal como —recordó— reclamó también el intendente Gustavo Bastián en relación con el Consejo Provincial Justicialista. Para el jefe comunal, el mensaje de las urnas fue contundente: “Ya van dos elecciones en las que hemos perdido. Evidentemente, si seguimos haciendo lo mismo, la gente no nos va a elegir”.

Así, mientras en Concordia avanza la línea dura que ejecutó la destitución de Ruiz Díaz, otra parte del peronismo busca evitar que la crisis escale y expone un contrapunto que vuelve a dejar en evidencia la falta de una estrategia unificada dentro del PJ entrerriano.






