
Cuatro días después de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el dólar oficial se sitúa entre $1.430 y $1.440 por unidad, lo que representa un aumento de entre el 5% y el 6% respecto al precio del viernes 5 de septiembre.
Sin embargo, lo que en otras circunstancias hubiera implicado que ese incremento se trasladara a los precios un mes después, en esta ocasión, dada la proximidad del cambio de listas de precios a 20 días, genera incertidumbre en el sector.
“El aumento va a llegar, es inevitable. Pero no sabemos si ocurrirá antes de fin de mes”, coinciden marcas y concesionarios.
Todas las automotrices confirmaron este jueves que están monitoreando la situación “minuto a minuto”, aunque por el momento no se ha producido ningún ajuste de precios.
“En principio, no parece prudente actuar con tan pocos días. Nos reunimos a diario con el equipo comercial, lógicamente. Sin embargo, hasta ahora no consideramos necesaria una actualización. Una devaluación del 5% al 6% tendrá por supuesto un impacto en los costos. Pero nuestra política de precios se mantiene”, afirmaron desde una automotriz.
“No tenemos planes de cambiar las listas, pero eso no implica que los concesionarios no hagan lo mismo”, advirtió un ejecutivo de otra marca.
El punto de venta es, sin duda, el elemento más expuesto en este contexto. Con tasas de interés elevadas, los primeros días de cada mes se pueden hacer mayores descuentos, mientras que en los últimos días estos descuentos tienen un costo más elevado.
“Contamos con una lista de precios para ventas y cobros antes del día 15 y otra posterior. Con tasas tan altas, el costo del dinero se vuelve tan elevado que nos obliga a modificar las condiciones dentro de un mismo mes”, explicó el propietario de una cadena de concesionarios oficiales del interior. “Cada cinco días perdemos un punto de tasa”, comentó a Infobae.
“Las terminales no tienen margen para absorber una devaluación del 5%. Así que no sabemos si el aumento llegará antes de fin de mes o se presentará en la lista de octubre, pero es ineludible que los precios aumentarán significativamente en las próximas semanas”, indicaron desde una concesionaria oficial en CABA.
Freno en la facturación
Lo que ocurrió el lunes fue que la mayoría de las empresas interrumpió la facturación de unidades a los concesionarios como medida inicial, cuando el dólar había escalado casi hasta los $1.470, el techo de la banda.
En algunos casos, esa decisión se mantiene actualmente; en otras empresas, solo se facturan los autos correspondientes al plan de ahorro que deben entregarse según la fecha de sorteo o licitación, mientras que algunas marcas continúan facturando a las concesionarias ante una ligera baja en la cotización oficial.
Sin embargo, entre las marcas que no detuvieron la facturación, se implementó un plan diferente para mitigar el impacto del costo de los autos, permitiendo a los concesionarios desdoblar el cupo de unidades de septiembre y trasladar una parte a octubre.
Por otro lado, la decisión del Gobierno de bajar las tasas de interés es una noticia que podría sostener de mejor manera los planes de financiación a tasa subsidiada, las ventas sin interés, así como las opciones de tasas del 10%, 20% y 30% disponibles en la oferta de septiembre.
Caen las ventas
De todos modos, con el escenario actual y el que se percibía en agosto, tras haber transcurrido un tercio del mes, las ventas continúan proyectándose por debajo del promedio de los últimos meses. Existe la percepción, ahora reforzada por el resultado electoral del domingo pasado, de que el dólar podría aumentar aún más si se produce otro revés para el Gobierno en las elecciones de medio término de octubre.
Las estimaciones que en mayo anticipaban 700.000 unidades ya parecen inalcanzables. Aún hay ejecutivos que prevén entre 630.000 y 650.000 autos para 2025, pero varios comentan que la cifra será incluso inferior.
En los primeros ocho meses del año se vendieron 445.000 autos, lo que da un promedio de 55.000 unidades mensuales. Con una caída como la de agosto y la que se proyecta para septiembre y octubre, la recuperación será complicada, especialmente porque diciembre suele ser el mes con menos operaciones debido al cambio de modelo que ocurre en enero para la compra de un 0km.
“Este mes ya observamos que estaremos por debajo de las 54.000, cuando esperábamos superar las 57.000 solo en autos particulares y utilitarios livianos. Esto generará un impacto, evidentemente”, confesaron alrededor del mediodía, cuando el dólar había vuelto a subir de $1.435 a $1.440.