En el marco del acuerdo suscripto con el gobierno de Javier Milei, el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigió una serie de reformas, entre las que se encuentra un nuevo esquema de coparticipación federal.
El ítem es espinoso para la Casa Rosada, ya que requerirá de acuerdos con los gobernadores, cada vez más oscilantes en su vínculo con Nación. A lo largo del trajín legislativo, la gestión libertaria se apoyó en sus aliados provinciales para apuntalar diversas iniciativas propias.
Ese dique de contención, que ofreció resultados aceptables durante más de un año, empezó a resquebrajarse al calor de los distintos traspiés que el Presidente padeció en los últimos meses.
La muestra más fehaciente ocurrió a principios de abril, cuando diputados que responden a los mandatarios dialoguistas Martín Llaryora (Córdoba), Raúl Jalil (Catamarca) y Carlos Sadir (Jujuy) dieron quorum para aprobar la creación de una comisión investigadora sobre el caso $LIBRA. Por lo apretado del poroteo, su papel fue clave, convirtiendo a la jornada en un llamado de atención para Milei.
A esos chispazos se le sumó en las últimas horas el anticipo del Presidente de que las retenciones volverán a entrar en vigencia a partir de junio, sepultando la expectativa del agro, que apostaba a que la medida se extendiera más allá de mitad de año.
En concreto, el anuncio plantea un frente de tormenta con la Región Centro, principalmente, donde Llaryora, Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) encabezan la cruzada contra el tributo a las exportaciones. Las elecciones de octubre, en tanto, juegan su propio partido.
Con la intención de despegarse de la Casa Rosada y exhibir músculo propio, los mandamases provinciales buscan contrastar con el gobierno libertario mediante distintas herramientas.
La obra pública, por ejemplo, es una de ellas. Para Martín Kalos, economista y director de la Consultora Epyca, una reforma de la coparticipación federal es un proceso sumamente difícil, ya que requiere de consensos tanto ejecutivos como legislativos entre las 24 jurisdicciones del país y de Nación.
"Cualquier modificación implica que alguien gane; para eso, alguien tiene que perder", comentó a Ámbito.
En ese sentido, propone desarrollar un esquema que piense en incentivos dinámicos: "Ese es un punto clave: dejar de pensar algo estático y que haya que rediscutir cada cierto tiempo, sino introducir incentivos ya. Que a medida que cada jurisdicción vaya mejorando ciertas cuestiones, pueda tener una coparticipación mayor. Que haya una parte que sea un incentivo a mejorar algunas variables".
No obstante, Kalos advierte que hay que mantener el esquema solidario, "que busca un desarrollo más equitativo a nivel federal, favoreciendo a los territorios que menos oportunidades tuvieron en el pasado, pero no de manera estática".
"No puede ser un incentivo a que se queden como están. Depende mucho de negociaciones que hoy no están ni arrancadas", concluyó.
Provincias grandes piden rediscutir la coparticipación federal Así las cosas, la posibilidad de abrir conversaciones con los gobernadores por un nuevo esquema de coparticipación federal genera entusiasmo en algunas provincias.
El ministro de Hacienda y Finanzas de Mendoza, Víctor Fayad, dijo a Ámbito: "Creemos que es absolutamente necesario revisar el régimen de Coparticipación. Mendoza está entre las tres provincias que menos coparticipación per cápita recibe, y eso genera enormes distorsiones con las demás provincias en materia de salarios públicos, de presión tributaria y demás".
"También hay que tener en cuenta que esto no solo está en el último acuerdo con el FMI, sino en todos los acuerdos recientes con el Fondo, está en todos los consensos fiscales, está en el Pacto de Mayo, hay una demanda constitucional que no se cumple", agregó.
Y cerró: "Está bueno recordar que está eso pendiente. Ojalá en algún momento lo discutamos en serio. En cualquier esquema alternativo al vigente, Mendoza tiene todo para ganar".
Por su parte, en la gestión cordobesa manifestaron entusiasmo por "discutir un nuevo esquema tributario donde las provincias, que ahora son las únicas que prestan servicios y hacen obras, cobren los impuestos unificados y los coparticipen a la Nación". Apuntaron, a la par, que "si la decisión de los argentinos es que el Gobierno nacional sea mínimo, una vez estabilizada la economía, deberíamos discutir cuanto cuesta un Estado nacional que maneja las relaciones exteriores, la seguridad nacional, la economía nacional y pocas cosas más y financiarlo coparticipando desde las provincias".
"Nuestra provincia, que no vive del empleo publico sino de la actividad privada, se ve seriamente perjudicada por impuestos como las retenciones o el impuestos al cheque que no son coparticipados. Nuestro aporte a los impuestos al consumos y la actividad económica privada son mucho más relevantes que lo que vuelve en coparticipación", concluyeron.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, la cuestión de la coparticipación federal es uno de los principales reclamos al Gobierno nacional.
“La Provincia aporta el 40% de la recaudación, pero recibe por coparticipación cerca del 22%”, suele repetir el gobernador Axel Kicillof.
Más allá de que ahora se abre una oportunidad para plantear la problemática, que el debate sea empujado por el FMI podría condicionar la participación de la gestión bonaerense, que criticó en duros términos el acuerdo.
Días atrás, el titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, indicó que los distritos perdieron $15,5 billones desde la asunción Milei en concepto de coparticipación, el equivalente a cerca de u$s12 mil millones.
Sin aval de la Legislatura al Presupuesto, el distrito declaró la emergencia económica para el 2025. Advertencia por el rol del FMI Paralelamente, el senador fueguino Pablo Blanco, de la Unión Cívica Radical (UCR), afirmó: "Es un tema que manda la Constitución y está pendiente".
No obstante, aclaró que, independientemente de lo pedido por el FMI, es algo que "debemos tratar".
"Estoy de acuerdo con discutirlo y tratarlo", agregó.
La semana próxima, estimativamente el miércoles o el jueves, se reunirá la comisión de Coparticipación del Senado, que comanda el radical chaqueño Víctor Zimmermann.
Por su parte, ante la consulta de este medio, el senador riojano Fernando Rejal (Unión por la Patria) consideró que la rediscusión que plantea el FMI "es sin dudas la de que Nación mejore los ingresos para poder cobrarse ellos la deuda"."
Todo ello en detrimento de las provincias, que recibirán mucho menos, como viene sucediendo", amplió.
Además consideró que "si se hiciera para mejorar los estados provinciales, podrían empezar por mandar los recursos que tienen retenidos por diversos conceptos". En la misma tónica, su compañero de bancada Daniel Bensusán, de La Pampa, pidió que los fondos de la coparticpación que van a Nación se las de a las provincias, porque Nación no cubre ningún servicio de salud, seguridad y educación en la provincias".
"Tampoco obras públicas ni mantenimiento de rutas. Ahí recién modificamos la ley", sentenció.
Según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), la coparticipación federal se desplomó un 10% en 2024. Por su parte, la consultora Politikon Chaco dio cuenta de el índice creció un 16,4% en marzo, mientras que la suba fue del 16% en el primer trimestre del 2025 en comparación al mismo periodo del año pasado.