"La campaña agrícola no fue buena, aunque en los últimos meses la situación mejoró levemente debido a lluvias finales que amortiguaron el impacto”, aseguró en Chacra Agro Continental el ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo Bernaudo.
Agregó: “Venimos de una buena campaña de trigo, una muy buena de girasol y una campaña regular de maíz, con un rendimiento promedio de 6.700 kilos por hectárea. Y ahora estamos esperando el impacto de la soja en la provincia, que será muy variable”.
El maíz temprano se vio afectado por la chicharrita, lo que redujo la superficie sembrada. A pesar de esto, Entre Ríos tiene la particularidad de consumir todo el maíz que produce, destinándolo a la industria avícola, lechera, porcina y feedlot.
“Desde Entre Ríos no sale maíz, sale proteína animal”, destacó.
En cuanto a la ganadería, indicó que “la actividad atraviesa un mejor momento respecto a otros sectores, con buenas perspectivas debido a la abundancia de pasto”.
Sin embargo, advirtió sobre el avance de la garrapata en el norte de la provincia y destacó la importancia del trabajo conjunto del SENASA y los productores para su control.
Infraestructura para mejorar el acceso a mercados
En conjunto con los otros gobernadores de la Región Centro, Entre Ríos presentó un plan de infraestructura y logística clave para mejorar el acceso a los mercados.
“El Gobierno Nacional tiene una visión particular sobre la obra pública y considera que no hay que hacerla. Si el Estado Nacional no la va a financiar, deberá descentralizar los impuestos asignados a infraestructura y transferirlos a las provincias”, sostuvo Bernaudo.
Aunque en Entre Ríos se han reactivado algunas obras nacionales, como la Ruta 18, que forma parte del corredor del Mercosur, y la Ruta 12, “la infraestructura provincial está muy deteriorada tras 20 años de abandono”, subrayó el ministro.
Retenciones: “el cáncer de cualquier sistema productivo”
Si a ello se le suma el impacto de las retenciones en la producción, “se advierte claramente la dificultad de agregar valor en estas condiciones”, explicó Bernaudo.
“El pollo, por ejemplo, tiene un 5,5% de retenciones, lo que afecta la competitividad del sector. Las retenciones son el cáncer de cualquier sistema productivo”, afirmó.
Y agregó que 58 pesos de cada 100 generados en el agro quedan en manos del Estado, y detalló que el costo del transporte es uno de los factores más determinantes.
“Si bien hay descuentos en algunos costos, seguimos siendo una provincia con altos costos logísticos”, reconoció.