Un atractivo debate en torno a propuestas para encarar la recurrente crisis de la deuda tuvo lugar este jueves en la sede nacional del Partido Justicialista. Atractivo porque no faltaron posturas audaces, como señalar la necesidad de plantearse y estudiar la alternativa de un default frente a una deuda externa a todas luces insostenible. O el señalamiento político nada menor de que "este modelo económico ya es el pasado", lo cual requiere pensar fundamentalmente en cómo se encara el futuro, y cómo se construye sobre lo que dejará en pie este proceso de destrucción de organismos del Estado y los ingresos de la población.
Victor Santa María, en representación de la presidenta del PJ, Cristina Kirchner, abrió el conversatorio "La deuda externa en la Argentina circular" de la escuela justicialista Néstor Kirchner. Participaron como oradores Guillermo Michel, Mercedes D´Alessandro, Eric Calcagno, Emiliano Estrada y Fabián D´Amico.
Al presentar la actividad, Santa María destacó la importancia de este tipo de encuentros "en el momento actual de Argentina y el mundo, un mundo lleno de desigualdades que impone grandes desafíos". Entre ellos, dijo, se destaca como central para la Argentina el de la deuda externa, "una deuda política además de económica, que nos esclaviza como pueblo y como nación".
Guillermo Michel le dio a su vez el carácter político a la convocatoria, al señalar que "el gobierno de Milei es el pasado, este modelo económico ya es el pasado, hay que pensar en lo que viene y es importante marcar las inconsistencias del modelo, nuestras diferencias, nuestras propuestas, y comunicarlas. Lo que está mal y debe cambiarse, y lo que nosotros no hicimos bien y debemos corregir", sentenció.
Mercedes D´Alessandro aportó la mirada feminista a la mesa, como ella misma subrayó, recordando que como integrante del equipo económico en 2021 "me tocó discutir con el Fondo sobre la perspectiva de género que queríamos imprimirle al acuerdo que se iba a firmar; hoy vemos que lamentablemente esas mismas mujeres que negociaban con nosotros, con Kristalina Georgieva a la cabeza, se abrazan con quien destruyó el Ministerio de la Mujer y todo lo que en materia de políticas de genero en la economía habíamos logrado, y se sacan fotos levantando los pulgares".
Eric Calcagno recordó también la decisión que adoptó Néstor Kirchner en su gobierno de pagarle el total de la deuda al FMI de una sola vez para sacarlo de la discusión sobre las políticas públicas en Argentina. "Tal vez otros hubieran querido echarlos a patadas y no pagarles nada, pero Néstor supo ver el problema con una visión amplia, ser conciente de los márgenes de acción que tenía y ejecutó la acción: pagarle y sacarse de encima al Fondo y sus condicionamientos a las políticas de Estado nacionales".
Emiliano Estrada, a su vez, aportó su experiencia como ex ministro de Economía de su provincia, Salta, cargo al cual fue convocado "para resolver el problema de ocho años consecutivos con déficit fiscal". Y señaló que se encontró con un problema frecuente en las cuentas públicas, que es un déficit fiscal en el cual el problema principal no son los gastos primarios sino los servicios financieros, es decir los intereses de la deuda. "Decidimos, de entrada, cancelar la deuda de las letras en pesos, cuyos intereses representaban al año entre 4 y 5 por ciento del presupuesto". "La clave del éxito fiscal que logramos ya en el primer año fue habernos sacado de encima esa deuda", relató, sin necesidad de aplicar un ajuste brutal sobre los gastos, como recomienda la doctrina neoliberal.
Fabián D´Amico, a su turno, aportó una reflexión crucial al debate de la deuda. Y es la cuestión de considerar si una deuda en dólares, para una determinada economía, es sostenible. "Los criterios por los cuales se mide la sostenibilidad de la deuda en moneda extranjera son diferentes a los de la deuda en pesos, y si no se tienen en cuenta adecuadamente, uno puede creer que toda deuda es posible pagarla si se hacen los esfuerzos necesarios", explicó. Pero si esos esfuerzos se reflejan en un brutal ajuste fiscal, los resultados que se obtengan, por más alto que sea el superávit alcanzado, serán en pesos. "Si la deuda a pagar es en dólares, esos pesos deben convertirse en dólares. Y esos dólares hoy no están", apuntó.
"Si tenés una deuda que no se puede pagar y sometés a toda la población a un enorme sacrificio para pagarla pero sin lograrlo, entonces el default surge como la salida a la crisis, y no la causa", reflexionó D´Amico. "Es un debate que va a haber que plantear, y ya hay quienes sugieren que la deuda con el Fondo deberá tener alguna solución política. El gobierno anterior (Alberto Fernández) subestimó, en mi criterio, el problema de la deuda con el FMI", agregó, y no logró superarlo. Terminó, finalmente, con una presión del Fondo sobre el gobierno argentino en los últimos meses de gestión que hasta le impuso una devaluación en agosto de 2023, a pocas semanas de los comicios.