Siete testaferros y exsocios del exsenador peronista Edgardo
Kueider, preso en Paraguay, fueron detenidos este jueves en una serie de
allanamientos simultáneos dispuestos por la jueza federal de San Isidro Sandra
Arroyo Salgado. Kueider cayó preso junto con su secretaria el 4 de diciembre
último por no poder justificar en la frontera US$211.102 que llevaban en un
auto con patente argentina.
Según dijeron a LA NACION fuentes judiciales, entre los
presos está Daniel González, el socio de Kueider en su empresa Badial SA; Rita
Machuca, su secretaria histórica; su primo Javier Rubel, que pasó de albañil a
empresario; la abogada Adriana Cecilia Crucitta, socia de González; los
contadores José Carlos Nogueras y Ezequiel Bovetti, y Gabriela Saint Piere,
esposa de Nogueras.
El fiscal Fernando Domínguez imputó a los detenidos por la
“colocación y puesta en circulación de activos de origen ilícito en el sistema
financiero local” y por haber presentado balances falsos de la empresa Betail
SA, en la que Kueider figura como socio.
Todos están acusados de facilitar que Kueider lavara dinero,
producto de supuestos delitos de corrupción.
En diciembre pasado, la Justicia allanó a estas personas y
obtuvo computadoras, teléfonos celulares y documentación de sus operaciones
bancarias, inmobiliarias y registros de sus empresas.
Sobre la base de los chats de WhatsApp que se encontraron en
los teléfonos es que se dispuso las detenciones de los acusados como
facilitadores de las maniobras de lavado de dinero del exsenador. Además, en
estos meses se analizó documentación de ARCA y se tomaron declaraciones a
testigos sobre la maniobra investigada.
Rodolfo Daniel González, además de socio de la empresa de
Kueider, es el dueño de la camioneta que usaba el exlegislador y Iara Guinsel
Costa, cuando fueron detenidos.
González es amigo de Kueider y empleado de la Biblioteca del Congreso, asignado “en comisión” al despacho del exsenador.
Los operativos de la Gendarmería se efectuaron en Concordia,
donde fue preso Rubel, y se le secuestró un Volkswagen Polo. En Villa Celina se
allanó una casa ligada a González y Crucitta, junto con otro domicilios en
Combate de los Pozos al 100, en Balvanera.
La historia de Rubel, el primo de Kueider, es particular. Es un maestro mayor de obras de Concordia que buscó fortuna hace 10 años en España con su pareja. Allí fue chofer de un camión y terminó como encargado de unas canchas de paddle.
Con Kueider senador, regresó y debía hacerse cargo del 50%
de Betail, que tenía su otro socio “Gonzalito”.
Rubel aceptó y terminó como dueño de departamentos en una
torre VIP de Paraná. Hasta mayo del año pasado, cuando las acciones volvieron a
manos de “Gonzalito”
El trámite se hizo ante la escribana Natalia Goñe, que tiene
el Registro Notarial 20 de Concordia cuyo titular, hasta su muerte en 2023, fue
Amado Ismael Kueider, tío de Edgardo y de Rubel.
En 2022, Rubel fue acusado por su expareja del abuso de sus
hijas y ahora espera ser juzgado por un jurado popular.
La Justicia federal de San Isidro y la provincial de Entre
Ríos vienen investigando a Kueider por enriquecimiento ilícito y lavado de
dinero desde hace un año. Pero lo que determinó el impulso de la causa fue su
detención a fin de año, cuando cruzó de Brasil a Paraguay con 211.102 dólares
sin declarar.
Tras su detención, fue expulsado del Senado y está en
arresto domiciliario en Paraguay, con un pedido de extradición pendiente para
ser enviado a la Argentina.
Edgardo Kueider estaba siendo investigado además por su
eventual vinculación en el cobro de sobornos. En ese expediente fueron
procesados los empresarios Marcelo y Claudio Tortul, constructores y gerentes
de una empresa de seguridad en Entre Ríos, acusados de pagar sobornos a la
empresa estatal de energía entrerriana Enersa para obtener sus contratos de
seguridad privada.
En esa época Kueider, hombre del exgobernador entrerriano Gustavo Bordet, como secretario general de la Gobernación, era el responsable de la empresa estatal de energía.
Según la causa que impulsó el fiscal federal de San Isidro
Fernando Domínguez ante la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, Kueider “podría
encontrarse inmerso en una trama de corrupción que le permitió aumentar considerablemente
su patrimonio y ocultarlo de manera ilegal, haciendo uso para ello de su
calidad de funcionario público”.
La denuncia señala que el senador sería propietario de la
empresa BETAIL S.A. que tiene, o tenía, a su nombre al menos tres departamentos
-N° 46, 57 y el semipiso N° 72- y dos cocheras -las N’12 y 14- en el edificio
“Live”, ubicado en la callle Santiago del Estero 511, de Paraná, Entre Ríos, y
que sería dueño del 50% de su capital accionario, según surge de la declaración
jurada que presentara ante la Oficina Anticorrupción.
El dueño del otro 50% del paquete accionario, según dice la denuncia, es un monotributista categoría “C”. Dice la denuncia que en las planillas de expensas, en lugar de aparecer la empresa Betail como propietaria, quien figura es Iara Guinsel Costa, secretaria de Kueider en el Senado de la
Nación desde el 26 de febrero de 2024 hasta que quedó presa.
Kueider era vecino en el edificio de Claudio Tortul y el grupo desarrollador del edificio Live también estaría conformado por socios de los hermanos Claudio y Marcelo Tortul, quienes poseen cinco unidades más en el mismo edificio.
Kueider era director de Enersa en representación del Estado y en su declaración jurada no se mencionan las unidades de BETAIL S.A. que se encuentran al lado de las de Tortul.
Un informe de inteligencia financiera de Paraguay aseguró
que la secretaria del exsenador, Guinsel Costa, quiso comprar en efectivo seis
departamentos en ese país por 460.000 dólares, aunque luego no se concretó esa
compra. Los datos de esa operación quedaron asentados en reportes de
operaciones sospechosos (ROS) enviados a la justicia argentina.
El intento de compra de departamentos en Paraguay comenzó en
abril de 2024, pero en junio se realizó el pago más importante de la frustrada
operación, en los días posteriores a la sanción de la Ley Bases.
Guinsel Costa había dejado en abril una seña en efectivo de
122.000 dólares para la compra de esos departamentos, que luego no se concretó
y por el cual le devolvieron el dinero, pero registrado en el sistema de
operaciones sospechosas (ROS).
De acuerdo a la investigación publicada por Análisis Digital
de Paraná, el segundo pago se hizo en junio, por 250.000 dólares.
Según la publicación, uno de los detalles que llamó la
atención fue que «la firma Innova Asunción SA, representada por el arquitecto
Edgar Esteban Salum Pires, y Exclusiva Py Eas, representada por Andrés Torales
y Fernando Cousirat, acordaron comercializar en conjunto unidades disponibles
de los proyectos de Innova».
“Llamó la atención de los investigadores que Cousirat y
Torales son los mismos integrantes de a firma paraguaya Golsur SA, donde
Guinsel luego comenzó a figurar como apoderada”, agregó.
La operación se frustró por la falta de documentación
solicitada por la empresa Innova y, por ese motivo, el 3 de septiembre se firmó
la rescisión del contrato que habían suscripto.