En medio de una creciente preocupación de los ganaderos
isleños por el valor de las tasas de carga y descarga de hacienda en las islas
del Delta por parte del municipio de Victoria, el gobierno de Entre Ríos, en
conjunto con la Sociedad Rural local y Comunidad Islera Asociación Civil, se
encuentran en la etapa final buscando apurar la habilitación por parte de
Vialidad Nacional de al menos tres puertos alternativos en la traza vial del
río Paraná de unos 1000 metros que pertenece al territorio nacional.
Fue en abril de 2024 cuando la intendenta kirchnerista, Isa
Castagnino, con mayoría en el Concejo Deliberante, aprobó una ordenanza que
incrementó de manera desmedida el valor por cada animal que entra o sale de las
islas en barcazas. Antes de esta nueva normativa se cobraba por animal como
máximo $300. Desde ese momento, cambió la manera de calcular y ahora el cómputo
va desde los dos a cuatro kilos por animal; que lleva hasta más de $12.000.
Según la ordenanza, hasta las 100 cabezas se abona dos
kilos; de 101 a 400, tres kilos, y más de 400 animales se paga cuatro kilos,
todo con el valor del índice de novillo (de la categoría 431/460 kilos) del
Mercado Agroganadero (MAG).
La actual normativa dice que “el 60% de los fondos
recaudados serán destinados a rentas generales, el 30% al Programa de Becas
Estudiantiles Primarias y solo el 10% destinado a gastos operativos y de
infraestructura, para el mantenimiento de Bretes y Corrales”.
“Ahora, un productor grande, mediano o chico en cada entrada
y cada salida tiene que pagar hasta $12.000 por vaca, novillo o vaquillona,
dependiendo de cuantos animales tiene en la isla. Eso es solamente de servicio
de pasarela, en realidad el municipio presta un servicio precario. Es pura
recaudación, no es más que eso: el servicio es casi nulo y el productor queda
en quebranto total. Es una fortuna”, dijo a LA NACION el presidente de la
Sociedad Rural de Victoria, Eduardo Grimaux.
En este contexto, desde hace casi un año, según comentó el
dirigente ruralista, están realizando gestiones conjuntamente con el gobierno
de la provincia y con Nación para que se habiliten puertos alternativos y de
emergencia en el corredor vial 174, para que los productores puedan cargar y
descargar en otros sitios y haya más competencia. “Estamos haciendo fuerzas
desde las rurales para que el gobernador, Rogelio Frigerio, y el ministro de
Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo ‘Willy’ Bernaudo, traten de
apurar que Vialidad Nacional avance en la habilitación que desde hace 11 meses
está en marcha”, explicó.
Según Grimaux, la insistencia de tener puertos alternativos
no es solo por el valor de la tasa; también está la cuestión de emergencia que,
en caso de inundaciones en las islas, se necesita salir rápido y un solo puerto
habilitado no alcanza para sacar la hacienda de manera expeditiva y se
convierte en un cuello de botella en ese momento de crisis de aumento de caudal
del río Paraná.
Planteo
El pedido está para que haya puertos equidistantes uno de
otro, que sean manejados por el sector privado, que sean los mismos productores
y usuarios los que dirijan el movimiento de la hacienda con un costo menor a un
kilo de novillo. “Hemos presentado toda la documentación a Vialidad Nacional,
como ser tamaño y forma de los corrales, dónde y cómo van a estar, el
georreferenciamiento, con su seguridad vial. El expediente fue pasando por
varias instancias de Vialidad y solo falta la aprobación final. Cuando se habiliten,
el productor va a poder elegir adónde le brindan un mejor servicio y precio. Es
libre competencia, como dice el presidente Javier Milei”, afirmó Grimaux.
En esa línea, Bernaudo explicó que ya está en marcha la
posibilidad de tener tres o cuatro puertos más. “Está en Vialidad. La verdad
que el trámite viene siendo muy tedioso, en parte porque ha habido muchos
cambios de funcionarios en el proceso, como el delegado de Vialidad Nacional en
la provincia. Eso hizo que la cosa vaya lenta. Pero tenemos la expectativa de
que esté muy pronto, en estos días se movió bastante y el gobernador incluso
está muy interesado en que esto pase”, aseguró a LA NACION.
Para el ministro, esto permitiría no solamente bajar el
valor del servicio, sino que, además, en época de crecientes, facilitaría
varias bocas de salida al mismo tiempo: “La importancia del tema es tanto el
costo como la operatividad en la emergencia”.
En relación al valor que tiene que pagar cada productor,
Bernaudo enfatizó que “es un disparate”. “Estamos viendo qué margen de acción
tiene la provincia, porque es una atribución del municipio el tema de las
tasas. Pero los puertos provinciales que tienen carga y descarga de animales
tienen un precio establecido de 70 centavos de dólar, o sea, algo como $850.
Por lo que esta tasa de Victoria es por lo menos 10 veces más de lo que cobra
la provincia en los otros puertos. Estamos viendo si hay algún mecanismo
extraordinario para poder involucrarnos y actuar”, dijo. En este escenario,
dijo que tienen mucha expectativa tener resuelta la habilitación para este mes
ya que en general en marzo es un momento en que sale mucha hacienda gorda y
entra toda la invernada a la isla.
Leonardo Scarparo, presidente de la Comunidad Islera
Asociación Civil, contó cuáles son los costos de producir en la isla, debido a
que hay una falsa creencia de que hacer ganadería isleña es solo meter un
animal, dejarlo que engorde y luego sacarlo y cobrar la diferencia. “Hay un
montón de gastos de sanidad, de manejo, de mantenimiento, de fletes y ahora se
suma el costo de un peaje directamente por pasar por un cargadero y subir o
bajar de un barco con la hacienda. Es exagerado el valor que están pidiendo.
Pero hay otro problema de fondo que es cómo lo fijaron el precio. En la
ordenanza se mencionan determinadas cuestiones como el valor agregado que hace
el humedal sin considerar que esas tierras son de dominio privado. Por otro se
hace referencia a una tarifa de acuerdo al valor final de mercado del ganado.
Se meten con la rentabilidad de tu negocio: hay una carga ideológica en las
personas que han tomado esta decisión que han sido los concejales contra la
ganadería. Además, la tabla de valores se incrementa a medida que va aumentando
la cantidad de hacienda, es como si te castigaran por producir más”, indicó.
“El valor es totalmente inaceptable. La ecuación da que ese
peaje que pagás por pasar 10 minutos por la manga supera al valor del costo del
flete del barco. O sea, pasar por la manga es más caro que viajar con el barco.
Lo que hace que, cuando uno lleva hacienda a una isla y paga el pastaje, el
valor del peaje es aproximadamente el 40% del costo por pastaje y cuidado. Es
desproporcionado absolutamente, sin ningún beneficio”, añadió.
Por último ejemplificó lo que le sucedió a un ganadero la
semana pasada. “Llevó 300 animales y terminó pagando $3 millones por el paso
por una manga. Es una locura. No se puede trabajar de esta manera, es una cosa
que no se puede mantener. Realmente esto atenta contra este la producción de
hacienda en las islas”, finalizó Scarparo.