El miércoles a las 11, en una sede de la Policía Federal,
finalmente se abrirán los teléfonos de dos personajes clave en la causa por
enriquecimiento ilícito contra el ex senador Edgardo Kueider, que sigue con
prisión domiciliaria en Asunción (Paraguay). Se trata de Daniel González,
“dueño” de la camioneta que utilizó el ex senador para viajar a Paraguay, y la
abogada Adriana Crucitta, que aparece en varias de las sociedades creadas en la
ciudad de Buenos Aires. La apertura de los teléfonos fue pedida por el fiscal
de Entre Ríos Jose Arias y es el primer paso para analizar el contenido de esos
aparatos.
El celular de Crucitta fue secuestrado a mediados de
diciembre, durante un allanamiento en su estudio jurídico, en Combate de los
Pozos 162, a dos cuadras del Congreso. Ese domicilio fue utilizado por González
al momento de crear la empresa ICELER SA, dedicada a la explotación de
servicios de comunicación audiovisual y radiodifusión, y de tecnologías de la
información (TICs). También se utilizó para registrar otra empresa llamada
Peninsular Sudamericana SAS.
Crucitta fue empleada de la Biblioteca del Congreso desde
1985, donde habría conocido a González.
El amigo de Kueider salió a la luz a partir de la camioneta
4x4 Chevrolet Trailblazer SUV negra, patente AE797OJ, que usaron el ex senador
y su secretaria, Iara Guinsel Costa, para cruzar la frontera. Ese vehículo,
valuado en unos USD 40 mil, lo compró el 9 de junio de 2021 y se lo cedió al
Kueider y a la joven empleada para que lo usen como si fuera propio.
Además de buenos amigos, Kueider y González fueron socios en
Betail SA, una empresa clave que está siendo investigada en varias causas por
la compra de tres departamentos y dos cocheras en el edificio Live en Santiago
del Estero 511, en la ciudad de Paraná, según reveló en exclusiva la revista
Análisis. “la documentación secuestrada en los allanamientos demuestra que los
departamentos son de un particular, y no de la empresa que integra Kueider”,
sostuvo una fuente de la defensa del ex senador.
“Gonzalito”, como lo conocen en Entre Ríos, aparece en al
menos dos sociedades más: NEOPOP SA, una agencia de promotoras publicitarias
donde fue designado presidente en 2019, y en la Arrocera Los Colonos, que
constituyó en 2010, también en sociedad con la abogada Crucitta. En una de esas
firmas, González declaró como domicilio un departamento ubicado en el barrio de
Caballito.
Cuando estalló el escándalo, el fiscal Arias y la jueza
Sandra Arroyo Salgado ordenaron varios allanamientos en todos sus domicilios
pero no lo pudieron ubicar. Después de varios días, González se presentó
voluntariamente en la Fiscalía de Entre Ríos, entregó su teléfono, y designó a
Oscar Bacigalupe, un veterano penalista local que participó en varios casos
resonantes.
La apertura de los teléfonos está prevista para este
miércoles 12 en el Laboratorio Forense Digital del Departamento Técnico del
Cibercrimen, en Cavia al 3300.
“Los chats están, no se borró nada, pero no van a encontrar
nada relevante para la causa”, dijo Bacigalupe ante una consulta de Infobae.
Para la investigación, igualmente, pueden ser importantes porque la Justicia de
Paraguay nunca secuestró los teléfonos de Kueider ni de su secretaria.
El futuro de la causa depende de una puja de competencia
La investigación sobre el patrimonio de Kueider en Entre
Ríos está a la espera de una decisión clave. El juez de Concordia, Edwin Ives
Bastián, debe decidir si la competencia se mantiene en esa provincia o si pasa
al juzgado federal de Sandra Arroyo Salgado, donde hay otra causa contra el ex
senador. En Tribunales descuentan que la disputa terminará en la Corte Suprema.
La disputa comenzó en diciembre del año pasado, cuando
Arroyo Salgado le envió un oficio a Bastián para que se inhibiera de seguir
investigando al ex senador. Hace pocos días, el fiscal Arias sostuvo que en el
planteo de la jueza federal “se advierte una interpretación que pretende
extender la competencia federal a hechos que no tienen una vinculación
necesaria con los otros hechos investigados por el fuero de excepción (el
Federal) y que justifique esa conexidad”.
La causa de Entre Ríos comenzó en junio del año pasado por
la denuncia de un vecino, Eliseo Blanco, quien llevó a la Justicia una
publicación del sitio El Disenso. Ese expediente investiga el patrimonio de
Kueider entre 1999 y 2019, cuando asumió en la Cámara baja. Además de las
sociedades y las propiedades, también se analizaron los viajes al exterior. La
mayoría fueron a Uruguay.
En tanto, Arroyo Salgado comenzó a investigar a Kueider a
raíz de una denuncia del periodista Christian Sanz que también apuntaba a su
patrimonio. La jueza luego vinculó esa causa con otra anterior donde se
investigan los sobornos pagados por la empresa Securitas a funcionarios
públicos de Entre Ríos. ¿Quiénes? En el expediente, hay un mensaje que menciona
directamente al ex gobernador Gustavo Bordet, jefe político de Kueider.