Salir a pasear por el Delta del Paraná, internarse entre los canales y la vegetación frondosa siempre es un buen plan. Desde la Estación Fluvial de Tigre, parten varias salidas para navegar en catamarán con diferentes recorridos, con opción de almuerzo a bordo.
Por sus condiciones naturales, el delta del Paraná es un caso excepcional en el mundo. A diferencia de otras conformaciones como el delta del Amazonas, el Misisipi o el Mekong, que desaguan en el mar, el Paraná desemboca en las aguas dulces del Río de la Plata y sus sedimentos avanzan hacia Buenos Aires. Cada año transporta 160 millones de toneladas, y se estima que hacia 2500 alcanzaría la Costanera Sur de la ciudad.
“De una superficie de 368 kilómetros cuadrados, 221 pertenecen a las islas, que hoy cuentan unos 10 mil habitantes con todos los servicios básicos de la ciudad: luz eléctrica, gas envasado, telefonía y televisión satelital; lanchas colectivas, lanchas taxis y lanchas almaceneras -auténticos supermercados flotantes- y lancha recolectora de residuos, que circula 3 veces por semana; un hospital flotante, servicio asistencial médico de urgencia y escuelas públicas de nivel inicial, primaria y secundaria”, señala Mariano García, operador turístico con más de 25 años de experiencia en el Delta.
Al ingresar al río Sarmiento, la postal típica del Delta se despliega por todas partes, con cientos de recreos, hospedajes y las residencias de fin de semana con sus botes amarrados en la orilla. Las lanchas colectivas, los muelles y las estacadas construidas para evitar el desmoronamiento de las costas son parte del paisaje.
En las navegaciones por el río Luján los recorridos se prolongan frente a las costas de la vecina localidad de San Fernando, declarada Capital Nacional de la Náutica en 1973, mientras enfrente puede distinguirse el Club San Fernando, los grandes galpones de la guardería náutica Sarthou, los amarraderos y la zona portuaria, hasta regresar a la estación fluvial de Tigre y perderse entre los puestos del Puerto de Frutos.
Entre las propuestas para navegar por el delta se destacan:
Ríotur
Catamaranes con salidas diarias desde el Puerto de Frutos, de 90 minutos de duración, recorriendo los 5 principales ríos del Delta, pasando frente al Museo Sarmiento, los recreos de isla y las casas de fin de semana. A bordo se ofrece catering con cargo adicional. Tarifa febrero, 15.000 pesos. Menores de 9 años, sin cargo. Horarios: sábados, domingos y feriados, a partir de las 11, cada una hora, hasta las 17.
Rumbo Delta
Con su catamarán Hércules, el más grande del Delta, ofrece navegaciones de 90 minutos, embarque frente a la estación fluvial de Tigre, navegando los ríos Tigre y Luján, hasta la desembocadura del Río de la Plata y frente a San Isidro, viendo a la distancia la ciudad de Buenos Aires, los veleros y los deportistas haciendo kitesurf y windsurf. Tarifa de febrero 12.000 pesos. Horarios: sábados, domingos y feriados salidas a las 13.30 16.30 y 18.30.
Líneas Delta
Paseos de 1 hora
de duración, con guía local, en las tradicionales lanchas de madera. Recorren
los 6 ríos del Delta (Tigre, Luján, Arapacay, Angostura, Espera y Sarmiento)
pasando frente al Palacio del Museo de Arte, las casas de fin de semana con sus
muelles, los recreos y el Museo Sarmiento. Salidas desde la Estación Fluvial de
Tigre. Stand 6 y 7. Tarifa 10.000 pesos. Horario: sábados, domingos y feriados,
a partir de las 11, cada 90 minutos, hasta las 17.
Recorrido por
Tigre
Después de
navegar, se puede aprovechar para recorrer Tigre. Los principales puntos de
interés se encuentran a lo largo del Paseo Victorica, sobre la ribera del río
Luján, donde se aprecian antiguas residencias y mansiones que dan cuenta de su
época de mayor esplendor, entre fines del siglo XIX a mediados del XX, cuando
se convirtió en la Capital del Remo Argentino con 14 clubes que hicieron
historia.
En el antiguo
Casco Histórico puede visitarse la Vieja Aduana, la Parroquia Inmaculada
Concepción y algunas de las residencias y mansiones más antiguas. Sobre el
Paseo Victorica asoman aquellos tradicionales clubes de remo de la belle
époque, como el Tigre Boat Club, el Argentino Rowing Club, el Club Hispano
Argentino y el Club Regatas La Marina, reconocido como primer club de remo
ubicado en la zona insular. Un poco más allá, también puede visitarse el Club
Canottieri Italiani, el Museo Naval y el Palacio del Museo de Arte Tigre (MAT),
antiguamente el Tigre Club, donde funcionó el primer casino del país.
“El río Luján es
el límite entre la tierra firme y las islas. Sobre la margen derecha se
encuentra el Parque de la Costa, un predio de 8 hectáreas inaugurado en 1996
como parte de un proyecto turístico que también incluyó la construcción del
Tren de la Costa”, explica García. Junto con la remodelación de la Estación
Fluvial y la estación ferroviaria, la construcción del parque de
entretenimientos sirvió a Tigre para atraer más turistas y recobrar parte del
brillo que supo lucir en su época de mayor esplendor, entre 1900 hasta 1920,
cuando el paulatino auge de Mar del Plata y la apertura de su casino marcó el
principio de la decadencia.
Puerto de Frutos
Inaugurado en
1938, otro de los principales atractivos de Tigre es el Puerto Frutos, con sus
tres dársenas repletas de madera, frutas, juncos, mimbre, cañas y otros
productos que descargan los isleños de sus chatas. En los alrededores funciona
un mercado a cielo abierto donde se ofrecen a la venta prendas de cueros y
talabartería, velas y sahumerios, frutas y plantas, encurtidos y fiambres,
antigüedades y muebles de diseño. Los sábados y domingos el puerto de frutos
recibe miles de visitantes, y para recorrerlo con más tranquilidad es
recomendable visitarlo entre semana.
Museo Naval
Escuela Naval
fundada por Sarmiento. En sus 3000 metros cuadrados de salas, este museo
dedicado a la navegación y la historia naval local reúne colecciones de modelos
de buques, de aviones de la Aviación Naval, cañones, torpedos y documentos
históricos. También cuadros, esculturas, banderas, escudos, mobiliario de
abordo, uniformes, documentos, cartografía , instrumentos náuticos, armas
navales, embarcaciones étnicas y piezas de arqueología marítima. En Paseo
Victorica 602.
MAT, Museo de Arte de Tigre.
Inaugurado en
2006, funciona en un edificio histórico del Delta, el ex Tigre Club, patrimonio
histórico nacional y municipal. Días y horarios: de miércoles a viernes, de 13
a 18; sábados, domingos y feriados, de 12 a 18. Ofrece visitas guiadas en
horarios fijos. Entrada general: $5100 pesos; menores de 12 años y jubilados:
gratis.
Casa Sarmiento
Domingo Faustino Sarmiento llegó a esta zona en 1855, y encantado por el paisaje isleño se hizo construir una casita donde hoy funciona el Museo Sarmiento. Allí puede visitarse una reproducción de la casa de descanso habitada por Sarmiento desde 1855 hasta 1887. La casa se distingue fácilmente por un templete vidriado que la recubre íntegramente. Se accede por el río Sarmiento (y arroyo Los Reyes) a 30 minutos de la estación Fluvial de Tigre. Río Sarmiento y Arroyo Reyes. Gratis.
Sarmiento fue el precursor del mimbre que hoy lo distingue. Así, al descubrir que las tierras eran fértiles para cultivarlo, importó las primeras varas de Chile y las plantó sobre el arroyo Angostura.