La cantidad de turistas que hicieron turismo interno en el
país cayó 3,9% en la temporada de verano que va del 15 de diciembre de 2024 al
28 de febrero de 2025 se redujo 3,9% frente a la anterior temporada en
comparación con la temporada anterior, según la Cámara Argentina de la Mediana
Empresa (CAME).
El sector Turismo de CAME informó que la temporada finalizó
con 28,1 millones de turistas recorriendo el país, con un impacto económico de
8,7 billones de pesos, que representa una caída del 19,4% frente a la temporada
2024. El gasto promedio diario aumentó un 1,9%, mientras que la cantidad de
turistas se redujo un 3,9%.
La estadía promedio también se redujo, ya que fue de 3,2
días en esta temporada, mientras que en la anterior fue de 3,9 días. “En casi
todos los destinos se observó que los turistas, con el objetivo de reducir
gastos, optaron por estadías más cortas y un consumo más moderado. A diferencia
de otros años, hubo muy pocos turistas internacionales, quienes suelen tener un
gasto superior al de los residentes locales”, señala el reporte.
Para CAME, “la actual presentó una dinámica diversa, marcada
por cambios en las preferencias de los turistas y en las condiciones económicas
del país. Mientras que el turismo interno logró sostenerse en varias regiones,
se observó un aumento significativo en la cantidad de argentinos que optaron
por viajar al exterior”, indicó el informe de CAME.
La apreciación del peso y la reducción en la brecha
cambiaria favorecieron los viajes al exterior, haciendo que destinos como
Chile, Brasil y Uruguay fueran más accesibles.
“Al mismo tiempo, algunos destinos de Argentina lograron
mantener altos niveles de ocupación, con una recuperación en la segunda mitad
de enero impulsada por el turismo regional y eventos de gran convocatoria“.
En cuanto a las preferencias, ”mientras que en algunos casos primó la búsqueda de experiencias en la naturaleza y destinos tradicionales, en otros la oferta de eventos culturales y espectáculos generó un atractivo adicional. Lugares con infraestructura consolidada y propuestas diversificadas lograron captar una mayor cantidad de visitantes, mientras que otros, más dependientes de la llegada de turistas extranjeros, enfrentaron un contexto más desafiante”, agregó CAME.
Destinos preferidos en el Verano 2025
La Costa Atlántica bonaerense tuvo a Mar del Plata como el destino más elegido, con una ocupación de entre el 70% y el 80% que se mantuvo estable durante gran parte del verano y con picos de hasta el 90% los fines de semana. Sin embargo, el gasto promedio de los turistas fue moderado en comparación con años anteriores.
En Villa Gesell, Pinamar y Cariló la ocupación fue alta, con
registros cercanos al 90% en los momentos de mayor demanda, aunque con una
tendencia a estadías más cortas.
Córdoba recibió cerca de 4 millones de turistas, con una ocupación
promedio del 75%. Villa Carlos Paz alcanzó el 82% y Mina Clavero, el 78%. Los
festivales fueron claves para la afluencia turística, destacándose el Festival
Nacional de Folklore de Cosquín, el Festival de Doma y Folklore de Jesús María
y el Cosquín Rock, que atrajeron a miles de visitantes.
En el norte argentino el desempeño fue variado, con
festivales y eventos culturales como gran atractivo. En Salta, el Verano
Calchaquí 2025 impulsó el turismo en los Valles Calchaquíes, mientras que en
Jujuy varios eventos -como el Enero Tilcareño- atrajeron a una gran masa de
turistas para disfrutar de propuestas artísticas y religiosas.
La Patagonia tuvo una gran afluencia de turistas, con
destinos de alta demanda y una variada oferta de eventos. San Carlos de
Bariloche lideró la región con un 80% de ocupación hotelera y un 90% en
alojamientos extra hoteleros. En Neuquén la ocupación provincial fue del 67%,
destacándose Villa La Angostura con el 78% y San Martín de los Andes con el
75%, beneficiados por el programa “Viajá Neuquén”.
El Litoral argentino mantuvo un buen desempeño turístico
gracias a festivales, eventos y atractivos naturales. Corrientes y Misiones
lideraron la ocupación, destacándose la Fiesta Nacional del Chamamé y las
Cataratas del Iguazú.
Entre Ríos atrajo visitantes con carnavales y festivales,
mientras que Santa Fe impulsó su turismo con eventos culturales. Chaco y
Formosa, con menor afluencia, apostaron por festivales gastronómicos y
recreativos. Aunque la región sostuvo el turismo interno, las estadías fueron
más cortas y el gasto moderado debido a la competencia con destinos
internacionales.