El viernes pasado, la tarifa mínima del boleto de colectivo
para las 31 líneas que circulan por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)
se incrementó de $371 a $408,24 para recorridos de hasta 3 kilómetros. Mientras
tanto, en la parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que excluye el
perímetro porteño, el boleto mínimo sigue siendo de 371 pesos.
De esta manera, y pese al aumento, CABA y el AMBA se
encuentran en la posición más baja del ranking de tarifas de colectivos a nivel
nacional. Dicho de otra forma, son las más baratas del país.
Según datos del informe de tarifas y subsidios del Instituto
Interdisciplinario de Economía Política UBA-Conicet, el boleto a nivel país
promedia los 1.077 pesos. Es decir que CABA ($408) es un 62% más barata que la
media nacional y el AMBA (371) es 65,5% más económico.
También se encuentran por debajo del promedio las provincias
de La Rioja ($450), San Juan ($560) y San Luis ($600), entre otras.
En el otro extremo aparecen ciudades con boletos
sustancialmente más elevados. La más cara en la actualidad es Bariloche, con un
boleto mínimo de $1.613. Le siguen Santa Fe ($1.440), Resistencia ($1.300),
Corrientes ($1.290) y Paraná ($1.275).
“El Estado Nacional no tiene competencia en materia de
transporte público en las provincias, salvo para los recorridos
interjurisdiccionales, por lo que la celebración de contratos, fijación de
tarifas y recorridos corresponde a los gobiernos provinciales y locales según
el caso”, aclararon desde UBA-Conicet.
“La eliminación del Fondo de Compensación al Transporte
Público del Interior, producida en el mes de febrero de 2024, implicó una mayor
presión para los presupuestos municipales y, consecuentemente, la necesidad de
readecuar la tarifa de los servicios de transporte”, agregaron.
Por otro lado, aclararon que, medido en términos reales y
relativo al salario mínimo, vital y móvil, la suba en las tarifas en las
principales ciudades del país ha sido bastante pronunciada. “Esto deriva en un
sistema socialmente costoso comparado al AMBA y a otros sistemas de transporte
público automotor de América del Sur”, opinaron.
El financiamiento del sistema
El financiamiento del transporte público es, como regla
general, competencia local, salvo para aquellos servicios
interjurisdiccionales, como son los trayectos entre provincias o bien entre la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (servicios denominados de Jurisdicción
Nacional). Desde el año 2019 y, en particular, luego de la eliminación del
Fondo Compensador del Transporte Urbano del Interior en 2024, los gobiernos
locales y provinciales ocupan un lugar cada vez más preponderante.
“Los servicios en las provincias muestran una cobertura
tarifaria del orden del 30% relativa al 20% que exhiben los servicios del AMBA.
De todos modos, este análisis se encuentra sujeto a la actualización y
publicación de los costos reconocidos y los consecuentes ajustes en la tarifa
del servicio”, señalaron los autores del informe.
Aumentos mensuales
Desde CABA aseguraron que luego de la entrada en vigencia de
estos nuevos valores, se implementará un esquema de incrementos mensuales
equivalentes al 2% sobre la última tarifa aprobada, más las variaciones
mensuales que arroje el Índice de Precios al Consumidor (IPC), difundido por el
Indec. Esta medida regirá para los próximos doce meses.
De esta manera, explicaron, “se busca garantizar la
sostenibilidad del servicio, teniendo en cuenta que los costos aumentaron un
84,85% desde el último cálculo en diciembre 2023 hasta septiembre 2024, y se
apunta a recuperar gradualmente los niveles de cobertura tradicionales (y, por
ende, reducir el subsidio)”.
La cobertura a través de ingresos tarifarios representó a
diciembre 2024 el 23,7% de los costos (es decir que se subsidia el 76,3%),
mientras que históricamente osciló entre el 35 y el 40 por ciento.