Pese a los últimos gestos de hostilidad de la Casa Rosada,
la “mesa ejecutiva” de Pro, el partido que lidera Mauricio Macri, ratificó hoy
su intención de negociar un acuerdo con Javier Milei para confluir en las
próximas elecciones legislativas.
Durante una reunión de cúpula encabezada por el propio Macri
en la sede partidaria de Balcarce 412, los altos mandos de la fuerza amarilla
concordaron en que tiene vocación de llegar a un entendimiento con el
oficialismo. Más allá de que el encuentro se produjo horas después de que
Karina Milei y Patricia Bullrich le asestaran un nuevo golpe a Jorge Macri en
la Legislatura al ejecutar la ruptura de la bancada oficialista -tres leales a
la ministra de Seguridad se fusionaron con la bancada de La Libertad Avanza-, el
expresidente evitó salir a confrontar con los libertarios.
Es más: sus voceros insistieron en que la comisión que
conformó para discutir con LLA los términos de una eventual alianza para
competir en los próximos comicios está a la espera del llamamiento de la Casa
Rosada. Por ahora, Karina Milei y Santiago Caputo, el principal estratega y
consejero del Presidente, dilatan ese paso. Es que los libertarios postergan
definiciones de candidaturas y dicen que no resignarán ni el sello ni el color
partidarios. A su vez, no están dispuestos a discutir la “agenda” institucional
ni el programa de reformas, como propuso Macri. Por caso, no cayó bien en las
filas de LLA que Macri haya optado por Hernán Lacunza, exministro de Hacienda,
como uno de sus interlocutores.
“Estamos con la mejor disposición para dialogar cuando
seamos convocados”, remarcó la diputada nacional Silvia Lospennato, quien se
encargó de comunicar junto con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, los
resultados del cónclave del macrismo.
En ese marco, Torres y Lospenatto insistieron en que Pro
respaldará el proyecto de “ficha limpia”, la implementación del juicio en
ausencia y la modificación sobre la reiterancia delictiva, ejes del temario que
propuso el Ejecutivo debatir durante las sesiones extraordinarias. “Tenemos más
coincidencias que diferencias”, dijo Torres. No obstante, repitió que en Pro
hay más consenso en torno a la “suspensión” que a la eliminación de las PASO
nacionales, como plantea Milei.
Según fuentes partidarias, Macri y los suyos acordaron que
acelerarán el armado federal de Pro para alistar su estructura para una
eventual competencia electoral. Está claro que el ala dura del espacio -con
Jorge Macri a la cabeza- se prepara para que Pro compita en soledad, sobre
todo, en la Capital ante los constantes desplantes. Hoy, Macri pidió que el Pro
bonaerense comience a organizarse.
No obstante, la presión de los acuerdistas es cada vez
mayor, sobre todo, en Buenos Aires. Son los referentes amarillos que prefieren
evitar la guerra con Milei y apuestan a un alineamiento total con la Casa
Rosada. Infieren que su electorado ya migró al campamento violeta y que debe
haber una alternativa unificada del frente “anti-kirchnerista”.
En el quinto piso de Balcarce 412 estuvieron el titular de
Pro; el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri; los diputados Diego Santilli,
María Eugenia Vidal y Lospenatto, el gobernador de Chubut; la intendenta de
Vicente López, Soledad Martínez; y el secretario general del partido, Facundo
Pérez Carletti.
Por su parte, Cristian Ritondo, jefe de bloque de Pro; el
intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, y el gobernador de
Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se conectaron vía Zoom. Antes del mitin, Macri y
Martínez recibieron a Luis Juez, quien decidió abandonar la conducción de la
bancada de Pro en el Senado tras los últimos cortocircuitos con el titular de
Pro. Su objetivo es cooperar con la Casa Rosada, pese a que no respalda el
pliego de Ariel Lijo, y convertirse en un socio estratégico de Milei en Córdoba.
En el macrismo celebraron que Alfredo de Angeli haya sido electo como nuevo
titular de la bancada.
Por caso, Diego Santilli, uno de los dirigentes que los
jefes de LLA buscan seducir, estuvo en la Casa Rosada antes de la reunión de
Pro. Se vio con Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de Karina Milei en la
orgánica de los libertarios. En el entorno de Santilli machacan con que no dará
el salto y que mantiene su postura: cree que Pro y LLA deben confluir en Buenos
Aires para evitar que el kirchnerismo saque ventaja de la fragmentación
opositora.
Macri, quien interrumpió sus vacaciones en Cumelén, su
refugio en el sur del país, para presidir la reunión de Pro intenta hacer
equilibrio para evitar fugas y una ruptura en Pro. En plena crisis identitaria
de la fuerza que fundó hace más de veinte años, el expresidente procura
evidenciar que los colaboradores más estrechos de Milei -Caputo y su hermana-
apuestan a prescindir de Pro. No digiere los desplantes en la Capital del
karinismo y minimizó los coletazos de la decisión de Diego Valenzuela,
intendente de Tres de Febrero, de mudarse a LLA y desafiliarse de Pro.
También celebró en las últimas horas que Bullrich haya
ninguneado la reunión de Pro ante los medios. Hoy, evitó subirle el precio a la
jugada de Karina Milei de absorber a Juan Pablo Arenaza, María Luisa González
Estevarena y Silvia Imás, legisladores porteños de Pro que se fusionaron con
los libertarios. En rigor, los tres ya se movían como si formaran parte de LLA
y consensuaban sus votaciones con Pilar Ramírez, soldado de Karina Milei.
Durante la reunión, concuerdan diversas fuentes, los jefes
de Pro charlaron sobre el movimiento de Juez, quien marcó sus diferencias, pero
se inclinó por mantenerse en el bloque con sus socios amarillos. Es decir, por
ahora el cordobés no emulará a Valenzuela o los legisladores de Bullrich en la
Capital o la provincia de Buenos Aires.