La empresa Granja Tres Arroyos, líder en el sector avícola con ocho plantas en todo el país y alrededor de 7.000 empleados, amenaza con despedir a 400 trabajadores en su fábrica de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, luego de que tras el cesanteo de 80 empleados la Secretaria de Trabajo dictara la conciliación obligatoria este lunes por 15 días.

No obstante, y aunque factura 1.300 millones de dólares al año, la empresa alega estar atravesando una crisis financiera que la llevó a solicitar un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo en diciembre pasado.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación, Miguel Klenner, afirmó en declaraciones a la 750 que la empresa “no está en crisis ni está fundida" y dijo que se trató de una "maniobra".

Según Klenner, Tres Arroyos “siempre fue subsidiada por todos los gobiernos de turno” y recordó cuando Cristina Kirchner, como presidenta, viajó hasta la planta ubicada en Concepción del Uruguay y prometió subsidios para inversiones, las cuales, el sindicalista dejó entrever, que los dueños de la empresa “fugaron”.

“No hubo inversiones, la planta está igual, cada vez son menos. Arranque este sindicato con 1.200 trabajadores y ahora tengo 1.000, además de la amenaza latente de echar 400 personas”, dijo.

Una empresa "cercana" al Gobierno

Asimismo, señaló que “el Gobierno sacó la conciliación obligatoria corriendo porque este empresario está del lado de Milei”. En efecto, el presidente de la empresa, Joaquín de Grazia, afirmó en una entrevista que, con Javier Milei, veía un “futuro extraordinario”.

Días después, el Gobierno nacional le aprobó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). “Yo le digo al presidente Milei que ponga el ojo en estos empresarios que no son pyme. Estos hacen la guita a costillas del trabajador. Ayer, cuando reincorporaron a los muchachos dijeron dentro de 15 días si no firman la baja salarial van a quedar despedidos con los demás 400 compañeros”, remarcó Klenner.

Fundada en 1965, Granja Tres Arroyos produce actualmente 700.000 pollos diarios y emplea a 7.000 personas en sus ocho plantas. Según datos de la Secretaría de Agricultura, las exportaciones del sector crecieron un 20% en volumen y un 26% en valor durante 2024, con mercados clave como Arabia Saudita, Vietnam y Brasil.

Sin embargo, la empresa alega que enfrenta una presión impositiva y un tipo de cambio que limitan su competitividad frente a otros países de la región. En el mismo sentido, Nazareno Cabrera, operario de Granja Tres Arroyos despedido y actualmente reincorporado tras la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno, explicó los alcances de esta normativa y por qué siguen en riesgo los puestos de trabajo.

“Tuve un llamado a las 18 por parte de RRHH que nos avisan que nos reincorporan solo por 15 días y luego se abre la negociación de nuevo”, sostuvo.

“Este conflicto viene desde hace un tiempo porque nos quieren descontar un porcentaje del sueldo y nosotros no estamos dispuestos a ceder. Por eso llegaron los despidos. El 21% del sueldo nos quieren descontar, que es mucha plata”, advirtió.

Asimismo, Nazareno enfatizó en el hecho de que la empresa “nunca dejó de trabajar” y las condiciones laborales allí son “muy malas”, al mismo tiempo que la ciudad entrerriana depende y se basa en dicha industria. “El 70% de las personas de Concepción del Uruguay trabaja acá o tiene algún familiar o conocido que trabaja acá. Toda la ciudad depende de Tres Arroyos”, cerró.