En la Argentina, un anticiclón ubicado sobre el océano
Atlántico marcó variaciones importantes en las temperaturas de las últimas
semanas y podría causar un nuevo episodio de calor extremo en el centro y norte
del país.
Un anticiclón es un sistema que se caracteriza por presiones
más altas que las de su entorno inmediato. Este fenómeno genera una circulación
de vientos en sentido antihorario en el hemisferio sur, lo que influye
significativamente en las condiciones meteorológicas de una región.
Ya hay alerta amarillo, una categoría que significa que las
temperaturas altas pueden ser peligrosas para la salud, sobre todo para los
grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con
enfermedades crónicas.
“El anticiclón se encuentra sobre el Océano Atlántico y se
desplaza hacia el norte. Eso permite la entrada de aire cálido sobre el norte y
el centro de la Argentina. Como permanece estático, el anticiclón también
intensifica el calentamiento del aire”, explicó a Infobae la comunicadora del
Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Cindy Fernández.
Como consecuencia del fenómeno, ya ocurrieron olas de calor
en Patagonia Norte y en la región de Cuyo desde diciembre hasta los días
pasados.
“Durante los próximos días, el complejo fenómeno del
anticiclón asociado con otros factores podría desencadenar la primera ola de
calor del año 2025 en el este del país, incluyendo provincias como Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires”, indicó.
Qué es una ola de calor
La comunicadora aclaró que para considerar un evento como
ola de calor deben cumplirse los criterios de su definición.
Para el SMN, “una ola de calor se define como un período
excesivamente cálido en el cual las temperaturas máximas y mínimas superan, por
lo menos durante 3 días consecutivos y de forma simultánea, ciertos valores que
dependen de cada localidad”.
En la Ciudad de Buenos Aires, para que ocurra una ola de calor
durante tres días seguidos las temperaturas mínimas deben ser de 22 °C o
superiores y las máximas deben ser de 32,3 °C o más.
Durante diciembre, la posición del anticiclón desvió vientos
del Atlántico, lo que moderó las temperaturas y mantuvo un clima agradable. Sin
embargo, en los últimos días, el desplazamiento del anticiclón facilitó el
aumento de las temperaturas en el este del país.
Según el SMN, el cambio en la circulación de los vientos
será clave para el incremento de las temperaturas a partir de mañana miércoles
y el jueves.
Las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires enfrentarán temperaturas mucho más altas que los valores normales para enero y llegarán a anomalías térmicas significativas.
Por otro lado, las temperaturas más extremas, con máximas de
entre 42 y 43 °C, se registrarán en el norte del país.
Cómo la ola de calor impactó en Patagonia
En los últimos días, la región patagónica presenció
fenómenos extremos. Mientras el sur de la Patagonia enfrentaba un temporal con
ráfagas superiores a 120 kilómetros por hora, el norte y el este de esa región
alcanzaron temperaturas históricas.
El domingo 12 de enero, Trelew, en la provincia de Chubut,
registró una marca récord de 43,6 grados, la más alta desde que comenzaron las
mediciones sistemáticas en 1961.
Otras localidades, como Puerto Madryn con 42,3 grados y
Neuquén capital con 41,8 grados, también superaron umbrales históricos.
Cómo protegerse contra la ola de calor
Las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación
para prevenir el impacto de la ola de calor sobre la salud son:
Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para
mantener una hidratación adecuada.
Evitar la exposición excesiva al sol, especialmente entre
las 10 y las 16 horas.
Atender las necesidades de bebés, niños, niñas y personas
mayores.
Evitar bebidas con cafeína, alcohol o alto contenido de
azúcar.
Optar por comidas ligeras con frutas y verduras.
Reducir las actividades físicas intensas.
Usar ropa liviana, holgada y de colores claros, además de
sombreros y anteojos de sol.
Permanecer en espacios frescos y bien ventilados.
Ante síntomas como sed intensa, boca seca, temperatura mayor
a 39 grados, sudoración excesiva, piel seca, agotamiento, mareos, dolores de
cabeza o náuseas, se debe:
1 Solicitar atención médica inmediata.
2 Llevar a la persona afectada a un lugar fresco y
sombreado.
3 Refrescar su cuerpo con agua y ofrecerle agua fresca para
beber.