En la última semana los gobernadores Martín Llaryora
(Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) reclamaron a la Nación una baja de
las retenciones. No es la primera vez que lo hacen e insistirán porque también
crece la presión de los productores. Sin embargo, por el momento, no habrá una
escalada en sus acciones. Se mueven en el sinuoso terreno de un año electoral,
en el que el presidente Javier Milei mantiene altos niveles de apoyo.
El combo de baja de precios internacionales e intenso calor,
en un contexto de baja reserva de agua, hace más evidente todavía el impacto de
las retenciones en los números de los productores. En la Argentina, alrededor
del 70% son alquilados y allí la rentabilidad está más comprometida. La
combinación de esos factores aceleraron los planteos, en diferentes tonos, de
productores y dirigentes agropecuarios.
Si bien ambos gobernadores mantienen un diálogo fluido, no
están diseñando una estrategia común por este tema. Tampoco han pedido, de
manera individual, reuniones con funcionarios de la Casa Rosada. Coinciden sí,
en que es un planteo “permanente” y que lo sostendrán. Enfatizan que si el
dinero que aportan sus provincias a la Nación por ese concepto quedara en sus
territorios, podría reinvertirse.
En ambos gobiernos señalan que mantienen la posición desde
hace un año, cuando comenzó a debatirse el primer proyecto de la ley Bases, que
incluía elevar la alícuota de derechos de exportación a la soja y sus
derivados, para maíz y trigo. En ese momento los dos mandatarios y el entrerriano
Rogelio Frigerio rechazaron de plano la idea.
“Fue una victoria, porque finalmente no hubo alza, pero en
lo político pagamos un costo -dice a LA NACION un funcionario cordobés-. Hasta
los propios productores, en ese momento, nos pedían no poner palos en la rueda,
porque se quedaban con el debate en general y lo que sostenían los
libertarios”.
“Queremos discutir”
En esta nueva pulseada, Pullaro fue claro. “Queremos empezar
a discutir; la Argentina no va más con el esquema de retenciones que tiene”,
declaró, y añadió que en las provincias “los sectores productivos y más
dinámicos no pueden seguir subsidiando al conurbano bonaerense, a ese sector
improductivo”. La expresión le valió la respuesta del PJ de ese distrito,
comandado por Máximo Kirchner. “Llamativas, más allá de falsas y demagógicas”,
las calificaron y recordaron que Axel Kicillof había enviado unos 50
patrulleros en la crisis de seguridad de Rosario.
Por su lado, Llaryora usó sus redes sociales para señalar:
“Acompañamos el legítimo reclamo de las entidades agropecuarias, que exigen al
gobierno nacional medidas concretas para enfrentar esta difícil situación”.
Igual que su colega, insistió en lo que significaría que ese dinero que aportan
productores de la provincia quedara allí.
Distribución
Según las proyecciones que hizo la Nación en el proyecto de
presupuesto 2025, que finalmente no se trató, se espera que la recaudación por
retenciones este año aumente 100,4% y represente el 1,43% del PBI. Los
especialistas subrayaron que el incremento esperado no es razonable por la baja
de los precios internacionales, pero en el Ministerio de Economía insistieron
en que no había errores, porque la base de comparación es baja.
Los ministros del área de las provincias, en encuentros con
funcionarios nacionales, sostienen que la baja podría ser escalonada, ya que
admiten que una reducción abrupta generaría un costo fiscal imposible de
absorber. Entienden que cinco puntos porcentuales por año sería una “buena
señal”. También recuerdan que en el Congreso existen proyectos para que el
cobro de las retenciones sea a cuenta del impuesto a las ganancias.
Las retenciones no se coparticipan. Lo que sí pretenden los gobernadores (y el reclamo es transversal) es que haya una distribución más equitativa de recursos. Por ejemplo, insistieron con el sobrante de los ATN ($630.000 millones en 2024), con la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos “sin comprometer el financiamiento del sistema de seguridad social y la limitación de la alícuota de la Agencia de Recaudación Federal (Arca). Esos puntos formaron parte, entre otros, de las presentaciones que hicieron en noviembre último. Fueron rechazados por Economía y quedó todo en stand-by.