El juez federal de Concepción del Uruguay Pablo Andrés Seró
murió este jueves tras caer de un edificio del centro de la ciudad del este de
Entre Ríos, luego de visitar a su madre, quien vivía en ese inmueble. Por el
momento, los investigadores analizan distintas hipótesis sobre la caída, entre
ellas suicidio o un posible accidente.
Según trascendió, pasadas las 10 de la mañana de este
jueves, el magistrado, de 55 años, cayó desde el edificio sin la intervención
de terceras personas e impactó sobre la vereda, junto a un auto estacionado
frente al edificio Antares, situado en Galarza y Eva Perón, tras lo cual murió
en el acto.
En el lugar trabaja personal de la División Criminalística
de la Policía de Entre Ríos, con la intervención de la fiscal María Occhi.
“Todo indica que se trató de una autodeterminación, aunque
aún se desconocen los motivos que podrían haberlo llevado a esa situación, pero
también se analiza la posibilidad de un accidente, porque se investigan todas
las posibilidades, ya que la fiscalía a cargo de la instrucción no descarta
ninguna hipótesis para esclarecer el hecho”, explicaron fuentes del caso al
diario La Nación.
Seró, quien estudió abogacía en la Facultad de Derecho,
Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste, carrera
que finalizó en 1994, fue designado como titular del Juzgado Federal de Primera
Instancia de Concepción del Uruguay en noviembre de 2011.
El magistrado tenía a su cargo varias causas de peso,
vinculadas con el narcotráfico y el lavado de dinero del crimen organizado.
Una de las más conocidas es la causa que investiga el
secuestro extorsivo de Gastón Tallone, un empresario portuario de Entre Ríos
que desapareció el 8 de julio de 2024 cuando fue obligado a subir a un auto en
la zona de Abasto, entre los barrios porteños de Almagro y Balvanera.
Por el secuestro de Tallone, que habría sido una venganza
narco por una deuda de 500 mil dólares, a finales de diciembre pasado fue
detenido Gustavo Juliá.
Se cree que en el caso están involucrados Los Monos, ya que
cuatro días después del secuestro el doctor José Alberto Tomás Uriburu,
defensor del líder de la banda narco de Rosario, llamó a un familiar de Tallone
y le dijo: “Buenas noches cumpa, la cosa es corta. El ladrón está acá con
nosotros y está bien. O devuelven la droga y los 500 mil dólares que se robó y
todo se termina y él vuelve, le robó a todos los narcos y ahora toca pagar. Si
baten la cana bajamos y vamos por todos ustedes y sus ayudantes. Con la mafia
no se jode”.
Seró también llevó causas relativas a los “vuelos de la
muerte” en el Delta entrerriano y a delitos de lesa humanidad contra un grupo
de militantes y dirigentes del Partido Comunista de Concepción del Uruguay
ocurridos en 1977.