El Tribunal Superior de Justicia de Entre Ríos revocó este
miércoles la prisión preventiva del exgobernador Sergio Urribarri y de su
cuñado Juan Pablo Aguilera, por lo que ambos recuperarán su libertad hasta que
sus condenas por administración fraudulenta queden firmes.
En plena feria judicial, los integrantes del Tribunal
Leonardo Portela y Germán Carlomagno consideraron que no está acreditado el
riesgo de fuga y dispusieron la libertad de los condenados. En disidencia, el
juez Miguel Giorgio votó por el cumplimiento efectivo de la prisión preventiva.
Urribarri y Aguilera se encuentran detenidos en la Unidad
Penal Número 1 de Paraná desde el pasado 19 de noviembre, cuando la Cámara de
Casación Penal de Entre Ríos -por pedido de la fiscalía- ordenó su "inmediata
captura" al anular un fallo anterior que les había permitido seguir en
libertad hasta que quede firme la condena.
Ahora, tras el fallo de este miércoles del Tribunal Superior
de Justicia de Entre Ríos, el exgobernador y su cuñado podrán recuperar su
libertad. Entre otros argumentos, Portela y Carlomagno explicaron que "no
existe peligro de entorpecimiento en la investigación, ya que la etapa de
investigación está clausurada" y que el "'peligro de fuga' que
advierten los tribunales inferiores, no posee anclaje concreto en
circunstancias de la causa".
"Resulta irrazonablemente arbitraria la medida cautelar
de prisión preventiva decretada por la Cámara de Casación el 19/11/2024, que
fundó tal decisión meramente en las características del hecho delictivo en
cuestión, sin la existencia de un verdadero peligro de daño jurídico, lo que
transforma a la medida en un anticipo de pena", remarcaron.
Además, "se acredita suficiente arraigo de los
encartados en nuestra provincia, donde conviven con sus respectivos grupos
familiares". Por último, recordaron que "la invocada posición
económica que fuera sostenida por el a quo como uno de los elementos que
posibilitarían el riesgo de fuga, se aventa con las medidas cautelares
-embargos e inhibiciones- dispuestas oportunamente sobre los bienes de los
imputados".
La investigación
Urribarri fue condenado en 2022 a ocho años de prisión
efectiva por delitos contra la administración pública cometidos durante su
gestión, entre 2007 y 2015.
Por los mismos delitos de “peculado” y “negociaciones
incompatibles” con la administración pública también fueron condenados Pedro
Báez, exministro de Cultura y Comunicación, y Juan Aguilera, cuñado y
exfuncionario de Urribarri.
El juicio se había iniciado en septiembre de 2021. Sobre un
total de 13 imputados, fueron absueltos cinco: el exministro de Turismo, Hugo
Marsó; los exfuncionarios de la Unidad Operativa Mercosur, Hugo Céspedes
(fallecido durante el proceso) y Gustavo Tórtul, Alejandro Almada y Maximiliano
Sena.
Según el Tribunal de Juicios y Apelaciones de la provincia
Entre Ríos que lo condenó, Urribarri "echó mano a fondos"
provinciales para un "interés netamente particular", en referencia a
una "campaña para posicionar su imagen como candidato a presidente"
en las elecciones de 2015.
También determinó que hubo contrataciones de empresas para
publicaciones de solicitadas, para la instalación de un parador playero en Mar
del Plata, para difundir spots de promoción de la Cumbre del Mercosur realizada
en Paraná en 2014, y para publicidad callejera y en diarios y revistas.