El capítulo judicial en Argentina del senador Edgardo Kueider avanza de forma muy discreta con una investigación preliminar que, de comprobarse la existencia de un ilícito, implicaría la concreción de una causa penal que por tratarse de un funcionario del Poder Legislativo en ejercicio de sus funciones con sede en Buenos Aires desembarcaría en Comodoro Py.
El caso del legislador reviste gran complejidad pues fue detenido en flagrancia y guarda muchísima similitud con el expediente de José Francisco López, el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo, quien en 2016 arrojó bolsos con nueve millones de dólares y 150 mil euros a un convento de General Rodríguez, por varios motivos: Con ocho años de separación y la diferencia que Kueider fue descubierto por autoridades paraguayas, cada uno de los hechos ocurrió a altas horas de la noche; en ambos casos el hallazgo fue con una importante suma de dinero en divisa extranjera que no se condice con su patrimonio e ingresos; tanto López como Kueider estaban en ejercicio de sus funciones, y los dos, antes de los hechos, tenían causas abiertas por enriquecimiento ilícito.
Kueider tiene una investigación abierta en la Justicia Federal de San Isidro en manos de la magistrada Sandra Arroyo Salgado y el fiscal Fernando Domínguez por enriquecimiento ilícito y cohecho.
La particularidad de ese expediente que data de hace al menos seis meses es que su secretaria Iara Magdalena Guinsel Costa también está mencionada.
En junio, el fiscal Domínguez impulsó la causa y requirió medidas de prueba como la declaración jurada del senador, informes a la Administración Federal de Ingresos Públicos (actual Agencia de Recaudación y Control Aduanero) sobre el patrimonio de Kueider, pedido de información tanto al Banco Central de la República Argentina, al Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Entre Ríos así como también la de Buenos Aires; a la Bolsa de Valores, al Registro de Aeronaves y de Embarcaciones, entre otros.
Además de enriquecimiento ilícito, en la denuncia también se le endilgan los presuntos delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, incumplimiento de deberes de funcionario público, tráfico de influencia, cohecho y lavado de dinero.
En esa causa se investiga el pago de sobornos de diversos entes estatales a la empresa de seguridad Securitas para no perder los contratos. Kueider está vinculado porque era parte del directorio de Enersa, firma estatal energética de Entre Ríos.
Por otra parte, Kueider tiene un expediente abierto en la Justicia de Concordia, también por enriquecimiento ilícito a cargo del fiscal José Arias.
En esa causa, fue denunciado por un vecino de esa localidad entrerriana donde apunta que el legislador habría adquirido diversos inmuebles en un opulento edificio ubicado en Paraná, donde, según consta en la denuncia, su secretaria aparece como titular en la liquidación de las expensas.