Con empanadas de por medio, Javier Milei se sigue mostrando
al frente de la estrategia política para asegurar el Presupuesto y evitar
cimbronazos en el Congreso. Como anticipó Clarín, el Presidente recibió este
jueves en la Casa Rosada a 5 gobernadores.
Estuvieron los tres del PRO, Rogelio Frigerio (Entre Ríos),
Ignacio Torres (Chubut) y Jorge Macri (CABA) y dos ex JxC, Marcelo Orrego (San
Juan) y Claudio Poggi (San Luis) almorzaron empanadas con el jefe de Estado en
el Salón Eva Perón de Balcarce 50.
Tras el encuentro, los mandatarios provinciales se fueron
sin hablar, pero valoraron la reunión como "una instancia de escucha"
más que de negociación de parte del jefe de Estado. "Demuestra el peso que
tenemos los gobernadores", señaló un funcionario.
En la Rosada, al terminar la reunión, destacaron que hubo
coincidencias entre el Presidente y los 5 gobernadores con respecto a la
oportunidad histórica de generar mayores inversiones y aumentar el comercio de
las provincias y la Argentina con el mundo.
Milei, acompañado por su hermana y el jefe de Gabinete
Guillermo Francos, dio un panorama de lo que imagina en materia económica para
el año que viene y mencionó especialmente la baja del riesgo país. Los
ejecutivos provinciales plantearon sus reclamos y preocupaciones. El Presidente
quiere asegurarse el presupuesto y ya no sugiere que es una opción prorrogar el
vigente de 2023, que le ofrecería más discrecionalidad, pero sería un síntoma
de escasa gobernabilidad.
Torres y Orrego se mostraron especialmente interesados en el
vínculo con China. El chubutense quiere estudiar la explotación de uranio en su
provincia y el sanjuanino tiene proyectos en la mira por US$ 10 mil millones
gracias al RIGI. Milei podría encontrase con el presidente del gigante asiático
Xi Jinping en el próximo G20 de Brasil. Durante el encuentro, finalmente no se
habló de la posibilidad de bloquear la iniciativa opositora para cambiar la ley
que regulas los DNU. Tampoco hizo falta. Los legisladores de los gobernadores
invitados, hasta ahora demostraron la predisposición de sus legisladores para
blindar vetos del Presidente e impulsar sus leyes, aún con cambios.
Frigerio llevó una carpeta con reclamos propios y de otras
provincias por el estado de las rutas, la baja inversión de vialidad nacional,
las obras nacionales que no se reactivaron a pesar de los convenios firmados y
por la deuda del Estado nacional con las cajas jubilatorias de 13 distritos.
Todos esos temas están incluidos en el Presupuesto. Los mandatarios
provinciales reclaman que la ANSES cierre la auditoría sobre el estado de esas
deudas.
El entrerriano había llevado ambos reclamos al coloquio de IDEA. Milei derivó los pedidos en Francos. La reunión terminó de cerrarse el miércoles. El jefe de Gabinete fue el encargado de llamar personalmente a Jorge Macri, que hasta bien entrada no sabía si finalmente sería invitado. A Orrego recién lo participaron al mediodía.
La relación con el jefe de Gobierno porteño es la más
tirante, aunque no hubo vestigios de enojo en la foto de familia que se tomaron
para comunicar el encuentro. Macri sonriente posó al lado del Presidente.
El bloque porteño de La Libertad Avanza en la Legislatura
tenía previsto presentar el miércoles una versión propia de la ley bases para
la Ciudad con críticas a la administración del PRO por el aumento de cargos
políticos y la planta estatal.
Finalmente el espacio que se referencia en Karina Milei y
que conduce Pilar Ramírez postergó la presentación y acercó posiciones tras una
reunión con el jefe de Gabinete de la Ciudad Néstor Grindetti. Cristian Ritondo
le facturó el enojo del jefe de Gobierno a Santiago Caputo. Tras esos
cortocircuitos llegó la invitación a Macri. "Es el estilo del
Presidente", se resignaron en el gabinete porteño. En efecto, el bloque de
LLA presentó finalmente el proyecto de la discordia este mismo jueves. El PRO
prometió estudiarlo.
El jefe de Gobierno ve con preocupación el armado mileísta
en la Capital y el detalle de que los fondos por la coparticipación que la
Corte le restituyó a la Ciudad, la Nación paga pero no figuran en el
Presupuesto 2025. El distrito sigue reclamando por lo bajo por las
transferencias del Puerto, la terminal de ómnibus y la Justicia.
Tras la visita a la Rosada, los gobernadores del PRO tenían prevista una reunión partidaria con la presencia de Mauricio Macri y los bloques legislativos. A nivel nacional, aunque intercala elogios y críticas a la administración presidencial, Macri exigía desde hace tiempo un trato preferencial para sus gobernadores que notaban que votaban las iniciativas del Gobierno, pero no recibían ninguna deferencia de parte del Gobierno. "Nos tratan igual que Kicillof", se lamentaban los mandatarios provinciales. El ex presidente, mientras tanto, consiguió algunos lugares expectantes en el organigrama y va por más.
Con esta cita a los gobernadores del PRO y a los dos cuyanos
que ya presiden sus propios partidos provinciales, el Ejecutivo nacional evitó
sentar a todos los gobernadores de la ex coalición parlamentaria que también
integraba la UCR. Sin embargo, los referentes del PRO recordaron que hubo
consenso con sus pares radicales. Los 5 radicales esperan su turno, igual que
los partidos provinciales de La Patagonia. Tampoco hubo contactos con los
peronistas duros.
El Presidente había empezado la ronda de consultas con
gobernadores el lunes con un asado con los aliados del norte Raúl Jalil
(Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Osvaldo Jaldo
(Tucumán), el lunes, en Olivos. Este viernes, la secretaria general de
Presidencia y titular de LLA a nivel nacional viajará a Tucumán para encabezar
un acto partidario.