“La obra pública no va a volver más”, señaló el ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, ante empresarios en la Fundación Mediterránea el 2 de septiembre. Frente a los reclamos y preguntas de la oposición, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en su sesión informativa ante la Cámara de Diputados dos días después buscó relativizar sus dichos: “No quiso decir el ministro Sturzenegger que no va a haber más obra pública en Argentina”.
Destacó que “las formas de llevar adelante obra pública son diversas” y enfatizó que “no hay en absoluto una decisión de que el Estado se desentienda de obras de infraestructura básicas para el desarrollo. Solamente buscaremos la forma de que el Estado participe de una manera diferente en el desarrollo de esas obras de infraestructura”.
Francos también reiteró que sobre ciertas obras seguramente tendrán que “acordar con las provincias la forma en que se llevarán adelante muchas de ellas; algunas ya han sido analizadas”.
El Gobierno viene avanzando -a pedido de los propios gobernadores ante la paralización de las obras en sus distritos -, en la firma de convenios para el traspaso de aquellas que tenían algún grado importante de avance o eran estratégicas. Más allá de diferentes colores políticos, ya lo hizo con 20 de los 24 mandatarios, todos de distinto signo político al oficialismo, que no cuenta con ningún mandatario de La Libertad Avanza (LLA).
Solo no firmaron Axel Kicicllof, Jorge Ziliotto y Gildo Insfrán, los tres peronistas y opositores duros al Gobierno. Así lo confirmó Francos en su informe ante los diputados: “La Secretaría de Obras Públicas, de quien dependía oportunamente Vialidad Nacional, firmó con los Estados provinciales convenios para priorizar la ejecución y finalización de ciertas obras. Las provincias de Buenos Aires, Formosa y La Pampa en ese momento no celebraron los convenios en cuestión”.
En el comienzo de la gestión libertaria, la obra pública se paralizó completamente lo que generó el reclamo de los gobernadores y la Cámara Argentina de la Construcción. Pero de a poco, algunas obras se pusieron en marcha.
Entre el 6 de diciembre de 2023 y el 28 de agosto de este año, según la base de datos del Mapa de Inversiones, el Gobierno dio por “finalizadas” 52 obras sobre 2.185 que estaban en ejecución antes del recambio de Gobierno, según el análisis de Infobae de la base de datos implementada por el ex ministro del área Gabriel Katopodis, para poder hacer un seguimiento del estado y avance de las obras públicas.
Sin embargo en la plataforma, al desplegar el detalles de las obras, figuran con distinto grado de progreso: la mayoría (37) figuran con avance físico de entre el 90 y 100%; luego, hay 10 entre el 50% y 90% y 5 con avance menor al 50%.
Están localizadas en 13 distritos. El 40% (21) está en la provincia de Buenos Aires, gobernada por Kicillof, quien busca posicionarse como el principal rival político de Javier Milei desde el kirchnerismo.
Otras 6 obras que figuran como “finalizadas” en el Mapa de Inversiones en lo que va de esta gestión están en Santa Fe (12%), conducida por el radical Maximiliano Pullaro; otras 5 están en Córdoba y el mismo número en Entre Ríos (10%), dos provincias conducidas por mandatarios aliados, Martín Llaryora (Hacemos Córdoba) y Rogelio Frigerio (PRO).
A su vez, 3 más aparecen como concluidas están localizadas en Catamarca y el mismo número (3) en Tucumán. Estos dos distritos tienen gobernadores opositores, Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo, pero son los dos de mejor sintonía dentro del peronismo con Milei. En Neuquén hay otras 2 obras que figuran como finalizadas.
En este distrito el gobernador es Rolando Figueroa, del partido provincial Comunidad Neuquén, con diálogo abierto con la Casa Rosada, especialmente por las inversiones en Vaca Muerta.
También aparecen 2 como ya terminadas en Formosa, cuyo gobernador, Insfrán, es uno de los opositores más férreos al Presidente. En tanto Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta y en CABA registran en la base de la Secretaría de Obras Públicas una sola obra “finalizada” en estos 9 meses.
Los montos
En total, las 52 obras que figuran en el Mapa de Inversiones como finalizadas, implican un desembolso de $83.724 millones. Una cuarta parte de ellas (23%) son obras viales para el “mejoramiento de la estructura y transitabilidad”.
La más cara es una obra vial es el Tramo II del Camino del Buen Ayre en La Matanza, $28.748 millones, un proyecto iniciado en 2010 durante el gobierno de Cristina Kirchner. Sin embargo, desde el Municipio gobernado por Fernando Espinoza señalaron ante la consulta de Infobae que “están dando por terminado un tramo, cuando todavía faltan las obras complementarias, como la hidráulica para permitir el escurrimiento del agua. En algunos tramos, la autopista está sobreelevada y funciona como una especie de dique. Y faltan obras de las colectoras, los accesos y bajadas de autopista, y los trabajos de señalización y de luminaria”.
La segunda es también una obra vial en el Corredor de Cuyo, en la capital mendocina, por un monto de $18.304 millones. Fuentes de la gobernación de Mendoza aseguraron que “no se ha terminado ninguna obra” en la provincia con financiamiento de Nación en lo que va de esta gestión.
Le sigue con una cifra inferior, también una obra vial en el acceso al aeropuerto de Posadas, en Misiones, por $6.056 millones. Al igual que en los casos anteriores, fuentes de la gobernación le dijeron a Infobae que “no está terminada”.
En Catamarca, la obra vial para “el mejoramiento de la estructura y transitabilidad” de la Ruta Provincial 7 Esquiú-Vallecito por $5.674 millones sí se terminó, según le confirmó el gobernador a Infobae, la terminaron con fondos propios de la provincia, antes de la firma del acuerdo firmado con Nación en junio pasado. “Quedaron detalles menores de la obra, que era un convenio con Vialidad nacional”, precisó Jalil.
En quinto lugar por monto, aparece la obra de mejoramiento de la ruta nacional 5, en el tramo entre Trenque Lauquen y Pellegrini, en la provincia de Buenos Aires, presupuestada en $3.858 millones. “No está terminada”, aseguró el intendente Francisco Recoulat.
“Está frenada desde el cambio de gobierno. Es una obra que no pasa por el Municipio porque está conveniada desde Nación directo con la constructora. Todavía está el obrador de la empresa al costado de la ruta, pero no tuvo reactivación. Tampoco tuvimos novedad de inicio de varias obras por las que teníamos convenios, ni nos pagaron los últimos certificados de las obras terminadas y certificadas”, se quejó el jefe comunal del radicalismo.
Infobae preguntó al Ministerio de Economía sobre el motivo por el que estas obras aparecen como “finalizadas”, si no lo están. Desde esa cartera derivaron la consulta a Vialidad Nacional.
“La finalización de una obra se da cuando la Dirección Nacional de Vialidad recepciona la misma, realiza las pruebas de calidad y firma la recepción definitiva de la obra a la empresa contratista”, señalaron desde ese organismo.
Sin embargo, agregaron que “los sistemas (que se encuentran en actualización) tienen configurado un procedimiento en el cual, pasado un lapso de tiempo, configuran a la obra en estado de ‘finalizada’ pero en términos contractuales no se finaliza hasta la recepción definitiva de la misma. Una obra puede encontrarse como ‘habilitada’ en tanto se cumple con las condiciones necesarias para garantizar la correcta circulación vehicular, mientras tanto el organismo realiza los procesos tendientes a finalizarla en papeles”.
Hay 44 obras que no estaban cargadas en la base de datos de diciembre y aparecen ahora. De ellas, 2 obras tienen fecha de inicio en 2024: una en Santiago del Estero y la otra en Santa Fe.
La primera es una obra de pavimento en Avellaneda, Santiago del Estero, con un presupuesto de 25 millones de pesos. La otra es la restauración de la fachada del Palacio Municipal Esperanza, en Las Colonias, Santa Fe, con un presupuesto de 132 millones de pesos. Al momento de recambio gubernamental, había 86 obras aprobadas, con fondos de organismos internacionales, y que fueron las únicas que de entrada la Casa Rosada dijo que iba a continuar.
Con los datos de agosto, ahora hay 77 en ejecución y que dependen de fondos internacionales. Todas tienen distintos grados de avance tanto físico como financiero. Casi la cuarta parte (18) están en Buenos Aires, 9 en Córdoba y el resto en otras 17 provincias.
En el Mapa de Inversiones aparece un total de 7.317 obras públicas listadas durante la anterior gestión en todo el país, financiadas por el gobierno nacional. De esa cifra, 4.546 actualmente figuran como finalizadas, 2.103 en ejecución y 688 “en circuito”, en referencia a las que estaban por comenzar en el siguiente mes, ya que los proyectos aprobados, tenían los impactos ambientales realizados, y la confirmación del municipio del lugar donde se iban a llevar a cabo.