Un mes después, la Justicia llamó a declarar a Juan Ruiz Orrico, el ex funcionario de Entre Ríos que atropelló y mató a cuatro jóvenes trabajadores sobre la Ruta 39, cuando volvía de una fiesta el pasado 20 de junio. Acusado de homicidio culposo agravado por las muertes de los hermanos Brian y Lucas Izaguirre, de 32 y 26 años; y Leandro Almada (33), y Axel Rossi (23); al momento del siniestro vial el conductor tenía 1,59 gramos de alcohol por litro de sangre. Por ahora, está libre, pero pedirán que vaya preso.
La citación realizada por el fiscal Eduardo Santo, a cargo de la causa, para Orrico es para este viernes a las 9.30 en los tribunales de la ciudad de Concepción del Uruguay, de acuerdo a lo confirmado por fuentes del caso a Infobae.
Sin embargo, la presencia del dirigente aún no está confirmada, ya que actualmente se encuentra en la provincia de Buenos Aires, a donde fue trasladado luego del siniestro vial debido a una hemorragia cerebral sufrida en el impacto.
Orrico, que se desempeñaba como director del Instituto Portuario en el gobierno de Rogelio Frigerio y fue desplazado de su cargo como consecuencia del siniestro vial en el que murieron los jóvenes; está internado hace más de un mes en un hospital de la ciudad de Luján. Ante esta situación, fue que le dieron la opción de explicarse frente a las autoridades de manera virtual. Su representante legal, no obstante, aún no confirmó cómo lo hará.
Por su parte, el abogado de las familias de las víctimas puso en duda que el nivel de gravedad del ex funcionario sea tal como para continuar internado y sin posibilidad de seguir su tratamiento en Entre Ríos mientras dure el proceso judicial.
“Si la declaración se toma por Zoom, después habrá que ver más seriamente el tema de la situación de salud y de la posibilidad de traslado, que eso es otra cosa en la que voy a insistir. No creo que la gravedad pueda ser tal que no pueda ser tratada en un centro de salud de la provincia de Entre Ríos”, señaló el abogado Mario Arcusin a este medio.
Y agregó: “Si él se niega a venir, yo puedo pedir que se solicite una pericia médica en el lugar hecha por nosotros, y que se verifique si lo que la clínica informa es real”. Orrico está sin custodia policial porque todavía no fue imputado.
Sin embargo, el representante legal de las víctimas adelantó a Infobae que luego de la declaración de este viernes pedirá una audiencia de garantía en la que solicitará que se le dicte al acusado la prisión preventiva.
Además, dijo que evalúa pedir un cambio de carátula a homicidio simple. Para esto, Arcusin va a esperar a que se determine con exactitud si el dirigente político conducía con exceso de velocidad cuando provocó el choque. Un dato que todavía no pudo ser develado dado que la información de la computadora del VW Passat, el vehículo oficial que manejaba, “no se pudo leer por problemas físicos o lógicos de corrupción de datos en la memoria”.
“En principio, mi idea es pedir el homicidio simple, el de 8 a 25 años, pero tengo tiempo. Si yo agrego la velocidad al alcohol, que ya está determinado, y a la muerte de cuatro personas, a la temeridad de inteligencia y al uso de un auto oficial sin autorización para uso privado... Si agregamos todo esto, puedo pedir el cambio de carácter. Pero no voy a apurar”, explicó el abogado.
Sobre las pruebas que ya le realizaron al vehículo del acusado, añadió: “El velocímetro del auto dio un poquito menos de 150 km/h, pero los técnicos de Volkswagen dicen que la aguja no es un testigo idóneo. El golpe puede haberlo hecho mover, tanto para abajo como para arriba”.
Y detalló: “Los datos de la computadora son más certeros, pero la única que no se rompió no aportó los datos. En efecto, la computadora es un elemento parecido a un estéreo de automóvil. Entonces, lo que sugería el técnico era la posibilidad de desarmarlo y sacarle el chip. Si el chip no está dañado, por ahí se puede enchufar en otra computadora y obtener así la velocidad”.
El pedido de Justicia de los familiares de las víctimas
“Estamos tan dolidos que lloramos todos los días”, dijo a Infobae Marcelo Izaguirre. Es el papá de Lucas y Brian, dos de las cuatro víctimas del accidente. Eran hermanos y en la madrugada del 20 de junio se dirigían a trabajar a un frigorífico de la zona junto a dos compañeros: Leandro Almada, de Rosario del Tala y Axel Rossi, de Basavilbaso como los Izaguirre.
A la altura del kilómetro 223 de la ruta provincial, en cercanías de Caseros, el Chevrolet Corsa en el que se trasladaban sufrió un impacto de frente de un VW Passat, un vehículo oficial. Lo conducía el ahora ex funcionario Orrico. Todos murieron en el acto y su auto quedó completamente destrozado.
Lucas, Brian y Almada eran padres y a la vuelta de sus jornadas laborales los esperaban sus familias para terminar el día. “Acá lloramos a la mañana cuando nos levantamos y cuando nos acostamos”, señala el papá de los hermanos, que busca que el caso no pierda trascendencia para que pueda resolverse.
Además, pide saber cuál es la situación de salud del acusado: “Lo que más nos duele es que cualquier otro hubiese estado ya detenido o preso. Este señor está en Buenos Aires y no sabemos si es verdad que está tan mal como para no venir a declarar o que la Justicia lo traiga a declarar acá a Entre Ríos. Nosotros estamos todo el día llorando y mirando sus fotos. Solo queremos justicia”.